La verdad (parte 4)

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Samantha no puede creer lo que oyó, ese hombre que en un principio parecía tan amable es un psicópata, un enfermo mental, lleno de odio y ambición, sí, el con otros más el culpable de que Emmanuel tenga esa maldición, que no pueda tener una vida completamente normal y que por culpa de eso haya matado a alguien estando transformado.
Con temor y repugnancia dice:
-Por qué lo elegiste? No entiendo...
Damian: -Porque el primer intento podría fallar, había que practicar y la verdad es que habiendo peligro de muerte... pues mi primo me daba lo mismo.
Samantha: -Estás loco!
Él la golpea en el rostro y dice:
-Callate infeliz! Ahora verás cómo te hago mía...
Samantha trata de resistirse, grita, suplica, pero Damian no hace caso, se coloca sobre ella y comienza a besarla y a tocarla con brusquedad, ella siente miedo, rechazo, no quiere estar con él, pero no puede evitarlo, está siendo abusada y sufre mucho, no se puede defender.
Más tarde...
Emmanuel...
Se siente preocupado, esa voz que oyó durante la llamada está seguro que era de su novia, estaba pidiendo auxilio y... por qué estaba con su primo?
Intenta llamarlo de nuevo, pero el celular está apagado.
Decide ir a la comisaría, ya no le importa su caso, que lo reconozcan cómo el joven desaparecido, sino que necesita ayudar a Samantha.
Cuando está por salir de la casa recibe una llamada, es de Lucas, el científico.
Lucas:-Hola... Emmanuel, te debo tanto por dejarme la cara disfigurada que hoy mismo deseo darte tu merecido...
Emmanuel: -Por Dios! Que sucede? Ya déjeme en paz!
Lucas: -Asi tratas a la persona que quería ayudarte? Pues no respetas a los mayores...
Te enviaré una foto  que me enviaron, después te llamo de nuevo... y así hablamos mejor.
La comunicación se corta, el joven se siente confundido además de preocupado. De pronto llega un mensaje, lo abre y es una foto que lo deja horrorizado.
En la imagen se ve a Samantha, encadenada de manos y pies, con el rostro golpeado, su ojo derecho morado e inflamado, totalmente desnuda y con una expresión de sufrimiento.
Emmanuel hierve de nervios,  se siente impotente, desea ayudarla, rescatarla de allí y protegerla, pero no puede, no sin antes saber donde está.
Llama a Lucas enfurecido y cuando le atiende dice:
-Donde está mi chica? Maldito! Que le hicieron?!
Lucas: -Yo? Nada... por cierto,  todavía está viva, si quieres que sobreviva vé a buscarla en la cabaña que está en la zona Oeste del bosque, cerca del pueblo... tienes la oportunidad de salvarla, pero no intentes denunciar... porque ella morirá inmediatamente.
Emmanuel: -Debí haberte matado infeliz!
Lucas: -Tienes seis horas para llegar, de lo contrario... morirá de la peor forma.
La comunicación se corta.
Enfurecido no puede evitar sentir a la bestia que lleva consigo manifestarse, trata de contenerse, de controlarla, sabe que al menos debe llegar primero al lugar, no entiende que tiene que ver su primo, pero está seguro de que su amada está con él.
En medio de su confusión, indignación y desespero por rescatar a su amada sale en su búsqueda, luchando para controlar al lobo, al menos por ahora, porque sabe que lo va necesitar, aunque le duela, porque la transformación duele, duele mucho pero por ella, por su chica vale la pena.

HOMBRE LOBO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora