LIII.

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Prometida
















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Aster suspiró cubriendo su rostro con sus manos, vio el techo de su habitación por unos segundos bastante largos luego de quitar sus manos.

Se volteó hacia el lado izquierdo de su cama y colocó su brazo ahí, extrañaba a la castaña que antes solía ocupar dicho lugar, pero luego recordó porqué no estaba ahí con él.


Él tiene un plan, tiene que seguir ese plan, no puede dejarse llevar por el dolor que vuelve a su pecho cada vez que quiere abrazarla en la noche y ella no está, o cada vez que voltea para tomar su mano y ella ya no está ahí, ella nunca volverá a estar.

El Black suspiró profundamente y se rindió ante el insomnio, se levantó rápidamente y se puso una camisa que encontró en su armario decidido a ir a su oficina para trabajar, al menos así haría algo de provecho.


-Malditos deberes de Lord- Refunfuñaba caminando por el pasillo hacia las escaleras.


Había decidido desde su nombramiento trasladar su oficina del primer piso al ático, que fungía ahora como un quinto piso de la casa y a la vez una oficina bastante grande para él mismo.

Justo pasaba por una ventana cuando escuchó un sollozo que lo hizo quedarse estático en el pasillo que lo llevaría al único lugar donde estaría completamente solo.

Se acercó cuidadosa y lentamente a la ventana y sacó su cabeza para ver como una chica de cabello azabache lloraba en posición fetal sentada en la escalera para incendios.


-Mjm- Se aclaró la garganta el joven.


La chica levantó la mirada y sus ojos verde esmeralda se quedaron pasmados al verlo ahí, ella parecía querer correr y esconderse en algún lugar muy pequeño y oscuro, pero sabía que no podía.

Así que secó sus lágrimas rápidamente con la manga de su bata blanca de noche y puso la mejor sonrisa forzada que pudo.


-Mi Lord- Saludó Pansy con voz entre cortada mientras se apresuraba a samjf de su posición de llanto.

-Pansy, jamás me haz llamado así, siempre fui "el primo de Draco"- Recordó el Black con una media sonrisa.

-Antes lo era, ahora... Ya no-


Él ciertamente no pudo objetar, después de todo antes solo era el heredero de abuelo, ahora él es el gran señor de la casa Black y ella se supone que es su prometida.


ILEGÍTIMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora