Dulce Lado Oscuro.

Ariana.

Tristan:

Era de día, un rayo de luz chocó en mi rostro haciendo que me despertara. Al abrir los ojos observé a Samantha al lado mío, sus párpados cubrían sus bellos ojos, su respiración estaba calmada, se veía perfecta.

Decidí darme un baño; me levanté cuidadosamente para no despertar a Sam... Minutos después regresé a mi habitación cubierto con una toalla en mi cintura.

-Tristan -dijo tallando sus ojos. Que sexy se veía con la camiseta larga que le había prestado... Aunque era larga podía ver sus hermosas piernas enredadas en el cobertor.

-Buenos dias, pequeña -sonreí tratando de no sentirme incomodo con Sam, casi desnuda.

-Buenos días -bostezó y rió- Te ves bien -dijo en voz baja, pero pude escucharla. Me miraba detenidamente de arriba hacia abajo.

Reí para disimular mi vergüenza y tratar de olvidar que algo comenzaba a crecer entre mis piernas, ¡Maldición! No podía estar excitado. Busqué rápidamente en los cajones del ropero mi ropa, unos boxers, pantalones cortos y una camiseta, el día está soleado asi que hará algo de calor.

-Hey ¿Donde está mi vestido? - se levantó de la cama, gire para responderle y la vi con mi camiseta... ¡Dios! ¿Que me pasaba?

-Está en ese sofá -señale un pequeño sofá a mi derecha, luego tomé mi ropa y salí con dirección al baño para vestirme y calmar mi "problema".

Samantha:

Desperté por el sonido del agua proveniente de la ducha, de seguro Tristan se estaba bañando, pues no estaba a mi lado... Aun no podía creer que había dormido con él.

No pasó mucho tiempo desde que desperté para que Tristan regresara a la habitación. Traía nada más que una toalla blanca en su cintura.

Creo que lo puse nervioso y quizás se excitó con mis piernas descubiertas jaja, porque salió nuevamente de la habitación con su ropa, estaba avergonzado.

Me coloqué mi vestido blanco, y fui al baño para peinarme y lavarme la cara y dientes, Tristan había dejado un cepillo para dientes nuevo, fue muy conciderado de su parte; me hice una cola de caballo, no quería bañarme en su casa para no molestar... Una ves lista tomé mi chompa y salí de la habitación, fui a donde estaba Milton.

La puerta estaba semi abierta, entré: -¿Milton? -susurré, él aun dormía, se veía muy tierno, pero lamentablemente tenia que despertarlo. Toqué un par de veces el hombro de mi hermanito hasta que logré despertarlo.

-¡Dejame dormir! -se quejó molesto.

-Milton no estas en casa, debemos irnos -tiré del brazo de Milton y lo saqué de la cama, ayude a que se vistiera, arregle las frazadas y bajamos.

-Hey, huele bien -sonreí acercandome a la entrada de la cocina.

Rió: -Gracias, emh... Preparo unos pancakes, algo de jugo y ensalada de frutas, tambien algo de omelet.

-¡Ya veo! Al parecer Tristan es un buen cocinero -pasé uno de mis brazos por su cuello, él no me alejó, fue un acto improvisado, lo solté.

El desayuno que preparó Tristan estuvo delicioso, lástima que debíamos irnos pronto.

Tristan no había cambiado de opinión con respecto a disculparse con mi madre, esto no podía ser mas vergonzoso... Ya tenia suficiente con Milton molestandome con Tristan, diciendo que él me gusta, y seria peor si mamá lo conoce, ella tambien me molesta de ese modo cuando tengo amigos.

(...)

-Bueno, llegó la hora -apagó el motor de su moto, se quito su casco, me ayudó a bajar y luego ayude a Milton.

-Tristan, en serio -lo detuve unos metros antes de la entrada- no es necesario, puedo excusarme yo sola.

-Sam, yo lo haré -sonrió confiado.

Era inevitable, Tristan lo haría se todos modos... Nos aproximamos a la entrada de mi casa; estaba muy nerviosa. No es de todos los días llegar a casa con el chico que pasó la noche contigo, claro que no paso nada, pero eso si que sería raro ¡Y vaya que lo es!

Toqué el timbre dos veces y escuché el sonido de unos tacones aproximándose... Que extraño, mamá no usaba tacones a menos que fuera a salir.

La puerta se abrió: -¡Samantha!-chilló, no podía ser real ¡Era mi mejor amiga!

-¡Ariana, amiga! ¡Hace mucho que no te veía! -hice un puchero.

-Hey, tambien te extrañé, pero tranquila -dijo mirando a Tristan, él estaba detrás de mi conteniendo la risa -¡No queremos que EL MUNDO -hizo énfasis- se entere de que esta hermosura llegó! -al parecer Ariana quería coquetearle a Tristan, que cómico.

-¡Sí, claro! Bueno, dejame presentarte "AL MUNDO" -todos reímos, hasta Milton!- Tristan -voltee a verlo- ella es mi mejor amiga, Ariana -hice una pausa y miré a Ariana, ella miraba a Tristan con una sonrisa "sexy" pero a la vez graciosa- Ariana, él es Tristan.

-Mucho gusto -Tristan le tendió la mano, Ariana la tomó y la soltó a los pocos segundos.

-¡Milton! ¡Pero que grande estas! -cogió los cachetes de Milton y él rió- Bueno -dejó a Milton- ¡Pasen! -tiró de mi brazo, la detuve.

-Hey estoy en problemas, no se si debi pasar como si nada, deberías llamar a mamá primero.

-Ay pequeña, hasta ahora no sabes lo que puedo hacer con los demás...

-¿De que hablas? - dije confundida- ¡Y yo no soy pequeña! ¡Soy mayor que tú!

-Bueno, hablaba de la altura... Pero ese no es el punto -rió- Emh... Convencí a tu mamá para que fuera al trabajo y asi tu problemita -miró a Tristan quien al parecer se avergonzó- pudiera resolverse luego.

-¡Oh por Dios! ¡No sabes cuanto te adoro! -la abracé- ¡Entremos! ¡Pasen chicos! -mire a Tristan y a Milton.

Ariana se quedaría por un plazo algo indefinido, ya había acabado la universidad y vino a pasar sus vacaciones en San Diego conmigo. Ella era un año menor que yo pero me llevaba bien con los de su año en la universidad de San Francisco.

Los días pasaron, el problema que tuve con lo de pasar la noche en la casa de mi supuesta "amiga" se arregló, Tristan se disculpó e invento alguna excusa... Sin embargo noté que a mamá le cayó bien Tristan.

Hablando de Tristan, él ya no iba al club, me dijo que Brave se había tomado unas vacaciones, asi que no mas carreras por ahora, dijo que pasaría mas tiempo conmigo, raro... Pero no me molestaba.

Paso un mes y a mamá y a mi nos dieron vacaciones también. Motorside cerró porque el dueño tenia unos asuntos pendientes en New York. Y a mamá le dieron vacaciones por estar mucho tiempo en el trabajo siendo doctora, lo que ella amaba. Además ella mensiono algo sobre un viaje... Pero no lo sé.

Faltaban dos meses para mi cumpleaños, Septiembre se aproximaba... Sólo rogaba que nadie lo recordara, es tonto pero no me gusta hacer fiestas y mas aun si tienes dinero y esperan una muy buena fiesta de tu parte... Eso no me agrada.