Limones y Fresas SasuSaku

Un Paseo en el Pasado

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Un cálido beso fue colocado en sus labios, algo que la alentó a despertar pero estaba demaciado cansada para inténtalo luego de una noche de pasión con su esposo. Quería despertar para desearle que tuviera un buen viaje pero Sasuke se inclinó en su oído con una sonrisa satisfecha.

-Sigue durmiendo-susurro peinando su cabello con los dedos-Volveré pronto, amor.

Sus palabras fueron tan dulces que inmediatamente se sumergió en un profundo sueño hasta que amaneció y las sábanas comenzaron a perder el calor.

-¿Sasuke?-Despertó por los rayos de sol que se colaban por su ventana y tanteo el lado de su esposo comprobando que el ya no estaba.

Hizo un puchero pues había esperado despertar antes que se marchara pero el la había vuelto a dormir entre dulces caricias. Sabía que estaba cansada y por eso había evitado que se levantará solo por el. Por momentos olvidaba que detrás de esa fría máscara se encontraba un Sasuke super tierno.

Ahora estaba allí, en medio de su enorme cama, desnuda por debajo de las sábanas, saciada de caricias pasionales y con una estúpida sonrisa en los labios. Aun que deseaba que Sasuke estuviera con ella.

No todos los días se podía respirar paz en Konoha pero aquel día era especial ya que la mayoría de personas habían viajado a los exámenes chunning en la aldea de la Arena. Ella no había ido con el resto, ya que tenía asuntos que atender en el hospital.

Se levanto, se preparó para su turno y salió de su departamento con dirección al hospital. En el camino se detuvo para revisar su bolsa para estar segura de que no olvidaba nada, nisiquiera su almuerzo como solía suceder cuando Sasuke se iba de la aldea.

-¡Bueno días, Sakura-Sama!-Grito desde lo alto de un edificio un Shinobi de los que debían patrullar la aldea.

-¡Buenos días, Kimimoto!

El chico le devolvió la sonrisa hasta que esté repentinamente volteó hacia un callejón que no podía ver.

-¡Detente!-Grito el Shinobi tirándose del tejado para desaparecer en los edificios, al parecer habían un ladrón por allí, aprovechándose del viaje de muchos aldeanos.

Sakura negó con la cabeza, siempre había quien perturbada la paz de la aldea y por un momento pensó en ayudarlos a detener al sujeto de no ser porque una mirada a su reloj le indico que había dormido más de lo que debía e iba tarde.

Apuro el paso hasta que llego al hospital pero cuando estaba a punto de cruzarse la calle para entrar, escucho detrás de su espalda pisadas fuertes y luego los gritos de la policía de Konoha tratando de detener al ladronzuelo.

Se interpuso en el paso del criminal haciendo que este sonriera de lado como si no supiera que ella era una fuerte Kunoichi y chico contra ella sacándola del camino pero Sakura lo retuvo doblando su brazo por detrás. El chico se logró safar y saco un kunai e intento agredirla sin saber que ella lo lanzaría de una patada unas cuantos metros fuera del camino.

El chico maldijo pero ya era demaciado tarde cuando se levantó pues varios policías se habían colocado en el círculo a su alrededor.

-¡Estás detenido!

El chico maldijo y un Shinobi se acercó a Sakura para agradecerle haberlo detenido.

Ella sintió y suspiro antes de cruzar la calle por fin...

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Su turno en el hospital termino temprano y llegó la hora de almorzar. Bien podía regresar a casa pero Sarada también estaba de misión con su equipo y su esposo había salido temprano. Tampoco contaba con Ino pues ella había asistido a los exámenes chunning para ver a su hijo competir así que estaba sola.