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Después de terminar la cena, en donde ignoré a Steve todo el tiempo, fuimos a la sala a poner películas mientras esperábamos a que dieran las 12 para hacer el intercambio de regalos.

- Vane, no puedes ignorarme para siempre ¿Podemos hablar? - Steve dijo tomando mi mano y la quité acomodándome el cabello.

- Muñeca, por favor habla con él. Es Noche Buena. - Roger susurró en mi oído y yo fruncí el ceño negando. - Anda por el espíritu navideño. - Insistió abrazándome y yo volví a negar. - ¿Por mi? - Hizo un puchero y suspiré.

- 5 minutos. - Le dije a Steve poniéndome de pie.

- No seas cruel con él. Si te caí mal o algo... - Sarah me tomó de la mano y le sonreí.

- No. Tú me agradas. Lo que me enoja es que no me haya dicho nada hasta hoy. - Dije apretando su mano antes de soltarla y ella asintió comprendiendo.

- Perdón. - Dijo Steve en cuanto entramos a la cocina.

- ¿Por qué?

- Ay, no estás siguiendo el diálogo que planeé. - Dijo con nerviosismo y yo apreté los labios intentando evitar una sonrisa. - Mira, sé que debí decirte desde un inicio, pues existe la confianza entre nosotros. Pero tenía miedo.

- ¿Miedo?

- Si, miedo. No quería presentarte a nadie que no fuera segura. A alguien que sólo estuviera conmigo por "popularidad" o porque soy "de los chicos malos". Tampoco quería a alguien que sólo estuviera conmigo por lastima o por las fechas decembrinas. Quería asegurarme de que mi novia fuera lo suficientemente digna de presentarle a mi mejor amiga y... que a mi mejor amiga le agradara...

- Steve, yo siempre respetaré tu vida amorosa aun si tu novia no me cae bien. Mientras no ves conductas destructivas, no te diré nada.

- ¿Pero ella te agrada? - Preguntó con temor en su mirada.

- Es agradable. - Me encogí de hombros. - 3 minutos.

- Ay yo ya dije todo y me queda la mitad del tiempo. No quiero parlotear para perder segundos. Pero quiero que sepas que lo siento. Me importas mucho. Demasiado. Eres como una hermana para mi y aunque decimos que siempre te cuidamos, en realidad eres tú quien se asegura de que estemos bien. Nos haces comer, te preocupas por nuestra salud, te interesas en nuestros pensamientos y... te amo mucho, por favor, no quiero perder a mi mejor amiga. - Me tomó de las manos e hizo un puchero. - Mis ojitos están tristes si tú estás triste. Una sonrisita. Anda, muéstrame una. - Dijo haciendo puchero y pestañeando repetidamente, haciendo que se me escapara una pequeña sonrisa. - Eso es. - Sonrió mostrando en grande mostrando su limpia dentadura, con el colmillo izquierdo ligeramente chueco. - Ahora abrázame, estoy chiquito. - Dijo abriendo sus brazos y lo envolví en un abrazo necesitado. Steve era casi de mi estatura, por lo que abrazarlo era realmente cómodo.

Nos separamos y volvimos a la sala con una sonrisa, como si nunca hubiéramos peleado.

- ¿Ya se reconciliaron? ¿Podemos abrir los regalos por fin? - Jake dijo impaciente y vi el reloj.

- Son las 10:30 apenas, hasta las 12 es Navidad. Para cuando termine la película, podrás abrir tus regalos Jake. - Sonreí sentándome junto a Roger.

Jake hizo un puchero y frunció el ceño.

- Entonces Steve no va a poder usar lo que le regalé. - Murmuró llamando la atención del teñido

- ¿Es algo que se usa? ¿Qué es? Dime y te digo que te hice. - Steve comenzó a decir pero Jake negó con la cabeza.

- No, porque Vane no quiere que abramos lo regalos hasta las 12. - Se encogió de hombros cínicamente y yo le di una mirada fulminante.

Bad Guy [Roger Taylor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora