Capítulo XXXIV.

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El heredero Black rodó los ojos por quinta vez en el día cuando Cassi volvió a repetir la misma pregunta.

-¿Por qué no podemos conocerla? - Cuestionó la chica Black - Si ella te importa yo podría... - Comenzó.

-Ella no me importa Cassiopea- Interrumpió Aster cansado - Es una chiquilla que no es tan insoportable como las demás así que la invité, es todo-

-Vamos - Rogó la chica - ¡Viky! ¡Ayúdame! -

El Snape vio a su hermano menor que le lanzó una mirada matadora.

-¿Y si la invitas a la cena que hará la tía Astra mañana? - Propuso.

-No, ella no tiene porque estar ahí- Sentenció Aster.

-Ay, si la cuidas tanto de nosotros es porque si te agrada - Se burló Cassi.

-Me tienen harto los dos -

Aster tomó su chaqueta, pero Cassi saltó sobre su espalda para detenerlo.

-Bien, ya vamos a dejar de insistir ¿De acuerdo? -

-Más te vale Cassiopea -

-¿O sino qué? - Preguntó ella divertida.

-Le podría o no decir a Cedric que te besaste con Fleur -

Viktor soltó una carcajada antes de ver a su prima con picardía.

-Las amigas que se besan son más unidas y Cedric y yo no salimos, somos amigos- Se excusó la Black.

-Pobre del osito, se va a desilusionar cuando sepa que te gustan rubias-

-Ella es hetero, solo fue curiosidad y no cambies de tema Aster Black -

Aster rodó los ojos, se puso la chaqueta y sonrió.

-Me voy - Anunció.

-¿A dónde? - Preguntaron los otros dos celestiales.

-Ninguno de ustedes se parece a mi madre como para que yo responda eso- Se burló.

Cassi y Viktor se vieron entre ellos cuando Aster salió.

-Lo vamos a seguir ¿Verdad? - Preguntó Vik divertido.

-Claro que sí, quiero verla -

Ambos siguieron a Aster hasta el lago negro, específicamente a un árbol frente al lago.

El Black sonrió al ver a Hermione leyendo frente al lago con su bufanda de Gryffindor sobre su ropa color rosa y café, definitivamente no combinaba.

-Hola Moyata malka lŭvitsa- Saludó el azabache sonriendo.

-Hola, llegas temprano -

-Tú también, dijimos a las 2 y son la... - El mayor vio su reloj - 1:45 -

-Me gusta leer aquí, aproveché que venía para acá - Explicó.

Aster asintió y vio el suelo en el que Hermione estaba sentada.

-¿Te quedarás de pie? - Preguntó la castaña  sonriendo.

-Yo no me siento en la tierra -

Hermione rodó los ojos, se levantó y le quitó la capa a Aster, la cuál traía sobre la chaqueta debido al frío, la puso en piso y sonrió.

-Listo, ahí está su trono majestad- Se burló volviendo a sentarse.

Aster la vio por unos segundos, sonrió y luego se sentó en la capa, palmeó el gran espacio que quedaba y vio a Hermione.

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