Bad Guy [Roger Taylor]

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Un suspiro fue lo único que salió de mis labios. Me sentía hecha de piedra. No podía moverme ni hablar.

- Veo que hiciste amigos. Creí que te dije que te alejaras de los chicos... sólo quieren una cosa de ti... pero seguro ya lo obtuvieron y no tardan en desecharte como la basura que eres. - Escupió con veneno y sentí su olor a alcohol, sintiéndome más mareada que nunca. Sentí la bilis subir por mi garganta y vomité justo frente a él. - Mira el desastre que hiciste Penélope, ahora debes limpiarlo. Sin duda, eres un desastre. - Suspiró y caminó lejos del vomito, pasando su mano por mi cintura y espalda baja en el proceso, provocándome más náuseas y temblores en el cuerpo.

Me incorporé levantando la cabeza e hice una mueca ante la sensación de haber vomitado.

Todo lo que quería en ese momento era despertar de esa horrible pesadilla y ser rodeada por los brazos de Roger mientras Freddie canta, Brian cocina y Steve me maquilla, eso siempre se siente bien.

Estaba aterrada. No sabía qué hacer.

La puerta de la entrada se abrió y seguido de eso se escucharon más pasos.

- Nessi, Dios mío, ¿estás bien? - La voz de Brian se escuchó y sentí que se acercaba corriendo a tomar mi cabello pero yo me alejé instintivamente. - Sube a tomar un baño, yo limpio.

- Seguro comió algo que estaba en mal estado. - Chris respondió llegando de nuevo.

- Chris. - Brian sonrió y se acercó a él para darle un abrazo al asqueroso ese. - Tenía tiempo sin verte.

- Tenía mucho trabajo, pero supongo que ya es hora de volver. Al final, es mi casa. - Dijo con una sonrisa cínica. ¿Y el trato?

- Es bueno que vuelvas. La verdad te extrañaba. - Brian admitió hacia el hombre. - Vane ¿Por qué no subes a cambiarte por algo más cómodo y yo subo en un rato a ver cómo estás? - Dijo dándome un beso en la frente y yo asentí y subí corriendo las escaleras hasta mi cuarto.

Al entrar, cerré con seguro la puerta de mi habitación y me encerré en el baño igualmente con seguro. Al verme frente al espejo, no pude más y comencé a llorar.

¿Por qué no hice nada? ¿Por qué no le grité que se largara? ¿Por qué cuando tocó mi cintura no lo golpeé lejos?

El hecho de recordar que tocó mi cintura me dio escalofríos y más náuseas, por lo que me apresuré hasta el retrete, donde vomité solamente bilis, pues había vaciado mi desayuno en la entrada.

Con asco, me quité el suéter que traía puesto y lo lancé con rabia al bote de ropa sucia. Abrí la llave de agua y terminé de deshacerme del resto de mi ropa.

Comencé a bañarme, frotando con fuerza la parte donde sus asquerosas manos hicieron contacto conmigo unos instantes atrás, sintiéndome sucia por más que limpiara.

Hipé dándome cuenta que había empezado a llorar y mordí mi labio intentando recordar las palabras de mi psicóloga, pero me parecía todo borroso ahora. 

Tallé hasta que salieron pequeñas gotas de sangre y vi que el resto de mi piel estaba roja por lo caliente que estaba el agua y cerré rápidamente la llave. Me sequé y salí a mi cuarto, poniéndome topa interior y un pantalón deportivo holgado y negro. 

Volví a mi baño y al ver mi reflejo, pude ver que la zona donde había tallado se veía realmente mal. Tomé una venda de un gabinete y me rocié desinfectante antes de envolver la zona afectada. 

Tranquila. Tú puedes con esto. No estás sola. Siempre puedes llamar a los chicos, no te dejarán nunca sola. Piensa en tu lugar seguro. Piensa en la voz de Freddie, en los ojos de Roger, en las manos con anillos de Jake, en la risa de John, en la sonrisa de Steve, en el olor de Brian, en el sonido de la risa de Verónica, en las bromas de Anita, en los emparedados del señor Fabrizzio... piensa...

Escuché alguien tocando la puerta y con velocidad me puse una sudadera al azar, que me quedaba un poco ajustada , pero era lo suficientemente gruesa como para ocultar el vendaje. Caminé hasta la puerta y quité el seguro sintiéndome más calmada.

- Adelante Bri. - Dije abriendo la puerta, pero era Chris del otro lado, quien sostenía un plato con sopa caliente. - L-Largo. - Dije antes de cerrar la puerta pero él la detuvo con una mano.

- No. - Sonrió abriendo la puerta y quedándose en el marco. Lanzarme por la ventana sonaba tan tentador justo ahora...- Verás pequeña Penélope... bueno, ya no tan pequeña. - Susurró viéndome de arriba hacia abajo e instintivamente me cubrí el pecho. - Sólo quería decirte que espero no haya rencores... después de todo, vinimos aquí para olvidar el pasado, ¿no? - Sonrió asquerosamente.

- Vete de aquí o te voy a denunciar. - Amenacé tomando con fuerza la perilla.

- ¿Si? ¿Con qué pruebas? - Se recargó en el marco. - Nadie te va a creer, ambos sabemos que nadie creería en tu palabra. - Hizo una mueca de falsa tristeza. - Aparte, no quieres quitarle la felicidad a Brian ¿o si? Tú mejor que nadie sabes cuánto ansía tener una figura paterna de nuevo. - Sus palabras eran las mismas que anteriormente había utilizado y lamentablemente, aún tenían efecto en mí. Pero ya no tenía miedo de si alguien creía o no en mi palabra, ahora tenía rabia por no poder hacer nada  me odiaba a mi misma por no haberlo denunciado cuando pude. - Así que yo pienso volver a mi casa y es mejor que actúes como si nada pasara por la felicidad de Brian. Él ha cuidado tan bien de ti, que sería egoísta no pensar en su felicidad. ¿No lo crees? - Dijo poniendo de nuevo su semblante burlón. 

- ¿Qué es lo que quieres? - Dije por fin.

- ¿Yo? Sólo quiero estar seguro de que nos entendemos Penélope. - Intentó acercar su mano a mi cara, pero retrocedí y él endureció la cara, viéndome con odio. - Esta es mi casa y merezco vivir aquí. Como es mi casa ahora tengo nuevas reglas y si no te gustan, eres libre de irte en cualquier momento. - Son una última sonrisa cínica, se fue de mi cuarto cerrando la puerta detrás de él.

Sentí mis uñas clavadas en las palmas de mis manos y mi mandíbula temblar de impotencia. 

Quería gritar y definitivamente quería golpearlo. ¿Por qué demonios no hago nada?

- Toc toc - La voz de Brian del otro lado de la puerta me trajo de regreso y suspiré abriendo la puerta con la mejor cara que pude poner. - Te hice sopa de verduras. - Sonrió mostrando sus colmillos y le devolví la sonrisa dejándolo pasar y cerrando la puerta detrás de él. - ¿Quieres que me quede contigo? - Dijo dejando la bandeja en la mesita al lado de mi cama y asentí en cuanto me volvió a ver. - Nessie, este año será nuestro año, parece que comenzó muy bien. - Dijo sentándose en mi cama.

Oh hermano... sólo para ti...

Y NOS VAMOS RECIOOO

Debería estar haciendo mi tarea e psicología, pero la inspiración no respeta horarios jajaja. Aunque mi tarea se entrega ya en una hora... Ni pedo, la vida sigue.

¿Me hacen la tarea por fa? ¿no? Bueno :(

Extrañaba escribir tbh, espero poder volverlo a hacer pronto.

Mientras tanto ¿Cómo han estado? ¿Qué ha pasado en sus vidas?

Pues tomen agua, laven sus manos, cuídense mucho y duerman lo suficiente, les adoroooo:)

Hasta la siguiente:)