Me quedé sentada junto a él sobre mi cama, pero al darme cuenta de lo tonto que era mirarlo después de todo, me levanté de mi cama, fui hacia mi armario y saque mi pijama.
Unos shorts y una camiseta sin mangas. Frente a él prefería taparme toda, pero el calor no ayudaba.
Comencé a quitarme el vestido con cuidado para que Tristan no me vea, tiré mi vestido al interior del armario y mis tacones a un lado, traía sólo ropa interior, me coloqué muy rápido los shorts, era hora de quitarme el brassier, me di media vuelta y me lo quité.
-Hmmm -se quejó, nerviosa, se me cayó la camiseta, me agaché a recogerla tapándome los pechos con los brazos y le lancé una mirada. Tristan sonreía, lo miré de nuevo y me di cuenta de que estaba dormido y que no sonreía por lo que me acababa de pasar.
Una vez vestida -o algo así- me acerqué a él. ¿Por qué es tan guapo?
-¿Por qué le gustas a todas? -dije en voz baja y luego me senté en el suelo cubierto por una alfombra.
Aún recuerdo a un chico en la secundaria, ese chico se parece a Tristan, no sé muy bien su nombre, creo que era ¿Russ? ¿Rassel?, bueno ese chico era tan idiota en el sentido de que andaba con cualquier chica que quisiera y claro que sea hermosa. Ese chico me gustaba, fuimos amigos, los mejores, pero él nunca se fijó en mi, es más, yo era como su hermana menor, siempre lo dijo.
Él y Tristan son tan parecidos, aún así si viera pasar a mi ex mejor amigo cerca, no lo reconocería, no recuerdo muy bien su rostro, tuvimos una pelea y ya no supe más de él desde que se cambió de escuela en el penúltimo año de secundaria.
No tenía sueño, el alcohol, las luces y ese leve dolor de cabeza no me permitía dormir, sin embargo me levanté nuevamente para sacar una manta y una almohada, Tristan usaba lo mío.
Me recosté en el suelo con mi cabeza sobre la almohada y la manta cubriéndome hasta los hombros.
-Sam -abrí los ojos de golpe- Sam, nena. -hace mucho que no me llamaba nena.
Tenía miedo levantarme, pero lo hice, me senté aún sobre el suelo y me tope con su rostro sobre la almohada, aún dormía, todo esta bien, Sam, sólo está soñando... ¿Soñando conmigo?
-Hmmm -se quejó, se dio vuelta y quedó recostado sobre su espalda. La expresión en su rostro mostraba fastidio. Con sus manos, tocó sus pantalones, al hacer eso los músculos de sus brazos y abdomen se tensaron, Dios. ¿Por qué al menos la tipa que estuvo con él no lo dejó vestido?- Sam -musitó, tiró sin fuerza de sus pantalones hacia abajo, creo que quería quitárselos.
Sin saber que hacer, miré su rostro de nuevo y noté que estaba sudando, efectivamente tenía calor, pero no seré yo la que le quitará lo pantalones, no es culpa mía que esté tan borracho como para no quitarse él mismo sus pantalones.
Estaba a punto de darme la vuelta y recostarme sobre la alfombra y fingir que duermo, pero una vez más Tristan se quejó, esta vez golpeó la cama, tenía que calmarlo.
Me levanté y tomé sus brazos para hacer que deje de golpear, se detuvo y sentí que sus músculos se relajaron un poco, su respiración parecía estar tranquilizándose, deslicé mi mano derecha sobre sus muy marcados abdominales hasta que llegué hasta su cinturón, reí. Es raro que aún lo lleve puesto después de lo que hizo, dejé de reír y fingí no estar conforme con lo que iba a hacer, quitarle los pantalones. Solté su cinturón y desabroché prácticamente con los ojos cerrados el pantalón de Tristan.
-Quitámelos, nena -abrí los ojos y lo miré, seguía dormido o bueno eso supongo, porque no creo que él me desee, ¿Por qué lo haría?
Tiré de sus pantalones con el cuidado de no despertarlo... ¡Madre mía! Tri-Tristan estaba excitado. A puesto a que jamás olvidaré esto, realmente lo estaba, podía notarse a través de sus bóxers negros... Y no sé cómo mi mano llegó hasta allí.
Me alejé de inmediato, mi respiración estaba realmente agitada, terminé de quitarle esos jeans y los puse a un lado. Sería muy egoísta si lo tapara, aunque soy la única que lo ve. Me di la vuelta para traer una sábana, pero me detuvo con otro quejido, es un quejido y no un gemido, repetí en mi mente. Lo miré, aún "dormido", uf.
Tiró de mi mano y me la puso en su... No, esto no puede pasar, me solté, tomé la sábana, se la coloqué y salí corriendo de mi habitación directo al baño, no se me ocurrió otra cosa.
Encendí la luz del baño, me miré al espejo, mis ojos estaban manchados por el maquillaje arruinado, me lo limpié con agua y algo de jabón ya que mi crema estaba en mi habitación.
Sabía que estaba excitada, eso es innegable.
Al regresar a mi habitación, traté de dormir, pero simplemente fue inútil. Éste chico causa cosas en mi, muchas cosas que no había sentido antes.
Las próximas horas o minutos, no lo se, ya que era casi de día, transcurrieron normales, pero luego de esto, no se qué más esperar.
Ojalá que él no recuerde nada de lo que pasó, sería muy vergonzoso, pero si lo supiera... No lo se, de todas formas, no me sentiré bien. No he olvidado lo que hizo y se que cuando esté consciente de sus actos tratará de convencerme que estaba ebrio y que lo disculpe, bueno no se sí lo dirá exactamente de ese modo, no soy nada más que su amiga y no creo que deba excusarse conmigo.
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Creo, creo que son los las mejores ❤️ Estoy muy agradecida con ustedes por cada voto y cada lectura. No pensé que esta historia les llegará a gustar, empezó con algo sencillo y bueno cada vez me doy cuenta que mejora la historia. Gracias por todo❤️Silvana.x
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Dulce Lado Oscuro.
Misteri / Thriller«Misterios, un plan, ¿algo más que desees ocultar? Tristan, eres ingenioso, no lo niego, pero tus ojos muestran cómo eres por dentro. Sabes desechar tus sentimientos y herir sin sentir remordimiento. Convénceme que conocerte no fue parte de lo qu...