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- Despierta nena, quedaste con tus amigos a las 11. - El susurro de Roger en mi oído me hizo despertar. Volteé a verlo adormilada y esbocé una sonrisa. - Me encontré con Brian en el comedor y desayunamos juntos, incluso te dejé una nota diciendo que pasaría por ti después porque fui a mi casa a cambiarme, pero veo que te gusta dormir. - Rio acariciando mi cabello.

- Si sigues haciendo eso, seguro vuelvo a dormir. - Dije cerrando los ojos de nuevo ante sus caricias y él soltó una ligera risa antes de darme un beso en la mejilla y separarse. - Andas muy risueño. - Dije mientras bostezaba y me incorporaba en la cama. - Me gusta tu risa. - Admití estirándome antes de tallar mi cara. - ¿Qué hora es?

- 10 en punto. - Informó viendo el reloj en mi mesita de noche.

- Me da tiempo de bañarme. - Suspiré antes de meterme al baño. - No me tardo.

Caminé sin prisa al baño e hice mis necesidades mientras me quitaba la pijama. Me puse de pie y abrí la llave del agua caliente para meterme a bañar. Una vez terminé de bañarme, abrí la cortina para agarrar mi toalla y caí en cuenta de algo. No había metido mis toallas ni cambio de ropa. Mierda.

Escurrí mi cabello e intenté sacar la mayor cantidad de gotas e mi cuerpo que pude con las manos, pero parecía inútil.

- ¡Brian! - Grité desde el baño y unos segundos después alguien tocó dos veces en la puerta del baño.

- ¿Estás bien? ¿Necesitas algo? - La voz de Roger se escuchó del otro lado de la puerta. - Brian fue a comprar cuando yo llegué, no creo que tarde en llegar ¿le digo que suba cuando llegue?

- ¿Hace cuánto fue eso?

- Hace como 20 minutos.

- Créeme, no llegará pronto. El señor indecisión tarda como 10 minutos en escoger cada artículo.

- Entonces ¿en qué te ayudo?

- Puedes...umm... ¿pasarme una toalla? Seguro hay algunas en el barandal. - Dije cerca de la puerta. Unos segundos después, volvió a tocar y abrió levemente la puerta mostrando sólo su mano con la toalla morada. La tomé y me sequé antes de envolverme en la toalla y salir del baño.

Roger estaba anotando algo en mi calendario y al verme me dio una sonrisa infantil y siguió escribiendo antes de dejar el plumón en su lugar.

- ¿Me puedo vestir? - Le pregunté con la ceja alzada.

- No lo sé, ¿puedes? - Respondió sarcástico y le di una mala mirada. - ¿Te incomoda que esté aquí nena? ¿No quieres que vea? - Dijo acercándose y poniendo sus manos en mi cintura y yo asentí provocando que riera de lado. - De acuerdo, me voy... por un beso. - Mordió su labio coqueto y sonreí pasando mis manos por su cuello. Juntamos nuestros labios en un tierno beso y nos separamos después de unos segundos. - Te espero afuera. - Dijo dando un tímido beso en mis labios y alejarse. Pero en el momento en el que nuestros cuerpos se separaron mi toalla se cayó.

Grité y Roger gritó al escuchar mi grito y volteó a verme, le lancé la camisa que estaba a mi lado y cayó en su cara y corrí a empujarlo fuera del cuarto y cerrar la puerta detrás de él.

Me vestí con rapidez intentando no pensar en el hecho de que Roger me vio desnuda. Caminé de regreso al baño y terminé de arreglarme.

Bajé las escaleras con algo de nervios y vi a Roger fumando recargado en su moto. Me aferré más a mi chamarra de cuero y suspiré acercándome a él, quien al verme se había subido a la moto, después de cerrar la puerta.

- Vamos, quiero comer. - Murmuré subiéndome a la moto sin atreverme a verlo a la cara y él rio.

- ¿Estás así por lo de hace rato? - Preguntó arrancando y comenzando a conducir cuando rodeé su cintura con mis brazos. - Porque no tienes nada de qué avergonzarte. Un gran físico la verdad. - Dijo con tono pícaro y le di un leve golpe en el hombro sintiendo su espalda vibrar contra mí por su risa.

Bad Guy [Roger Taylor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora