Limones y Fresas SasuSaku

Flores amarillas

🌻🌻🌻

Dejo escapar el aire y dejo los papeles que estaba leyendo a un lado, trono sus dedos y dejó caer su cabeza en el respaldo de la silla. No era de sus mejores días, desde el inicio de la mañana le había sucedido muchos altercados. Había interrumpido su baño cuando se fue el agua, el café se cayó en su vestido y tuvo que cambiarse rápido. Había llegado tarde al trabajo y había olvidado su almuerzo.

Haba tratado de ser positiva después de todo eso, la adversidad no la derrotará tan pronto o eso pensaba. Por qué además había olvidado las llaves de su oficina en casa, jamás le había pasado eso pero regresar era una pérdida de tiempo y las llaves de remplazo no estaban en su lugar habitual. Todo parecía ser un desastre

Así que frustrada tomo prestada la oficina de lady Tsunade. Se concentró en los papeles que tenía pendientes y reviso a algunos pacientes sin embargo la hora de la comida llego más rápido de lo que esperaba y con eso que había olvidado su almuerzo, se dispuso a buscar algo rápido en la cafetería. Eso intento hasta que un grito en medio de su pedido la interrumpió.

Cuando Ino estaba muy aburrida en la floristeria, solía buscarla a la hora del almuerzo para ir a comer. Imaginaba que era un día aburrido así que no tenía opción.

—¡Ino!

—¡Tenemos que celebrar!

Sakura la miró con confucion. No sabía que fecha importante se estaba perdiendo hasta que miro por la ventana y observo los árboles de cerezo comenzando su floración.  Era verdad la primavera había comenzado.

Y como si Ino hubiese seguido el hilo de sus pensamientos asintió con la cabeza.

Sakura se dejo llevar por las calles concurridas de konoha. Ese día haba mucho movimiento por ser primavera, la celebración se llevaría a cabo pronto y las personas ya habían comenzado a colgar los adornos, sin embargo con el exceso de trabajo en esos días y al tener a Sasuke de viaje. No le daban muchas ganas de participar. Quizá cuando regresara la semana próxima.

Ino la llevo a un nuevo restaurante muy cerca del hospital.

—¡Toda la mañana ha estado así! La floristería no se da a basto.

Sakura se rió ante su quejas

—¿Y como es que estás aquí?—le pregunto hechandole una ojeada a la carta que el mesero le había traído.

Ino suspiro

—Digamos que me escape y los deje a ellos ocupadisimos. Les dije algo así como que iría a conseguir más flores amarillas.

Sakura arrugó el seño

—¿Flores amarillas?

Ino sonrió como si le estuviera a punto de contar algo pero el mesero las interrumpio para preguntarles que iban a ordenar.

—No se exactamente, es algo muy reciente que se dan entre parejas.  Simbolizan cariño.

El mesero tosió llamando la atención de ambas kunoichis como si lo que hubiese oído le perturbara.

—Si me permiten, las flores amarillas simbolizan más que eso, vida, alegría, energía ya que es una color relacionado con el sol. También marcan el inicio de la primavera pero hoy que comienza la primavera significa amor en la pareja o un significado más profundo,  la promesa de pasar una vida entera juntos.

Sakura e Ino estaban con la boca abierta pero estaban encantadas don su romántico significado.

De regreso al hospital Sakura venía pensando en Sasuke ya que Ino debía regresar con más flores amarillas  a su local. Estaba pensando en que Sasuke le había dicho alguna vez que no creía en el futuro, que no quería pensar en ello por que ya una vez lo había perdido todo y tenia razón la vida de un shinobi era tan impredecible pero si de algo estaba segura era que quería pasar la vida a su lado. Posiblemente le regalaría una flor amarilla en cuanto regresara de su misión.

—¡Sakura-sama!

La voz de un ninja médico la sacó de sus pensamientos, la chica estaba algo nerviosa. Esperaba que no se hubiesen perdido definitivamente las llaves de repuesto de su oficina.

—Dime Ayame-san.

—Ya hemos encontrado las llaves y ya ha sido abierto su consultorio.

Su día estaba mejorando sin duda.

—¡Gracias!—Solo entonces continuo con su camino y cuando iba a abrir la puerta se encontró en el suelo una nardo tan  amarillo como el sol. Ni sabía que habían nardos de ese color pero se imaginó dándole uno de esos  Sasuke a su regreso. Sin embargo también le llamo la atención que al entrar a su oficina el olor a nardo inundaba ese lugar y cuando levanto la cabeza se topo con un jarrón blanco encima de su escritorio que contenia por lo menos docena y media de nardos amarillos.

Se acercó rápidamente a buscar alguna nota de su remitente, como si no supiera de quién venían ya.

—Simbolizan mi promesa de pasar toda mi vida a tu lado.

Sakura se dio la vuelta y miro a un Sasuke un  tanto nervioso que se tocaba el cuello y la miraba a los ojos.

El corazón de Sakura latió fuerte, una cosa era haberlo oído de Ino y de la explicación del mesero pero otra de la mismísima boca de Sasuke. No sabía como había llegado esa información a sus oídos ni siquieda estaba seguda de como estaba alli cuando cuando se suponia que estaba en una mision pero si de algo estaba segura era de que moriría por ver esa vida juntos  de la que hablaba. Después de todo sabía lo duro que había sido para Sasuke haber perdido todo lo que amaba y ahora le pedía a ella ser su todo.

—Y así será anata—le dijo en respuesta al mismo tiempo que  rodeaba con su brazos el cuello de su esposo para después darle un beso de esos que qué dejaban huellas profundas en el corazón. De esos besos inolvidables y que además traían muchas promesas de que la eternidad no sería suficientes...

...

¡Hola mariposas!

Feliz día de las flores amarillas mariposas y que el Sasusaku sea eterno...

Besos y abrazos 
Lia Diso  🦋