Estuve una semana más metida en el hospital. Nunca había deseado más salir de un lugar. Estaba harta de la comida insípida que servían, de las pruebas, de no poder moverme, de no hacer nada. Necesitaba salir, que me diese el aire, no estar en un cama tumbada las 24 horas del día. Lo único que me alegraba el día eran las visitas de los chicos. Cada día se presentaban a verme, algunas veces venían todos y otras sólo Patrick. Siempre se presentaban alrededor de las 17:00, dado que por las mañanas cada uno tenía asuntos que resolver.
Miré el reloj, las 16:59. Dentro de un minuto, Joe, Andy, Pete y Patrick entrarán por esa puerta y empezarán a hacer el idiota, con sus anécdotas alocadas y sus chistes malos que siempre me hacían reír. 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1, las 17:00. Nada más posarse la aguja grande en el 12, la puerta se abrió, revelando a Pete.
- Hola. — saludó.
- Hola. ¿Dónde están los demás? — le pregunté al ver que sólo estaba él.
- Hoy he venido solo. — me respondió.
- Oh.
- ¿Hay algún problema con eso? — me preguntó al ver mi cara de decepción. La verdad es que sí, sí que lo había. No me quería quedar a solas con él porque sabía que tendríamos "la charla".
- No, ninguno. Simplemente esperaba que viniesen los demás. — le mentí.
Nos quedamos en silencio durante varios minutos, hasta que por fin Pete se atrevió a hablar.
- Kate... Quiero que sepas que aunque lo nuestro haya terminado, puedes contar conmigo para lo que quieras.
Sólo te dice eso porque se siente culpable, ¿o acaso no recuerdas lo que te dijo cuando estabas inconsciente?
- Gracias, Pete. — le respondí con una sonrisa falsa. Él me sonrió de vuelta.
- En serio, ya sabes que aquí me tienes para lo que necesites. Ya sé que no volverá a ser como antes, pero no me gustaría perder el contacto contigo, Kate. Puede que ya no estemos juntos, pero no quiero perder tu amistad. Te aprecio demasiado como para perderte.
¿Y si tanto te aprecia, por qué te dejó con la pobre excusa de que ya no sentía lo mismo?
- Gracias, Pete, en serio, pero sé lo que estás pensando y no fue culpa tuya. No fue culpa tuya lo que me pasó. No te sientas culpable. — le dije, adivinando todos sus pensamientos.
- Kate, pero no logró sacarme de la cabeza que todo esto fue culpa mía. Si hubiesemos seguido juntos no te habría pasado esto. ¿Y si llegas a morir, Kate? No me lo perdonaría jamás.
¿Ves? Sólo te decía todas estas cosas porque se sentía culpable. Si no te llegas a intentar suicidar, él nunca te habría dicho esto. No le importas a nadie, y lo sabes.
- Vale, pero no me he muerto, ¿verdad? — le dije fríamente. — Pete, sácatelo ya de la cabeza: No fue culpa tuya, ¿vale? De hecho, no es culpa de nadie.
- Entonces, ¿por qué lo hiciste, Kate? ¿Por qué te intentaste quitar la vida? — me preguntó desesperado.
- Pete, por lo que lo hice no importa, el caso es que fracasé con mi intento, y que sigo viva. Lo demás no debería importar. — le respondí de forma evasiva.
- Kate, por favor, sólo quiero ayudarte. Yo he pasado por lo mismo que tú, yo también intenté suicidarme, pero mírame, aquí estoy. Y sólo lo conseguí porque os pedí ayuda. Si estoy aquí a día de hoy es gracias a ti y a los chicos. — me quedé en silencio ante sus palabras. No sabía cómo reaccionar. — Kate, por favor... Déjame ayudarte. — me suplicó.
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'Cause after all this time, I'm still into you. //(Patrick Stump Fan Fic) | EDIT
Fanfiction-¿Por qué yo? -pregunté entre lágrimas. -Porque después de todo este tiempo, sigo enamorado de ti.