Bad Guy [Roger Taylor]

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Me encontraba sentada en la cafetería terriblemente incómoda mientras Verónica y su amiga hablaban sobre algo de un artista que sinceramente desconozco o al menos eso creo, ya que perdí el hilo de la conversación hace algunos minutos. Parecían tan educadas al momento de hablar o de tomar su café y su lenguaje corporal se veía tan delicado y suave que me asustaba un poco.

- Cambiemos de tema, la pobre tiene una cara de incomodidad tremenda y probablemente sigue aquí por educación. - Anita, la amiga de Verónica le dio una amigable sonrisa a Vanessa, quién le devolvió la sonrisa un poco tensa.

- ¿Te aburrimos? - Verónica preguntó directa y Vane comenzó a balbucear y ella rio dulcemente. - Está bien ¿Qué te gustaría hacer? ¿Qué es lo que sueles hacer generalmente con tus amigas?

- Pues... lanzamos piedras a las botellas, o nos emborrachamos y a veces nos drogamos, o salimos a conducir para perdernos en algún lugar... o vamos a casa de alguno a ver películas con comida chatarra cuando no tenemos ganas de ir a alguna fiesta... o ideamos planes para molestar al rubio... - Dije rascando mi nuca y Anita ladeó la cabeza. - Si uhm.. realmente no tengo amigas, sólo amigos, así que... - Dije dándole un sorbo a mi té.

- Bueno, ahora tienes dos amigas. - Dijo Verónica sonriéndome y le sonreí de regreso. -  Y eso que haces con tus amigos es similar a lo que se hace con amigas, sólo que con uñas pintadas y maquillaje. 

- Dos de mis amigos se maquillan y se pintan las uñas. - Dije recordando a Steve y Freddie y Anita rio.

- Entonces no será tan distinto. - Se encogió de hombros y yo reí.

Esta vez, intenté ser parte de la plática y les conté algunas cosas sobre cómo eran mis amigos y ellas me contaron cosas sobre sus vidas. El día era realmente frío por lo que ninguna quería seguir en ese local, así que propuse ir a mi casa, a lo que accedieron.

Comenzamos a caminar sin dejar morir la plática en ningún momento y me sentí realmente a gusto con ellas. A medio camino, mi teléfono comenzó a sonar y me disculpé antes de contestar la llamada al identificar el número de Brian.

- Holla Nessi, ¿estás bien? ¿Tardas en llegar a casa?

- Estoy bien, en un par de minutos más llego a casa.

- Es que quiero decirte algo importante.

- Uhm, voy acompañada Bri, unas amigas vienen conmigo.

- Está bien, será algo rápido.

- De acuerdo.

- Nos vemos aquí, adiós. Te quiero.

- Yo más.

Sonreí antes de colgar y volver a meter mi teléfono en mi pequeño morral negro.

- ¿Y esa sonrisa? ¿Era tu ser amado? - Verónica me codeó alzando una ceja y yo solté una carcajada al ver su cara.

- Era mi hermano. - reí negando y seguimos caminando hasta llegar a mi casa.

Al abrir, anuncié mi llegada antes de dejar pasar a mis amigas. Brian estaba en la sala sentado al lado de una chica muy linda de largo cabello castaño y brillante y una encantadora sonrisa. La misma chica con la que habíamos acordado desayunar la semana anterior, pero no fui porque me sentía mal.

- Hola... - Dije con una sonrisa y la chica movió su mano a manera de saludo. - Chicas, espérenme en mi cuarto, subiendo las escaleras es la primer puerta a la izquierda, tiene un nardo pintado. - Les dije a mis amigas y estas asintieron y saludaron a Brian con la mano antes de subir las escaleras.

-  Nessi, ella es Chrissie. - Dijo poniéndose de pie y acercándose junto con la chica y estrechamos nuestras manos. -  Mi novia. - Dijo después de unos segundos y yo abrí los  ojos con sorpresa.