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- Vane... - Paul me miró con pena una vez salimos del ministerio. - Lo siento, yo-

- ¿Qué? - Dije con una sonrisa amarga - Tú... ¿Hubieras esperado para drogarme otro día? - Reí sarcástica. - Ahórratelo. No necesito tu lástima, sólo tu testimonio. Tienes escrito lo que vas a decir y la cita de la siguiente audiencia. Hasta entonces. - Dije dando media vuelta para irme pero él me tomó de la muñeca.

- Yo... De verdad lo siento... No debí tomarte las fotos, mucho menos drogarte, ni-

- No, no debiste ¿me sueltas? - Lo interrumpí intentando zafar su mano de mi brazo.

- Se suponía que éramos amigos... novios... yo debí ayudarte a salir de ahí... no ser el factor detonante que...

- Déjalo ¿Quieres? - Me solté de manera brusca. - ¿Qué quieres? ¿Que te perdone? No. Me hiciste odiarme y sentir que era mi culpa por suficiente tiempo. Me dijeron que debía perdonarte para sanar yo, pero no creo que deba hacerlo. Arruinaste mi autoestima, mi reputación. Siempre te voy a tener asco, pena y rencor por eso. Reconozco que me hiciste pasar unos buenos momentos y es lo único que te agradezco, pero si tuviera que renunciar a ellos, lo haría sin dudarlo dos veces. - Limpié bruscamente la lágrima que sentí en mi mejilla y él miraba hacia abajo sin tener el valor de mirarme a los ojos. 

- Lo siento. Por favor perdóname. - Dijo alzando la mirada y pude ver las lágrimas en sus ojos, haciéndome sentir aún más enojada.

- Acepto tus disculpas, pero no te perdono. - Me crucé de brazos. - Porque abusaste de una niña ingenua, que no tenía la menor idea de relaciones, no tenía una pisca de maldad, no se metía con nadie porque ni siquiera amigos tenía. Sólo era un objetivo fácil ¿no es así? Porque la tomaste, le prometiste la luna y las estrellas. Intentaste meterte entre sus piernas y probablemente la dejarías después de eso, pero como no cedió, la drogaste, le tomaste fotos y aún tuviste los huevos como para intentar acostarte con ella esa noche...

- Si que fui una mierda de persona... - Dijo limpiándose una lágrima.

- No, lo sigues siendo porque no "lo sentías" hasta que supiste que esa misma noche me violaron por eso. - Dije haciendo comillas con mis dedos. - No pienso quitarte ese peso de encima al perdonarte. Yo cargué con eso pensando que era mi culpa cuando siempre fue la tuya y la de ese infeliz. Así que carga tú el peso de la culpa que te corresponde. - Dije abriendo mi paraguas. - Nos vemos en la siguiente audiencia, espero sea la última vez que tenga que verte.

Las gotas de agua chocaban contra mi paraguas creando un sonido relajante combinado con la sensación húmeda de la lluvia y yo sentía mi pecho más liviano tras haberle dicho todo eso al imbécil de Paul.

Me siento en escena de película y se siente tan bien...

Vi el auto de Rog estacionado y me acerqué a él tocando la ventana del copiloto. Esperé unos segundos y al no tener respuesta abrí la puerta sin más, notando que no tenía seguro y que mi novio dormía profundamente en el asiento del conductor.

Me metí al coche, cerré mi paraguas y cerré la puerta aprovechando su sueño pesado.

Noté un ramo de flores en sus piernas y el olor a comida china inundó mis fosas nasales. Lo miré con ternura y comencé a acariciar su cabello para despertarlo, pero en lugar de eso, sólo movió su cabeza dormido en busca de más contacto físico.

- Rog. - Susurré soltando su suave cabello. - Cariño, despierta. - Dije moviéndolo con cuidado. - Meadows. - Dije un poco más fuerte y él abrió sus bellos ojos azules contrastando con sus mejillas sonrosadas.

- Hola Penny. - Sonrió adormilado y se estiró. - Tardaron más. - Bostezó y se reincorporó en su asiento. - ¿Qué hora es?

- 7 en punto - Dije viendo mi reloj.

Bad Guy [Roger Taylor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora