Bad Guy [Roger Taylor]

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Terminé de escribir la lista de cosas que necesitaría comprar y miré la hora. Rog llegaría en cualquier momento, por lo que tomé mis botas y mi morral con mi cartera para bajar las escaleras. Me puse las botas y en ese momento sonó el timbre.

Con una sonrisa, abrí la puerta y me encontré a un Roger más feliz de lo usual usando una gruesa chaqueta de cuero café oscuro afelpada por dentro y unos guantes grises. Me dio un beso profundo a manera de saludo y sin separarnos me cargó, dándome dos vueltas antes de volver a ponerme en el suelo.

- Wow ¿Por qué tan felices? - Brian dijo riendo mientras bajaba las escaleras con un calcetín azul marino y otro verde limón.

- Colores con oscuros no. - Dije viéndolo acusadoramente y él intentó ocultar inútilmente un pie detrás de otro.

- Yo lavo por ti si quieres. Es más, te compro nuevos pares. - Dijo Roger feliz soltándome y besando la mejilla de mi hermano, quien confundido tocó la mejilla donde Roger lo había besado.

- Olvídalo, el señor calcetas sucias odia los calcetines de regalo de Navidad. Aunque probablemente cuando se los regalan sea la única vez que tenga los pares correctos. - Lo miré con una ceja alzada y Brian me sacó la lengua.

- Bueno amor, debemos apresurarnos para hacer las compras. - Rog dijo tomando mi mano y mordiendo su labio con una sonrisa como si de niño intentando ocultar un secreto se tratara. Tomé mi gorro y los guantes de la entrada y me los puse.

- ¿Y tu moto? - Dije confundida al no ver su Harley Davidson Sportser frente a la casa.

- Oh, no la traje. - Respondió con una sonrisa.

- ¿Vamos a caminar o a ir en bus? - Cerré la puerta y volteé a verlo. No tenía puesto ningún gorro o guantes a pesar de que había nieve y estaba helado el viento.

- Iremos con mi nueva nena. - Dijo tomándome por la cintura y yo lo miré con el entrecejo fruncido. - Et voila. - Dijo señalando un auto negro brillante. - ¿Recuerdas que odiaba a mi familia? Pues ya los amo, me dieron esta bebé como regalo de Navidad, cumpleaños y básicamente por todos los eventos festejables de este año y probablemente de la graduación. - Rio acariciando el cofre. - Vamos sube - Me abrió la puerta del copiloto y sonrió subiéndose al asiento del conductor. Suspiró acariciando el volante y cuando el motor encendió hizo los mismos gestos que cuando está excitado.

- Dios, quita esa cara, van a pensar que alguien te está haciendo una mamada. - Dije riendo y él me miró de manera pícara alzando una ceja. - Sólo arranca. - Reí dando un leve golpe en su pierna y él sonrió de nuevo comenzando a conducir.

Al llegar a la zona de tiendas, se estacionó, se puso sus guantes de cuero y bajamos. Comenzamos a comprar lo de la lista y uno que otro detalle no incluido que nos parecía lindo. Había comprado su regalo con Brian un par de días atrás, pero él al parecer no el mío. Pues de manera nada disimulada me "corrió" después de dejar las bolsas en el coche y me mandó a tomar chocolate caliente o ponche a la cafetería de la esquina y que no volteara a la ventana si lo veía pasar.