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Un repugnante olor a vomito me hizo voltear a la sala, donde me encontré con un Brian tirado al lado del sillón completamente diferente al de siempre.

Me acerqué con preocupación y pude detallar su aspecto. Tenía el cabello más desordenado de lo usual, su cara tenía unas ojeras enormes, su boca estaba seca y su mirada perdida con sus ojos rojizos e hinchados. Su camisa estaba desabotonada y manchas de vomito, al igual que su pantalón.

- Volviste. - Exclamó con felicidad al verme cerca de él y su aliento con olor a alcohol y vomito me golpeó, haciendo que arrugara la nariz. - Temía que me abandonaras. - Comenzó a llorar y yo lo abracé.

- Por supuesto que volví Bri. Te dije que lo haría. - Acaricié su cabello y él se aferró a mi.

- Mamá también dijo que lo haría pero han pasado 10 años y míranos. - Dijo contra mi pecho y sentí una presión en mi pecho.

- Pero ella se fue sin avisar Bri.

- A mi me avisó... - Murmuró y eso me dolió aún más. - La vi tomar una maleta con ropa y nuestros abrigos. Me dijo que fuéramos fuertes y prometió que volvería por nosotros tan pronto como tuviera oportunidad. - Sorbió su nariz un poco y yo sentí mis lagrimas bajar. ¿Por qué nunca me dijo eso? ¿Cómo debería soportar tal declaración? - Y nunca volvió. - Comenzó a sollozar y yo dejé que llorara en mi pecho mientras seguía acariciando su cabello y lo mecía de un lado a otro.

- Ven, vamos a que te des una ducha y a dormir. - Dije poniéndome de pie y extendiéndole mis manos.

- Pero debemos hablar. - Tomó mis manos pero no hizo esfuerzo alguno para ponerse de pie.

- Lo haremos cuando estés sobrio. - Le di una pequeña sonrisa y él entonces intentó pararse.

Finalmente, lo logró después de algunos intentos y subimos hasta su habitación.

Abrí la llave del agua de la tina y esperé a que esta se llenara a la mitad. Al volver al cuarto de Brian, lo vi batallando con su zapato.

Suspiré acercándome y lo ayudé a desvestirse casi por completo, dejándolo sólo con calzoncillos. Se recargó en mi para caminar y lo ayudé a meterse en la tina. Tomé shampoo y comencé a lavar su cabello con cuidado, mientras él seguía sollozando ligeramente.

- Soy un inútil, ni siquiera me puedo bañar solo estando así. Probablemente me ahogaría en la tina o me resbalaría al salir y me desnucaría si tú no estuvieras aquí. Pero tú logras hasta maniobrar en bici estando ebria. - Dijo lloroso y yo me reí un poco por lo último.

- No eres un inútil Brian, sólo tuve mucho tiempo de práctica. - Respondí enjuagando su cabello, ahora un poco más largo por el agua.

- Perdóname Vane. Sólo he metido la pata una y otra vez. - Dijo mientras pasaba la Esponja por su pecho intentando quitar el olor a vomito. - Primero no decirte de Chrissie y sólo presentártela así como mi novia. Luego cuando Anita salió en la noche de tu cuarto, debí haberla evitado, no debí haber platicado con ella toda la noche ni haberla besado, ella era tu amiga, yo no tenía ningún derecho de quitarte eso. - Comenzó a llorar de nuevo pero yo no dije nada y seguí con mi labor. - Tampoco debí buscarla después de eso. Mucho menos cuándo seguía viendo a Chrissie. Pero de lo que más me arrepiento es de haberte traicionado así. En serio perdóname Vane. No quiero perderte, no a ti. - Me miró a los ojos y yo sentía las lagrimas bajar por mis mejillas pero no podía decir nada, mi cerebro olvidó por unos instantes el cómo hablar. - Eres la mejor hermana. A veces me das un poco de problemas, pero eres responsable, cuidas de ti misma y de mi incluso cuando no es tu responsabilidad, me escuchas y aconsejas, me preparas postres cuando estoy triste y me arropas para que no me enferme. Confías plenamente en mi y yo traicioné esa confianza. Perdóname Vane por favor. - Me miró a los ojos y yo lo abracé sin importarme mojar el vestido.

- Perdóname tú a mi Brian, no reaccioné de la mejor manera. No me molesta el hecho de que salgas con Anita, me molesta la manera en la que lo hicieron, mintiéndome a la cara y engañando a una chica dulce como Chrissie, quien también es mi amiga. Pero habla con Chrissie, toma una decisión, no puedes estar con ambas al mismo tiempo Bri. - Le di un beso en la frente y él asintió. - Pero tú también eres un gran hermano. Soportas mis borracheras, cuidas de mi estando cruda o enferma. También cuidas que no coma sólo comida chatarra y me cocinas pasta los últimos viernes de cada mes sólo por capricho. - Le di un beso en la frente y él sonrió con los ojos cerrados.

Salió de la bañera y lo ayudé a ponerse su bata de baño y me usó como apoyo para llegar a su cama. Se me hacía raro que aún no pudiera caminar. Probablemente se había lastimado y por el alcohol aún no lo notaba.

Iba a preguntarle, pero escuché pequeños ronquidos de su parte. Sonreí y le puse una manta en los pies antes de bajar a cocinarle algo para la resaca.

Subí de nuevo con un bote de basura para que vomitara si se despertaba en la noche, lo dejé a su lado y fui a mi cuarto para cambiarme, dejé el vestido de la hermana de Roger en el cesto de ropa sucia y aproveché que estaba algo lleno para lavar toda la ropa, de paso tomé la ropa que Brian traía puesta y la puse a lavar con ésta.

Escuché a Brian vomitando y subí corriendo a ayudarlo. Lo encontré encorvado sobre el bote que había dejado y me acerqué a sostenerle el cabello y sobarle la espalda. Cuando terminó de vomitar y parecía que solamente estaba expulsando bilis, le dije que esperara sentado en lo que iba a mi cuarto. Volví con un litro de agua de mar y lo hice tomar un vaso entero después de ponerse un pijama.

- Puto asco, ¿por qué tienes esto? - Dijo después de tomarse el agua mientras enjuagaba sus dientes sentado en el retrete, pues le dolía pisar.

- Ayuda bastante para la cruda del día siguiente. - Aseguré y él me miró extrañado. - Te terminas haciendo de mañas eventualmente. - Me encogí de hombros antes de volver a mi cuarto a guardar el agua. Al volver, lo vi cojear hasta su cama e hice una mueca.

- Te esguinzaste lo más seguro. Déjame te ayudo. - Dije acercándome a él y él me miró con miedo. - Esto pasa todo el tiempo con los chicos, confía en mí, desde la quinta vez nos sale a la perfección. - Dije ayudándolo a sentarse en la cama y con desconfianza extendió la pierna. - Sip, es el tobillo. Te va a doler porque lo dislocaste.

- Que alentador-AH - Gritó cuando volví a acomodarle el hueso de golpe. - No seas salvaje, dijiste que sabías lo que hacías.

- Claro que lo sé. - Dije comenzando a masajear la zona mientras él se quejaba. Después de unos minutos de masaje, le envolví el tobillo con una venda y subí su pierna a la cama. - Lo mejor es que te quedes en casa sin recargarte en ese pie por lo menos 2 o 3 días, te ayudaré a sobarlo y te enseñaré cómo hacerlo, debes sobarlo diario en las mañanas y en las noches y comenzar a moverlo de a poco. En una o dos semanas estarás como nuevo.

- ¿Entonces puedo faltar a la escuela mañana doctora? - Dijo con una sonrisa juguetona y le di un leve golpe en la pierna.

- No pasará nada por 3 días que no vayas. Puedo avisar a tus profesores si quieres. - Él sonrió y asintió.

- ¿Te puedes quedar? - Dijo cuando me vio ponerme de pie y lo miré extrañada. - Por favor. - Asentí con una débil sonrisa y me tumbé a su lado antes de taparnos con las cobijas. - Esa sudadera no es tuya ni de los chicos. Huele diferente. - Dijo acomodándose bajo las cobijas y sonreí inconscientemente.

- Es de Roger. - Él me miró con una ceja alzada y una pequeña sonrisa, pero no dijo nada y me acercó más a él.

- Buenas noches Nessi, te quiero. - Me dio un beso en la frente y yo me acomodé entre sus brazos.

- Te quiero Bri. - Inhalé su olor antes de quedarme profundamente dormida.

Ando en modo soft, entonces quise hacer una reconciliación soft.

Capítulo extra por el espíritu spooky

Ahora, alto ahí, cómo de que su mamá le avisó a Brian? Qué pedo? Cómo te guardas esa información wey? Nmms

Tengan un bello día, yo ando bn cruda la vdd pero estoy feliz :)

Recuerden lavarse las manitas, tomar mucha agüita y cuídense mucho, les tkm.

Bad Guy [Roger Taylor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora