'Cause after all this time, I'm still into you. //(Patrick Stump Fan Fic) | EDIT

Capítulo 32: Inglaterra, ¡allá vamos!

Soul Punk fue un exitazo, lo cuál me alegraba y entristecía a la vez. Me alegraba porque el disco en el que Patrick había puesto tanta dedicación estaba siendo un éxito; y me entristecía porque al tener tanto éxito, significaba que le tocaba irse de gira.

Él ya tenía las maletas hechas, y estaba esperando a que llegase el vuelo con destino a Florida, donde tenía lugar el primer concierto de la gira.

- ¿Por qué te tienes que ir? - me lamenté mientras apoyaba mi cabeza en su hombro.

- Gajes del oficio.

- Te voy a echar mucho de menos. - un par de lágrimas salieron sin permiso alguno de mis ojos.

- Yo a ti también. - dijo dándome un ligero beso. - ¡No llores! - limpió mis lágrimas con su pulgar. - ¡Son sólo tres meses!

- ¡Exacto! ¡Tres horrorosos meses lejos de ti! ¡Y eso si al final no vas a Reino Unido, que sino serán cinco...!

- Ya sé que es duro, pero es parte de mi trabajo. - dijo calmadamente. - Además, hablaremos todos los días por teléfono y por Skype, lo prometo. - juntó su frente con la mía.

- Atención pasajeros: El vuelo con destino a Florida va a salir dentro de cinco minutos. Diríjanse a la puerta de embarcación. - retumbó la voz de una azafata por todo el edificio.

- Es la hora. - susurré. Nuestras frentes aún seguían pegadas.

- Te quiero. - dijo plantando un beso en mis labios.

- Quédate. - las lágrimas empezaron a salir disparadas como balas.

- Por favor, no lo hagas más difícil de lo que ya es. - ahí fue cuando noté que él también estaba llorando.

- Te quiero. - le di un último beso antes de que se fuese. Vi cómo su cabello rubio se perdía entre la multitud de la gente. Ya no le volvería a ver por tres meses.

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Sin Patrick, quedé absorbida en la rutina. Tooooodos los días igual. Me levantaba sin ánimo, y pasaba el resto del día zombi. Lo único que me hacía sobrellevar el trabajo era llegar a casa para hablar por Skype con Patrick.

- ¡Hola! - saludé nada más su cara apareció en mi pantalla.

- ¡Hola, Kate! - me saludó de vuelta. - ¿Qué tal todo por el viejo Chicago? - reí.

- Muy bien. Un poco solitario sin ti, la verdad. - respondí. - ¿Qué tal todo por Miami?

- Bien. Demasiado soleado en mi opinión. - solté una pequeña carcajada.

- Ya dentro de poco, te tengo de vuelta.

- Respecto a eso... - puso una mueca.

- No...

- Me temo que sí. Resulta que al final sí que va a haber gira por Reino Unido.

- Así que otros dos meses más... - susurré. - Se me está haciendo eterno.

- Y a mí, cariño. Te echo mucho de menos.

- Y yo a ti.

- ¡Patrick, te necesitamos! - escuché que una voz gritaba al otro lado de la pantalla. Él giró la cabeza.

- Me tengo que ir. Luego hablamos, ¿vale?

- De acuerdo. - asentí.

- Te quiero.

- Y yo a ti. - Y con esto acabó la conversación.

Mierda, ¿por qué Soul Punk tenía que ser tan condenadamente bueno? Ahora tenía que estar otros dos meses más sin Patrick. Apenas he sobrevivido estos tres, ¿qué voy a hacer yo ahora?