Estaba en la librería esperando a que viniese Patrick. Había quedado con él para comprar algunos regalos de Navidad, y ya llegaba ya diez minutos tarde. Por fin, después de quince minutos de espera, apareció.
— Perdón, pero mi madre me ha hecho limpiar la habitación antes de salir. — se disculpó Patrick.
— No pasa nada. — respondí. — En fin, vamos a lo que vamos. Había pensado en comprarle un libro a mi padre, pero no sé cuál. Ayúdame a buscar alguno chulo.
— ¡Oído cocina! — dijo Patrick.
Buscamos durante unos 20 minutos, pero no encontramos nada. De repente, me choqué con alguien.
— Perdón. — me disculpé.
— ¿Kate? — dijo la persona con la que me choqué. Miré hacía arriba y le vi. Era él. Una sonrisa apareció por mi rostro, pero en seguida la borré.
— ¿Joe? — pregunté emocionada. — Madre mía, ¡cuánto tiempo sin vernos!
— Ya ves, un mes por lo menos. — rió.
— ¿Qué tal todo? ¿Dónde estabas? — le pregunté, ya que llevaba mucho tiempo sin venir al colegio.
— Bien. Estaba de vacaciones, pero ya estoy de vuelta. ¿Y tú?
— Bien, aquí, buscando un regalo de Navidad para mi padre.
— No he encontrado nada, Kate. — dijo Patrick, sin darse cuenta de que allí estaba Joe.
— Patrick, este es Joe, del que tanto te he hablado. — les presenté.
— Ah, hola. Soy Patrick. — se dieron un apretón de manos.
— Joe. No puede ser, ¿te gusta Neurosis? — dijo emocionado al ver la camiseta de Patrick.
— ¡Sí, me encanta esa banda! — respondió igual de emocionado que Joe.
De repente, mi móvil empezó a sonar.
— ¿Hola?
— Soy yo. ¿Ha funcionado?
— Sí.
— Estoy fuera.
— Vale, mamá. Ahora voy. Te quiero. — dije. — Chicos, me tengo que ir. Adiós. — me despedí, pero estaban tan metidos en la conversación, que ni me oyeron.
Nada más salir de la librería, le busqué con la mirada. De repente, vi a alguien saludándome. Me fijé mejor y vi que era él.
— ¡Hola, Pete!
— Hola, Kate. — me saludó. — ¿Funcionó el plan de juntar a estos dos? — preguntó.
— Sí. Creo que ni se han dado cuenta de que me he ido. — reí.
— Te dije que Patrick y Joe se iban a llevar bien.
— Cierto. Bueno, ¿qué hacemos tú y yo mientras que esperamos a que Joe cumpla su parte del trato? — le pregunté.
— Tengo algo pensado. — una sonrisa apareció mientras hablaba.
— ¿Qué tienes pensado, Wentz? — no me fiaba ni un pelo de esa sonrisa.
— Es sorpresa. — respondió. — Solo te diré que tenemos que ir en coche.
— ¿Dónde me vas a llevar?
— Es sorpresa. — volvió a decir.
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— Ya hemos llegado. — dijo aparcando el coche. Estábamos en una especie de bosque.
— ¿Me has llevado a un bosque con el frío que hace? — se echó a reír.
— Ya verás. Tú confía en mí.
Anduvimos a través del bosque durante unos diez minutos, hasta que llegamos a una especie de colina, desde la cual se veía toda la ciudad.
— ¡Esto es precioso....! — exclamé asombrada.
— Ya te dije que confiases en mí.
— ¿Cómo descubriste este sitio? — le pregunté.
— Aquí es dónde vengo siempre que necesito pensar o cuando quiero estar solo.
Nos sentamos en el suelo y nos quedamos un buen rato observando la ciudad, hasta que Pete rompió el silencio.
— Kate, hay algo que quiero decirte.
— ¿Qué pasa, Pete?
— Mira, desde el primer día que te conocí, me pareciste una chica maravillosa, encantadora y guapa. Cada vez que me miras, mi corazón se acelera, cada vez que sonríes, siento mariposas en el estómago y cada día que paso contigo es como estar en el Cielo. Creo que lo que te estoy intentando decir es que me gustas. Me gustas, y mucho.
No sabía qué decir. ¿Pete estaba por mí? Esto no puede ser más que un sueño.
— Yo.... Eh... Um.... — no me salían las palabras.
— Me gustas. — Pete cada vez se acercaba más y más a mí, y cuando me quise dar cuenta, su cara estaba a un centímetro de la mía. Me estaba empezando a poner nerviosa, hasta que sus labios tocaron los míos. Esto no me podía estar pasando a mí. Tenía que ser un sueño o algo. Cuando se apartó, me miró a los ojos y dijo:
— ¿Qué me dices?
Era incapaz de hablar, las palabras se negaban a salir. Le besé a modo de respuesta. Y así nos pasamos los 10 minutos siguientes, hasta que me llamaron al teléfono.
— Espera. — le dije a Pete. — ¿Hola? — contesté a la llamada.
— ¡¡KATE, JOE ME HA DICHO QUE VA A FORMAR UNA BANDA Y ME HA DICHO QUE ME PASÉ MAÑANA PARA UNA AUDICIÓN!! ¿TE LO IMAGINAS? ¿YO, TOCANDO LA BATERÍA EN UNA BANDA? — chilló Patrick emocionado al otro lado de la línea.
— ¡Enhorabuena, Patrick!
— ¿Dónde estás? Quiero contarte todos los detalles en persona.
— Eh, ¿tú dónde estás? — le pregunté.
— En la librería. Joe se acaba de ir y yo me voy ya a casa, ¿por?
— Por saber. Yo estoy en mi casa. Ahora nos vemos. Adiós. — le mentí.
— Adiós. — se despidió. Colgué el teléfono.
— Pete, tenemos que irnos. Patrick se va ya a casa y quiere quedar para contarme lo de la banda.
— Mierda, hay que darse prisa. — dijo Pete mientas se levantaba. Me dio la mano y echamos a correr por el bosque hasta llegar al coche.
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El viaje de vuelta se me hizo muy corto. Llegamos a tiempo, porque Patrick aún no había vuelto. Pete me dio un beso en la mejilla y se despidió.
Cerré la puerta de casa y fui a beber agua. Eso es lo que tiene correr tanto. Fue dejar la botella en la nevera y llamar Patrick. Abrí la puerta, y allí estaba él, con una sonrisa de oreja a oreja.
— KATE MAÑANA TENGO UNA AUDICIÓN. ¿TE LO PUEDES CREER?
— Vale, vale, tranquilo. Pasa y cuéntamelo todo. — reí. Nos sentamos en el sofá y empezó a hablar.
— Cuando te fuiste, Joe y yo nos quedamos hablando sobre música. Una cosa llegó a la otra y me contó lo de su banda y que estaban buscando a un batería, a un cantante, a otro guitarrista y a un bajista. Yo le dije que sabía tocar la batería y la guitarra y me dijo que me pasase mañana por la mañana por su casa para hacerme una audición. ¿Te imaginas que entro? ¿Y si nos hacemos famosos? ¿Y si nuestras canciones suenan en la radio? Dios, ¡eso sería genial! — dijo Patrick, emocionado. Mientras que me contó todo esto, sonreí para mí. Todo esto había pasado gracias a Pete y a mí.
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'Cause after all this time, I'm still into you. //(Patrick Stump Fan Fic) | EDIT
Fanfiction-¿Por qué yo? -pregunté entre lágrimas. -Porque después de todo este tiempo, sigo enamorado de ti.