HOMBRE LOBO.

De nuevo juntos

Decide abrir la puerta de su habitación con cuidado, intenta hacer el menos ruido posible.
Una vez logrado sale de allí caminando muy despacio, el ruido viene de la cocina, se oye cómo si alguien busca algo.
Se acerca sigilosamente,  su cuerpo le tiembla de miedo, su corazón se acelera.
De pronto ve a un hombre  de espaldas bebiendo una botella de agua de la heladera, ahora está segura que alguien entró y desea llamar a la policía pero se detiene al ver al sujeto cuando se voltea.
_Emmanuel? (dice acercándose algo temerosa)
El joven deja la botella sobre la mesa y la abraza, ella corresponde al abrazo y ambos lloran.
Emmanuel: -Te amo Samantha! Prometo no hacerte daño..
Samantha: -Pero... tú eres... y por qué entraste así?
Ambos se sientan en sillas que están cerca de una mesa.
Emmanuel: -Realmente fue el único lugar que tenía para venir, ese científico casi me mata y posiblemente fui yo quien lo... mató.
Samantha abre los ojos asombrada y dice: -Estás loco? Dios mío...
Emmanuel: -En realidad lo hice transformado pero no perdí mi conciencia, en cierta forma ir junto a ese científico me ayudó a dominar a la bestia, creo que fue por algo que me colocó, créeme,  yo domino al lobo que vive en mí.
Samantha: -Y crees que eso está bien? Que puedes tener una vida normal? Estoy confundida Emmanuel!
Emmanuel toma las manos de la joven y mirándola a los ojos dice: -Cuando estuve al borde de la muerte pensé en ti, tenía tu rostro en mi mente, todo lo que quiero es ser feliz y tú eres parte de esa felicidad.
Al menos me alegro que si no puedo dejar de ser un hombre lobo tengo dominio de mi situación.
Samantha: -No se que decir... estoy confundida, me asusté mucho pensando que había un ladrón. Ahora debo prepararme, conseguí un trabajo y hoy es mi segundo día. Quédate aquí si quieres... pero eso de que mataste al científico me preocupa, eso es grave, Dios mío... eres un...
Emmanuel: -No lo digas, no soy un asesino, no quise matarlo, necesitaba huir, él deseaba colocarme una inyección letal, que querías qué haga? No fue mi intención matarlo y la verdad ni sé si lo hice, por favor... cree en mí.
Samantha: -De acuerdo, te creo... deseo creerte.