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Roger sonrió cálidamente al verme y tomó mi maleta. Nos quedaríamos 3 días con su familia. Y eso me estaba matando de los nervios.

Brian pasaría Año Nuevo con Anita, por lo que la casa se quedaría sola unos cuantos días.

Subimos al coche y Roger comenzó a conducir a un lugar desconocido para mi.

- Penny, tranquila. - Roger puso su mano en mi pierna, la cual estaba moviendo rítmicamente. - Cuéntame algo sobre las constelaciones. Sobre... esa que tenía nombre de mujer.

- Pues hay muchas dependiendo la leyenda...

- Pero esa... de... ¿Greta? Algo tenía que ver con Orion. - Dijo intentando hacer memoria. - Gemma. - Dijo seguro de sí mismo haciéndome reír.

- Si hay una estrella que se llama Gemma, pero no tiene que ver con Orion. - Sonreí con ternura al ver su ceño fruncido cuando me miró fugazmente. - Es parte de la constelación Corona Borealis. Es una de las 48 listadas por Ptolomeo. Forma un arco semi-circular entre las estrellas principales. Gemma, también conocida como Alphecca, es la más brillante de todas. Es incluso 67 veces más luminosa que el sol. Pero también...

Y pasamos el resto del camino hablando de estrellas y astros... o bueno, Rog preguntándome y yo hablando como si no hubiera un mañana. Cuando menos lo sentí, ya habíamos llegado.

Era una casa grande, como la de Jake, pero más vieja. De color crema con azul cielo. Había 5 coches aparcados en el jardín y sentí mi garganta secarse.

- Entonces Regulus es la más brillante de... - Roger me incitó a seguir hablando cuando aparcó junto al coche verde escarlata.

- Uhm... si, la constelación de Leo. - Respondí distraídamente sintiendo un nudo en mi estómago.

- Tranquila. Sin presiones. Si te quieres ir dime y volvemos. - Dijo acariciando mi pierna y suspiré.

- Vamos. - Dije después de unos segundos.

- Eso, conoce a tu familia política. - Rio bajando rápido y abriendo mi puerta. Me ayudó a bajar y tomó mi maleta de la cajuela mientras yo tomaba el paste que había horneado, pues no quería llegar con las manos vacías.

Tocó el timbre de la casa y Clare nos abrió con una sonrisa.

- Adelante, sólo faltaban ustedes y el tío Ernie. - Dijo tomando el pastel de mis manos. - Roger, enséñale la casa mientras yo dejo esto en la cocina. - La rubia ordenó y sin darnos tiempo a responder se fue con el pastel.

- Se ponen siempre así, tranquila, quieren que la cena sea perfecta. - Roger dijo quitándose su pesado abrigo y yo lo imité poniéndolo en el perchero.

- Roger, ma-  Un niño con lindos rizos rubios llegó corriendo y se cayó al verme. - Ella es linda. Hola muñeca, me llamo James. - Sonrió y tomó mi mano dejando un beso en mis nudillos.

- Es mi novia enano, consíguete la tuya. - Roger lo empujó. - Ignóralo. Te enseñaré tu cuarto. - Subió por las escaleras y yo lo seguí admirando todo en silencio.

Llegamos a una puerta color crema y él la abrió dejándome pasar, dentro había una cama individual con colchas color café claro, tenía una pequeña mesita con una lámpara al lado. Roger dejó mi equipaje a un lado de la cama y se sentó en esta.

- Vaya, es... acogedor. - Dije mirando la pequeña habitación.

- Sé que es pequeño, pero mamá no quería que durmiéramos juntos... Entonces ahora debo compartir habitación. - Explicó pasando su brazo por mis hombros. - Pero estaré a una puerta de distancia cariño. Dormiré justo en el cuarto de enfrente. O al menos debo despertar ahí. - Murmuró en mi oído mordiendo ligeramente el lóbulo. - ¿Qué dices? ¿Aprovechamos que todos están ocupados y hacemos buen uso de tener el cuarto solo? - susurró acariciando mi cintura y yo reí nerviosamente alejándolo.

Bad Guy [Roger Taylor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora