Samantha:
Nos detuvimos para comer algo, la tienda era pequeña pero tenía de todo. Tomé lo que quería al igual que Tristan y luego de pagar, salimos.
Tristan parecía estar algo molesto conmigo, no tenía idea del por qué.
-¿Todo esta bien? -me atreví a preguntar.
-No sé si llegaremos a tiempo. El juicio será mañana por la mañana y ya es de noche; nos falta cuatro horas más...
-Lo lograremos Tristan, claro que lo haremos -subí al auto al igual que él y le sonreí.
-Gracias -me devolvió la sonrisa y puso en marcha el auto-. Al parecer aún te gustan esas galletas -rió junto conmigo al recordar mi pasada adicción a las galletas de chocolate.
-Sí, no las como hace años, ¿me gustarán aún? -sonrió y se encogió de hombros.
Abrí el paquete de galletas y me llevé una a la boca... Su sabor era el mismo, aún lo recordaba, aún recordaba la última vez que comí esas galletas.
-Sabes -dijo Tristan-, la última vez que comí esas galletas sin ti fue cuando me fui de la escuela... Todo me recordaba a ti y por eso dejé de comerlas... -asentí mientras me moría de ganas por hacer preguntas- ¿Me das una? -sonrió y regresó su vista al autopista.
-Claro -reí y saqué una galleta del empaque y se la di en la boca-, no se como toda esa galleta cabe en tu boca -reí.
-Gracias -dijo luego de tragar la galleta-, tampoco lo sé -rió.
-De nada, ¿no tienes sueño? -mordí otro trozo de galleta.
-Algo, pero no puedo dormirme, no sabes el camino -rió.
-Exacto, no te duermas... Hey -me miró esperando a que continuara-, tengo algunas dudas, Tristan. Quisiera que me respondas a todas mis preguntas, ¿puedes? -entrecerré los ojos al mirarlo.
-Trataré -rodé los ojos y él sonrió-, está bien, está bien. Pregunta.
-Gracias... ¿Por qué te fuiste realmente de la escuela? ¿Fue por lo que hice? -dije con algo de culpa.
-No, Sam, no fue por lo que hiciste -dijo luego de unos segundos-. Sólo te hice creer que fue porque me besaste -fruncí el ceño-. No quería que supieras el verdadero o los verdaderos motivos por los cuales me alejaba no sólo de ti, sino de todos los de esa escuela -asentí.
No pensé decir nada más, pero Tristan continuó hablando.
-Lo más difícil fue alejarme de ti cuando sabía como encontrarte. Sam, no me fui por aquel beso, ni por ti. Tú... -mi corazón latía muy rápido, tuve que dejar las galletas o me atragantaría- Tú me gustabas mucho, Sam -me miró a los ojos por unos largos segundos y sonrió mirando al frente-. Y no has dejado de hacerlo todo este tiempo.
Literalmente hubiera caído al suelo si estuviera de pie. Esperé tanto para que él y sólo él dijera eso, tanto que pensé que nunca lo diría. Pensé que nunca gustaría de mi. No sabía qué decir... Me había comportado como una tonta estos últimos días. No sabía que decirle.
-Yo, yo creí que no era así, Tristan -dije titubeando-. Pensé que no era lo suficiente para ti, ya sabes, preferías a otras chicas y no a mi... Nunca creí que yo te gustara -dejé de mirarlo y me concentré en ver la envoltura de mis galletas.
-Te equivocas otra vez, Sam. Yo no era ni soy lo suficiente para ti. Mereces a alguien mucho mejor que yo, pero -sonrió negando con la cabeza y me miró- me gustas, ya no puedo evitar estar contigo y sentir lo que siento.
Sonreí y sentí que mi corazón revivía después de haber sido roto múltiples veces y sólo por él. Parecía algo imposible lo que Tristan acababa de decir.
-Sé que te he hecho daño y desde hace mucho, antes no era consiente, pero después sí y lo siento mucho... Yo nunca me enamoré de verdad y para ser sincero, no creí que pasaría, mucho menos que alguien me llegara a gustar de verdad y no sólo por su físico, sino por su personalidad, su forma de ser conmigo, por todo. Me gustabas por todo aunque te equivocaras continuamente como todos -sonreí apretando la envoltura de la galleta-. Me gustabas mucho y simplemente no quería aceptarlo. -noté que me miraba y vio mi nerviosismo mientras apretaba la envoltura de las galletas de chocolate.
Aún conduciendo tomó mi mano y me quitó le envoltura tirándola a un lado y entrelazó nuestros dedos lentamente. Lo miré nuevamente y ambos sonreímos, noté que la velocidad disminuyó, se soltó de mi y detuvo el auto.
-Hey, ¿qué haces?, llegaremos tarde -dije preocupada.
-Descuida... Sam, quiero que sepas unas cosas más -asentí-. Si te hice daño fue porque no quería enamorarme, pensé que no era bueno para mi en ese momento, pues tuve varios momentos malos, tristes; uno de ellos fue cuando mi padre buscó a alguien más e ignoraba mis suplicas para que sacara a mamá de prisión, además mis notas no eran las mismas y mis pensamientos tampoco -fruncí el ceño levemente-. Me parecía una pérdida de tiempo estar en esa escuela, sólo peleaba y hacia cosas que nunca te conté, ¿de qué servía estar allí cuando tu padre ya no te felicitaba por una buena nota o acción? ¿De qué servía esperar tantas horas para llegar a casa y comer lo que mamá solía prepararme cuando ya nunca lo haría? Sam, no servía de nada; no me servía estar allí y si lo estaba era simplemente por ti -sonrió un poco y tomó mis manos-. Tú eras mi motivo allí, mi motivo para seguir aunque me equivocara aún. Y... No lo supe valorar.
Soltó mis manos y se peinó el cabello, soltó un suspiro y me miró una vez más.
-He cargado con tantas cosas todo este tiempo, tantos errores, tantos secretos... Con varias cosas que hice bien y mal, pero sin ti Sam y finalmente estas aquí, mejor dicho estuviste aquí, allá conmigo -tomó mis manos, luego acarició mis mejillas y me hizo acercarme un poco más a él-. Lo único bueno que hice después de irme fue buscarte otra vez y de eso jamás me arrepentiré.
-Tampoco yo -dije en voz baja, pero Tristan me oyó y se sorprendió ya que no había hablado desde hace un rato-, a pesar de todo siempre conservé ese sentimiento por ti... Sabia que me estaba dañando, que me estabas dañando, pero no lo tomaba en cuenta, eso puede sonar masoquista, pero ¿que puedo hacer? ¿Qué podemos hacer? Yo sólo... -Tristan tapó mi boca lentamente y sonrió mirándome detalladamente.
-No digas nada Sam, entiendo... Sólo quiero saber si puedes perdonarme una vez más por todo, y si te gusto aún, sólo eso Samy -sonreí y asentí.
-Te perdono y sí, me gustas, eso nunca cambió -lo miré a los ojos y él sonrió.
-Gracias. Nunca dejé de pensarte, eres la única chica que me gustó por todo y de verdad... -me miró detalladamente otra vez, como si quisiera memorizar cada centímetro de mi y luego volvió a mis ojos- Eres muy hermosa Sam, hermosa en todo. Me gustas y créeme, eso nunca cambió y mucho menos ahora cambiará.
Miró unos segundos más mis ojos y luego mis labios. Ya no sentía esos nervios de antes, ya no más inseguridad, él me dijo lo que sentía y no había marcha atrás. Me acerqué más a él y poco a poco sus labios también. Cerré los ojos y nos besamos lentamente; mi corazón no podía ir más rápido. Los nervios volvieron y jugué con mis manos mientras nos besábamos, él lo notó y sin detener el beso tomó una entrelazando nuestros dedos, mientras con su otra mano me sujetaba la cintura con algo de dificultad.
El beso terminó y ambos sonreímos; me sentía relajada, bien, feliz, eran muchas la emociones que sentía, y lo mejor era que las sentía sólo con él.
VOLVÍ!!
Lo se, lo se, tardo siglos, años luz, etc. Pero volví y me alegra ver como han aumentado las visitas a pesar de mi ausencia. Disculpen por eso ;( Gracias por seguir leyendo y si pensaron que la historia había acabado, pues se equivocan, hay DLO para rato 😌 (no mentira). Quedan unos cuantos capítulos más, la historia como que ya está llegando a su fin, peeeeero quien sabe, quizás ustedes quieran segunda parte 👀❤️Espero que les haya gustado el capítulo🙈❤️ A mi personalmente me encantó escribirlo, espero que les haya encantado leerlo ❤️❤️❤️ bye! Voten por favor!❤️❤️❤️❤️❤️✨
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Dulce Lado Oscuro.
غموض / إثارة«Misterios, un plan, ¿algo más que desees ocultar? Tristan, eres ingenioso, no lo niego, pero tus ojos muestran cómo eres por dentro. Sabes desechar tus sentimientos y herir sin sentir remordimiento. Convénceme que conocerte no fue parte de lo qu...