Capítulo 30: "Just coast with me..."

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Después de que aceptase irme a vivir con él, me llevó hasta el porche, dónde había un banco y nos sentamos a ver las estrellas. Patrick sí que sabía cómo ganarse mi corazón. Mi cabeza estaba apoyada en su hombro. Estaba siendo un momento mágico, hasta que llamaron a Patrick por teléfono.

- ¿Qué? ¿Era hoy? — dijo atónito. — Mierda, ¡se me había olvidado por completo! — se dio en la frente con la palma de la mano. — De acuerdo. Adiós. — colgó.

- ¿Qué pasa? - le pregunté.

- ¿Recuerdas la foto para la portada del disco? Era hoy cuando tenía que hacérmela y ya voy una hora tarde.

- ¿Y a qué estás esperando? ¡Corre, vete!

- ¿No te importa que vaya? — dijo sorprendido.

- ¡Claro que no! ¡Patrick, has trabajado muy duro para ese disco, no voy a permitir que te quedes aquí! — le dije. — ¡Así que, ya te quiero fuera de aquí! — le reñí.

- ¡De acuerdo, de acuerdo! — se rió. Entró a coger las llaves del coche y se despidió de mí. — ¿Te he dicho alguna vez lo afortunado que soy de tenerte? — dijo mientras plantaba un beso en mis labios.

- Un par de veces, pero una nunca se cansa de escucharlo. — respondí con una sonrisa.

- Nos vemos luego. — se despidió y acto seguido se montó en el coche. Yo me despedí de él con la mano y vi cómo su coche desaparecía en cuestión de segundos.

Me quedé mirando a las estrellas, y cuando quise darme cuenta, caí en un sueño profundo. Tan profundo que no me di cuenta de que en algún momento de la madrugada, Patrick había vuelto de su sesión fotográfica.

Los rayos del sol incidieron directamente en mi cara, lo que hizo que abriese los ojos. Encontré a un cansado Patrick a mi lado. Él seguía dormido. Noté que su brazo derecho estaba rodeando mi cadera, lo que provocó que una sonrisa apareciese en mi rostro. Me hubiese gustado quedarme así eternamente, pero el baño me necesitaba, así que me levanté lo más sigilosamente posible y entré dentro de la que ayer se convirtió en nuestra casa.

Cuando terminé de hacer mis necesidades fisiológicas, me dirigí de vuelta al porche para disfrutar de la compañía de Patrick. De camino, vi mi móvil en la mesa del salón, así que lo cogí. Nada más desbloquearlo, vi 500 mensajes de WhatsApp de 10 conversaciones diferentes. Abrí el primer mensaje, que era de Hayley.

"Pon MTV ahora mismo".

El mensaje fue enviado hace dos minutos, así que no habría terminado lo que fuese que estuviesen echando. Cogí el mando y encendí la tele. Busqué el canal que la pelirroja me dijo y lo puse. No me gustó nada lo que mis ojos estaban viendo en esos momentos.

- Al parecer, el ex-cantante de la banda de pop-punk Fall Out Boy, Patrick Stump, está saliendo con nada más ni nada menos que... ¡La ex-prometida de Pete Wentz! — la presentadora comenzó a decir. No podía creer lo que estaba viendo. Me senté en el sofá. — Sí, como oyen. Sabíamos que ellos dos se llevaban bien, pero, ¿tanto cómo para compartir chica? Según fuentes cercanas, Wentz y ella, rompieron su compromiso por el año 2009, y por lo visto, Stump aprovechó la oportunidad. — siguió relatando la presentadora. Una punzada de dolor recorría mi pecho a cada palabra que salía de sus labios con pintalabios rosa. — Stump y ella han sido fotografiados recientemente besándose y compartiendo una velada romántica en casa del cantante. — fotos de la noche anterior aparecieron en la pantalla del televisor. Mis ojos estaban abiertos como platos y mi boca formaba una perfecta "O". Justo en ese momento, Patrick entró en el salón.

- Hola. — me saludó. — ¿Por qué hay fotos de nosotros dos besándonos en la tele? — preguntó Patrick cuando fijó su vista en la tele.

- N-No sé. — respondí más aterrorizada que confusa.

- ¡Malditos hijos de puta! — susurró Patrick para sí, mientras que corría las cortinas, haciendo que el salón se volviese oscuro.

- ¿Qué creéis que el bajista piensa de esta relación? ¿La aprobará? Para más información... — Patrick apagó el televisor antes de que la Barbie que tenían por presentadora siguiese hablando. Las lágrimas empezaron a formarse en mis ojos.

- ¡Ey! ¿Qué pasa? — dijo arropándome en un gran abrazo.

- Patrick, ya lo saben. No quiero que vuelva a pasar lo de la otra vez. — dije entre sollozos.

- No va a pasar, yo no lo voy a permitir, ¿de acuerdo? — asentí con la cabeza a modo de respuesta.

Tenía miedo de que pasese lo mismo que cuando salía con Pete. Fotógrafos y paparazzis por todos lados, montones y montones de mensajes de odio en mi cuenta de MySpace. Durante unos meses estuve encerrada en casa, con un miedo atroz a pisar la calle, con miedo de que alguien me estuviese siguiendo. Me costó mucho volver a salir fuera y volver a retomar el contacto con el mundo del que me había aislado, pero con la ayuda de Pete, lo conseguí.

Cuando recuperé un poco la compostura, Patrick se fue a hacer el desayuno y yo revisé los 499 mensajes restantes. La mayoría eran capturas de noticias de la prensa rosa, y otros eran mensajes de mis familiares preguntándome si era verdad lo que decían en la tele. Decidí no responder a ninguno y apagar mi móvil por el resto del día.

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Mi despertador sonó, lo que causó que me cagase en todo antes de que siquiera abriese los ojos. Otra vez tocaba ir a trabajar, yupi. Me levanté de la cama que compartía con Patrick y fui al baño a lavarme la cara. Una vez estuve ya más despierta, me di cuenta de que hoy era el gran día. Hoy salía a la venta Soul Punk. Tenía unas ganas tremendas de escuchar por fin el disco. Durante todo este tiempo, Patrick no me dejó escuchar ni un solo segundo de ninguna canción, y hoy iba por fin a hacerlo.

Con esta alegría, me preparé, desayuné y me fui a trabajar.

Las horas se me pasaban muy despacio. Estaba deseando que diesen las 20:00 para poder salir ya. Por fin, la manecilla grande se puso en el 12 y salí pitando de allí. Me senté en el coche y vi que una copia de Soul Punk descansaba en el asiento copiloto, junto con una nota escrita a mano por Patrick.

"Para mi musa favorita. Espero que te guste.

Patrick".

Inserté el disco en la radio y pronto su bonita voz inundó mi coche. Las canciones fueron pasando una a una, y aunque hacía más de veinte minutos que había llegado, me negaba a salir de allí hasta que no hubiese escuchado todas y cada una de las canciones. De repente, mi corazón se paró al escuchar la pista número 10.

"It's gonna get better, it's gonna work out. Give it a minute, it's gonna turn around..."

'Cause after all this time, I'm still into you. //(Patrick Stump Fan Fic) | EDITDonde viven las historias. Descúbrelo ahora