'Cause after all this time, I'm still into you. //(Patrick Stump Fan Fic) | EDIT

Capítulo 20: Me and you...

Me desperté con el trinar de los pájaros. Siempre me gustó la habitación de mis padres por ese motivo. Me giré y vi que Patrick no estaba.

A lo mejor se ha ido ya a su casa.

Me levanté de la cama y bajé a desayunar. No me apetecía cocinar, por lo que me preparé un café. Me senté en la mesa, cuando vi un plato de tortitas en el centro y una nota al lado del plato.

"Kate, estoy en casa de mi madre. Si necesitas algo, ya sabes dónde estoy.

P.D: Como sabía que no ibas a querer cocinar, te he preparado estas tortitas.

Patrick"

Sonreí al leerla. ¡Qué bien me conocía! Estos pequeños detalles hacían de Patrick el ser humano más asombroso y amable del planeta.

Terminé de desayunar y subí a lavarme los dientes. Cuando estaba en el baño, escuché que llamaban al timbre.

- ¡Voy! — grité desde el baño. Bajé las escaleras y con el cepillo de dientes aún en la boca, abrí la puerta. Nada más verme, Patrick echó a reír. — No te rías, idiota. — dije dándole un puñetazo flojo en el brazo.

- Perdona, perdona. — se disculpó aún riendo.

- Anda, pasa. — le dije.

Subí al baño para terminar de lavarme los dientes y asearme. Cuando terminé, bajé de nuevo. Patrick estaba sentado en el sofá, supongo que esperándome.

- ¿Viste las tortitas? — me preguntó cuando me senté a su lado.

- Sí. Estaban muy buenas. Muchas gracias, pero no hacía falta.

- Ya sé que no hacía falta, pero quería hacerlo. — me dijo con una sonrisa.

- Gracias. — le sonreí de vuelta.

- ¿Quieres hablar de lo de anoche? — me preguntó después de varios segundos en silencio.

Tomé aire y respondí.

- Sí.

- ¿Qué pasó?

- Ayer por la noche no podía dormir, así que decidí salir a dar una vuelta. Pasé por muchos sitios, el instituto, el cine, el centro comercial... Y recordé viejos tiempos. Caminé y caminé hasta que llegué a casa de Pete y de repente, recordé el día en que se intentó suicidar. — la cara de Patrick cambió al escuchar esto último. Nunca era bueno recordar aquello. — Y ahí fue cuando empezó el ataque. Luego, cuando ya vinistes tú, empecé a pensar qué pasaría si tú no estuvieses y... — necesitaba pararme porque solo la simple idea de pensarlo provocaba que me faltase el aire. No pude ni terminar la frase, porque rompí a llorar. Sentí que los brazos de Patrick me rodeaban el cuerpo.

- Ni por un segundo pienses que tengo idea de dejarte, ¿vale? — me susurró.

- Patrick, tenía miedo de perderte. — dije por fin en voz alta. Al escuchar esto me abrazó incluso más fuerte. Después de estar unos segundos más abrazados, nos separamos.

- ¿Qué te parece si hoy pasamos el día juntos? — propuso con una sonrisa en sus labios.

- De acuerdo. Pero primero tengo que ir a cambiarme. — dije señalando mis pantalones de pijama. Rió ligeramente al ver mi atuendo. — ¿De qué te ríes, Stump? ¡Tus pantalones son diezmil veces más feos que los míos! — dije señalando sus pantalones de pijama con el logo de Batman.