Dulce Lado Oscuro.

Infinito.

Samantha:

Mamá me ahorró el trabajo de levantarme más temprano e ir a dejar a Milton al kinder. Asi que tuve tiempo de desayunar con un poco de calma, vestirme y conducir con la confianza de que llegaría a tiempo al trabajo.

-¡Hey, Alisson! -la saludé en cuanto entré.

-¡Sam! ¿Que tal? -sonrió.

-Bien, gracias. ¿Qué hay de ti?

-Muy bien, bueno mañana es el cumpleaños de cierta persona -miro a los lados y luego a mi- Mañana no vendrás así que te deseo un feliz cumpleaños, amiga -se levantó de su silla y se acercó.

-¡Oh, gracias! -sonreí y la abracé en cuanto ella estiró sus brazos para abrazarme.

-Además -se separó de mi- hablé con el dueño y le dije que te diera el dia libre.

Sonreí emocionada: -¿En serio? ¡Gracias! Entonces... ¿Puedo irme? -traté de no sonar muy grosera al decir eso, pero que más da.

-Por su puesto que sí, pero no tan rápido, espera -corrió hacia la puerta con ingreso restringido, entró y salió con dos regalos, sonreí de inmediato por el detalle- Este y es mi regalo -me dio una caja cuadrada forrada con papel de regalo y decorada con un vistoso moño, lo recibí- Espero que te guste... Y, bueno, la verdad no sé de quien es este otro regalo, un chico vino a dejarlo muy temprano, sólo dijo que te lo entregue y sabrás de quien es en cuanto lo abras -se encogió de hombros y me entregó el regalo, era una caja más pequeña, cuadrada, forrada con papel de regalo y con un moño un poco más pequeño, que extraño.

-Gracias, gracias por acordarte -sonreí.

-¡¿Cómo no recordarlo?! -ambas reímos- Bueno, ahora si quieres puedes ir a casa -sonrió de lado y me abrazó nuevamente.

-Gracias -dije nuevamente- ¡Adiós! -salí de Motorside y subí a mi auto.

Me pregunto de quien será el otro regalo... No creo que sea de Tris... No, Sam, no, debe de ser de alguien más.

Aparqué el auto en la entrada de la casa ya que en unas horas debía ir a recoger a Milton.

-¡Hola! -cerré la puerta detrás de mi.

-¿No se supone que estarías en el trabajo? Ugh, la paz se acabó -rodó los ojos y yo lo miré seria- Es broma -rió Carter, quien estaba sin camiseta y solo con unos pantalones flojos los cuales eran parte de su pijama.

-Sí, me di cuenta -reí.

-Que bueno, ven, siéntate -dio unas palmadas sobre el sofá para que me sentará allí, junto a el.

-Esta bien -me senté y dejé a un lado los dos regalos, Carter al verlos bajó el volumen de la televisión y puso su atención en ellos.

-¿Y eso? ¿De quien son eso regalos?

-Son míos, por mi cumpleaños -sonreí.

-¿Hoy es tu cumpleaños? -alcé las cejas- ¿No era mañana? -rió.

-Me los dieron en el trabajo ya que no iré mañana, duh -golpeé su hombro.

-Ah, ¿y por eso tambien llegaste antes? -asentí- ¿No piensas abrirlos?

-¡Haces muchas preguntas! ¡Y, sí lo haré! -suspiré.

Rió: -¿Cuando? -viré los ojos y Carter volvió reír.

-Cuando Ariana baje.

-Ella no está, salió, pero no me dijo a dónde, como sea, ¡Ábrelos!

-De acuerdo, sólo porque ya me dio curiosidad -reí, tomé el regalo de Alisson y empecé a romper el papel de regalo hasta que dejé la caja descubierta, la abrí y dentro de ella había un perfume CH Sublime.