Dulce Lado Oscuro.

No estoy sola.

Y para empeorar la noche, comenzó a llover, eso fue algo inusual aquí en San Diego, pero sí que combinaba con lo que había pasado.

Después de que Carter alejó a Tristan del otro tipo, me indicó que vaya al auto con Ariana y que me vaya a casa, pero simplemente no pude dejarlo solo. Corrimos hacia el auto y permanecimos a dentro por un buen rato. Luego vimos que Carter salió del local con Tristan, Carter lo sujetaba del brazo, lo bueno era que Carter es un poco mas alto que Tristan y podía controlarlo más.

Tristan intentó golpear a Carter, pero él no se lo permitió. De pronto, llegó una ambulancia a lo que Carter tiró del brazo de Tristan y ambos corrieron hacia mi auto. Yo, yo estoy muy asustada con lo que a pasado, tengo miedo de que Tristan pueda hacernos algo.

-¡Sam! ¡Abre la puerta! -gritó Carter desde afuera. Quité el seguro del auto y me acerqué a Ariana, quien estaba muy asustada.

Carter se aproximó a abrir la puerta del copiloto, pero Tristan se soltó del agarre de Carter y salió corriendo. Carter intentó perseguirlo, pero se topaba con muchas personas. Tristan se subió a su moto la cual no había visto por ninguna parte y se fue.

Comenzaron a llegar unos autos de policías, esto se estaba poniendo feo. Carter volvió, puso en marcha el auto y regresamos a casa.

En el camino, nadie dijo nada. Al llegar a casa Carter detuvo el auto y todos bajamos de éste. Busqué las llaves en mi bolsillo y entramos. Lo primero que vimos fue a Dylan (el niñero) recostado en uno de los sofás durmiendo y Milton hacía lo mismo en el otro sofá.

Entramos con cuidado y le pedí a Carter que llevara alzado a Milton hacia su habitación. El asintió y se lo llevó.

-Emh... Dylan -toqué su hombro- Dylan.

Despertó: -Umh... Hola -se talló los ojos- disculpen -me miró y luego a Ariana- Discúlpenme, ya me tengo que ir.

-Sí, eso supuse -se levantó, se arregló su chaqueta y abrió la puerta- ¡Gracias! -dije antes de quedé fuera, él alzó la mano y se fue.

Me senté en el sofá: -No... No debimos ir a esa fiesta -dije apoyando mis codos sobre mis rodillas y tapándome la cara.

Se sentó junto a mi: -Ya lo se, me acarició el hombro- Lo siento, sé que tú no querías ir, perdóname por insistir o algo parecido.

-Esta bien, yo creo que no debimos ir, por... -mis ojos se empezaron a humedecer- por Tristan.

-¿Quién, ese idiota? -alcé la vista y miré hacia las escaleras, Carter estaba bajando. Cuando dijo eso, él estaba a punto de reírse pero cuando me vio, su sonrisa desapareció.

-¡Hey! ¿Podrías dejar de ser así de rudo? -me defendió- No se siente bien -me abrazó.

-Yo, lo siento. Perdóname, Sam, pensé que lo dijiste de broma o algo -se sentó a mi otro lado.

-No te preocupes -me sequé con la mano unas lágrimas que caían por mis mejillas- Sólo que no pensé que Tristan haría todo eso, sea quien sea el otro tipo, no merece eso por mas que haya hecho mucho daño. Tristan casi lo mata. Estoy muy decepcionada de él. Además, no pensé que nos lo encontraríamos allí, ¿Qué rayos hacía él allí?

-Sam, por favor, olvídalo, ya -miré a Ariana- En primer lugar, el no te creyó, no confió en ti, segundo, ¡Ya date cuenta! ¡Si el te quisiera, no hubiera perdido esta oportunidad el la que te vio, para poder disculparse o algo!

-Bueno, creo que ella tiene razón -afirmó Carter.

Asentí: -Gracias chicos, están en lo correcto, tengo que olvidarlo de una vez por todas. Él me llegó a gustar, pero creo que nunca fue algo mutuo.

-Es lo mejor -dijo Carter- Ya ven, dame un abrazo, hermana -sonrió. Me acerqué y le di un fuerte abrazo.

-¡Hey, yo también quiero un abrazo! -dijo Ariana.

Sonreí y abracé a los dos al mismo tiempo. Me gustaba sentirme así, sentir que no estoy sola. A pesar de que con Tristan me sentía bastante bien, pues ahora sé que con mi mejor amiga y futuro hermano, puedo sentirme mucho mejor y feliz.

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