El resto de la semana, la pasé con Patrick. Cuatro meses han sido muchos meses lejos de él. Y aunque estos días habían sido maravillosos, ya se habían terminado, y me tocaba volver al viejo Chicago. Patrick estaba en el aeropuerto conmigo, esperando a que llegase mi avión.
- Después de haber pasado estos días junto a ti, se me va a hacer muy difícil volver a estar separados. — dijo tomando mi mano y dibujando círculos con su pulgar en ella.
- Y a mí también. Al menos ya sólo quedan unas semanas más para que estés de vuelta. Si hemos podido aguantar cuatro meses, un par de semanas no es nada. — dije intentando convencerme más a mí misma que a él.
- Supongo. — respondió encogiéndose de hombros. — Prométeme que me enviarás un mensaje en cuanto llegues, ¿vale?
- De acuerdo. — apoyé mi cabeza en su hombro.
- Pasajeros con destino a Chicago, por favor, vayan a la puerta número 5. — la azafata dijo por el micrófono.
Me levanté de mi asiento.
- Supongo que ya es la hora. Te voy a echar mucho de menos. — le abracé con todas mis fuerzas, y él hizo lo mismo. Nos quedamos así por lo que parecieron horas, hasta que nos separamos cuando la azafata anterior volvió a avisar de que mi vuelo iba a salir. — ¿Nos vemos dentro de cuatro semanas?
- Nos vemos dentro de cuatro semanas. — me besó para sellar su promesa.
Nada más despegar nuestros labios, salí corriendo hacia la puerta de embarque número 5. Ya lejos de él, donde no podía verme, empecé a llorar.
Mierda Stump, ¿por qué te quiero tanto?
---- 1 MES MÁS TARDE ----
Patrick por fin estaba en casa después de haber estado tanto tiempo fuera. Pero no volvió el mismo. En el mes que se quedó solo en Inglaterra, la gente se volvió loca. Abucheos inundaban los estadios que él pisaba, y el odio que recibía por las redes sociales era constante. Que la gente se estuviese comportando así con Patrick me ponía enferma. Él es una bola de felicidad y cariño, y la gente se lo paga así.
En las semanas siguientes, se encerró en su estudio. Su cabello rubio desapareció y fue sustituido por un marrón oscuro. Casi ni hablábamos, pero cuando lo hacíamos, él me seguía tratando con la misma dulzura que siempre. Aquello me indicaba que mi Pattycakes seguía ahí.
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Estaba en mi hora de la comida. Decidí revisar mis redes sociales un rato antes de volver al trabajo. La primera que abrí fue Tumblr. Después de ver varios posts, me detuve al leer uno."Nos gustabas más gordo: Confesiones de un paria".
En ese increíblemente largo post que mi novio había colgado en la red decía que estaba harto de todo el odio que estaba recibiendo y de que no podía aguantar más. Por la manera en que lo había redactado, parecía más una carta de despedida que un post, lo que me aterraba. Desde que volvió de Reino Unido, Patrick estaba supertriste y me daba miedo que se le pasase por la cabeza la misma idea que se me pasó a mí en 2009. Salí corriendo de mi oficina, sin importarme que mi hora de comer ya hubiese terminado y fui corriendo a casa.
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- ¿Patrick? — todas las cortinas de nuestra casa estaban cerradas, las luces apagadas y parecía que cualquier atisbo de felicidad había desaparecido de nuestro hogar. — ¡Patrick! — volví a llamar al ver que no obtuve respuesta la primera vez.
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'Cause after all this time, I'm still into you. //(Patrick Stump Fan Fic) | EDIT
Fanfiction-¿Por qué yo? -pregunté entre lágrimas. -Porque después de todo este tiempo, sigo enamorado de ti.