Dulce Lado Oscuro.

Tristan, bonito nombre, ¿No?

-¡Tengan cuidado! -dijo mi mamá una vez que subimos al taxi. No podíamos conducir con tacones.

-Sí, mamá, ¡Adiós! -me despedí con la mano al igual que Ariana.

Ariana le indicó la dirección del lugar y luego regresó su atención hacia mi: -Adivina quién será mi pareja de baile... -me encogí de hombros- ¡Daniel! -dijo emocionada.

-¿Tu mejor amigo? -asintió- Él te gusta, ¿No?

-¡No! ¡Nada que ver! ¡A mi me gusta Carter! -soltó una fuerte carcajada.

-¿En serio? -dije asombrada.

-Es broma -golpeó ligeramente mi hombro.

-Si, claro -rodeé lo ojos.

Minutos después, llegamos al lugar, era un local muy grande y lujoso. Sin embargo, no entiendo porqué los de la universidad de San Francisco realizan sus bailes de graduación en San Diego.

Nos encontrábamos  a fuera del local, Ariana estaba esperando por Daniel. Que ironía, debería ser al revés.

-¡Hey! -nos sorprendió Daniel- Hola, Ariana, Samantha -me lanzó una sonrisa.

-Hola -dije tratando de sonreír. Ariana y él, se pusieron a charlar sobre donde se sentarían y tambien sobre sus pasos de baile. Aburrido- Ariana, creo que me adelantaré, quizás vaya por algo de refresco -disimulé la verdadera razón por la cual me quería ir.

-¡Oh, de acuerdo! En un momento te alcanzo -sonrió y yo asentí.

Esperé a que el semáforo cambiara a rojo para poder cruzar... ¡Al fin! ¡Esa fue la luz verde mas larga que he visto!

Crucé la pista algo rápido, pero a la vez tratando de no tropezarme con los tacones.

-¡Sam! -escuché la voz de Ariana gritarme desde la otra calle, pero la ignoré- ¡Samantha, cuidado! -gritó muy fuerte, me detuve a media pista, la miré y...

-¡Dios mío! -voces, voces y más voces- ¡No!

-¡Lo siento tanto! ¡No la vi, se los juro...

Narrador omnisciente:

¿Hermoso cumpleaños, no? Ser atropellada por alguien que quieres no es algo que deseas vivir. Samantha fue llevada a un hospital cercano, la grandiosa fiesta de Ariana no importó en lo absoluto, ella acompañó a su amiga, sin importar lo demás.

¿Qué tal si hablamos de la persona que la atropello "casualmente"? Pudo ser cualquier persona, pero esta vez fue Tristan, él no es cualquier persona, no para Samantha.

-¡Maldita sea, todo es mi culpa! -exclamó a gritos el chico de ojos color avellana quien ya no quería ni tocar su motocicleta después de lo sucedido.

-Lo es -afirmó la madre de Samantha, quien había llegado con Mathew recientemente al hospital.

-Señora, por favor, todo fue un accidente -dijo sin parar de llorar- Fue mi culpa por no respetar la luz roja, pero tenía que decirle algo muy importante a su hija -dijo con la voz entrecortada.

La madre de Samantha no parecía estar muy convencida, a pesar que ella alguna vez tuvo una cena con este chico llamado Tristan, ella parecía desconfiar.

-No se si debo creerte -limpió las lagrimas que caían sobre sus mejillas mientras Mathew su novio, la abrazaba- Yo...

-¿Señora Parker? -preguntó una enfermera. La madre de Samantha la miró atenta.

-Si, soy yo -dio unos pasos hacia adelante, soltándose del agarre de Mathew.

-Su hija no presenta daños graves -Tristan soltó un suspiro de alivio- Sin embargo, tiene fracturado el brazo derecho y unas heridas en las piernas -la madre de Samantha no creyó que esos daños fueran "no tan graves"- Las heridas fueron  limpiadas y desinfectadas, en cuanto a la fractura de su brazo, un doctor ya está terminando de colocarle el yeso.

-Muchas gracias -dijo sin ánimos, pero algo aliviada al igual que los demás.

La enfermera estaba a punto de irse pero el chico castaño claro no pudo quedarse callado.

-¡Disculpe! -la siguió- ¿Se permiten visitas? -dijo prácticamente suplicando.

La enfermera negó con la cabeza: -Por ahora no, quizás mañana -la enfermera notó la preocupación del chico y quiso calmarlo- Ella va a estar bien -acarició su hombro. De alguna forma esa enfermera le recordaba a su difunta abuela.

-Esta bien, muchas gracias -sonrió levemente el chico de nombre tan simpático, pero a la vez misterioso por la historia y cosas que el dueño de este nombre había vivido.

Tristan, bonito nombre, ¿no?