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Oí un golpe seguido de un gritó ahogado, Tristan.
Mis manos apuntaban a la puerta de la habitación casi abierta, luego sentí que éstas temblaban. La silueta de una mujer con cabello largo salió de la habitación, a penas pude verle la cara.
-Es raro verte por aquí, Samantha Green, pero era de esperarse -casi se me cae la pistola al oír mi nombre, pero la sujeté aún más fuerte y continué apuntándola.
¿Cómo sabía mi nombre?
-Oww, mírenla, la amiguita de Tristan tratando de matarme -oí su horrible risa.
Quise decir algo, pero ella se estaba acercando hacia mi lentamente, retrocedí unos pasos hasta que me topé con una pared detrás de mi.
-¡Nadie se mueva! -una luz de linterna nos iluminó.
Me sentí algo aliviada, los policías habían llegado, hasta que en un movimiento rápido, la extraña mujer tomó la pistola que yo sujetaba y pasó uno de sus delgados brazos por mi cuello mientras presionaba la pistola contra mi cabeza. Mi corazón latía a una velocidad casi imposible.
-¡No te atrevas a ponerme un dedo en cima o la chica se muere! -gritó la espeluznante mujer que presionaba mi cuello.
El rostro de los policía cambió y no supe porqué hasta que alguien golpeó a la mujer que me sujetaba, ella cayó al suelo.
Comencé a toser y me hice a un lado, el grupo de policías corrieron hacia ella y la tomaron en sus brazos. No sabía que estaba llorando hasta que sentí mis mejillas empapadas.
Miré a Tristan, él estaba tan asustado como yo, pero trató de disimularlo en cuanto me vio, no sabía sí correr y abrazarlo, tan sólo me quede allí a unos centímetros de distancia hasta que por fin unos policías se llevaron con dificultad a: "Una de las criminales más buscadas" en sus brazos, la mujer se veía a dolorida.
Rendida, giré para poder seguir a los policías y lograr que alguien me llevara a... A algún lugar, pero alguien me abrazó por detrás, apretó sus brazos contra mi estómago y reposó suavemente su cabeza en mi hombro. Creo que tarde mucho en reaccionar.
T-Tristan me e-estaba abraza-abrazando. Era él, tenía ese aroma que tanto amaba, pero nunca quise aceptarlo y mucho menos mencionarlo.
Lo único que hice fue abrazar sus brazos y dejar que los latidos de su corazón se unieran a los míos formando un sonido único.
-Gracias -dije con miedo.
-Tenemos que hablar, Samantha -respiró hondo en mi cabello- aún quedan más secretos y problemas sin resolver.
Giré para verlo: -Pensé que ya no me querías cerca y ahora resulta que, ¿seré parte de tus misterios?
Soltó una risita en mi oreja: -No son misterios, son secretos, y ahora también tuyos -hizo una pausa- y no te quiero lejos, ahora no puedes irte o escapar de mi, tienes información mía y no puedo dejarte ir -mi sonrisa se fue y sentí que debía apartarme, pero él me sujetó aún más atrayéndome hacia él- no puedo dejar que te vayas para siempre -sonreí algo avergonzada, cambia de humor en segundos.
Pareciera que le gusto, y luego parecerá que me odia y me despreciará.
Abracé a Mary con el cuidado suficiente de no hacerle daño, luego tomé su pequeña mano y salimos del oscuro lugar. Seguía sin saber quien era esa mujer.
***
Luego de pasar horas en la estación de policías y aguantar los llantos de Mary, por fin logramos liberarnos de todos esos policías. Aún no entendía nada, pues los policías nos hicieron preguntas por separado.
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Dulce Lado Oscuro.
Misterio / Suspenso«Misterios, un plan, ¿algo más que desees ocultar? Tristan, eres ingenioso, no lo niego, pero tus ojos muestran cómo eres por dentro. Sabes desechar tus sentimientos y herir sin sentir remordimiento. Convénceme que conocerte no fue parte de lo qu...