Limones y Fresas SasuSaku

Eres Insustituible

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Naruto hablaba tan rápido que apenas si Sasuke le lograba entender algo y a este punto después de oír sus quejas por más de diez minutos, estaba a punto de golpearlo para que se calmara. Lo único que había entendido hasta el momento era que tenia que ver con Sakura y lo último que había hecho.

Sasuke suspiro pesadamente observando como el cielo estaba totalmente despejado, no le interesaba nada de lo que hiciera Sakura con tal que estuviera a kilómetros de el y lo dejara entrenar. Pero... entonces por qué estaba parado allí, tratando de entender aun que sea un fragmento de lo que decía el tonto de Naruto.

---¡Sasuke tenemos que hacer algo!--- los ojos de Naruto parecían los de un cachorro.

---No tengo tiempo

---No lo entiendes---- dijo Naruto sorbiendo por la nariz

Sasuke se dio la vuelta y empezo a caminar directo a los campos de entrenamiento. Primero tenía que calmarse y luego lo podía buscar.

---¡Sasuke!---grito Naruto

Sasuke levantó la mano dando por finalizada la conversación pero no se espero que Naruto corriera interponiendose en su camino. Su expresión estaba entre triste y molesta.

---Ni siquiera te importa que te halla sustituido.

Las ceja del pelinegro se juntaron, seguía sin entender a que se refería Naruto. Estaba a punto de replicar pero naruto solo salto al techo desconsolado y se perdió dejándolo con la palabra en la boca. Todo los ojos con impaciencia antes de emprender nuevamente su camino.

Cuatro horas más tarde venía sudado de los campos de entrenamiento y penso que después de darse una ducha podía pasar a Ichiraku y comprar la cena. Quizá se había pasado y lo mínimo que podía hacer era escuchar lo que tenía que decir Naruto.

Entro a su departamento se baño y se puso ropa limpia luego bajo las escaleras y salió dando un portazo con urgencia. Aún quedaban cuatro calles para llegar a Ichiraku cuando la escucho. No podía equivocarse, su voz de niña mimada y su risa desesperante. ¿Que sería tan gracioso para que se riera de esa forma?¿Estaría con Ino o alguno de los novatos? ¿Con el idiota de Naruto? Ese último pensamiento lo hizo bufar con molestia.

Levantó el rostro solo para ver en donde estaba Sakura y vaya que se llevó una sorpresa.  Ese sitio era el lugar más caro de Konoha, no era un lugar donde entraría los novatos y menos Naruto. Solo la clase más alta de Konoha podía darse el lujo de comer en este lugar.

Su curiosidad picaba y se vio acercando la cabeza a una ventana mientras con las manos trataba de abrir los setos del hermoso jardín. Al principio no la miraba pero volvió a escuchar su risa y así fue como la encontró.

---Sakura--- pronuncio como si le vieran dado un golpe en el estómago.

Dentro del elegante local estaba Sakura con un chico quizá solo un poco grande que ella. Su piel blanca hacia un contraste con su cabello castaño y vestía un elegante y muy costoso kimono azul marino bordado quizá con hilos de oro.

El chico sonreía mientras tomaba la mano de Sakura  por encima de la mesa y de vez en cuando le susurraba cosas al oído que hacían que riera o se ruborizara. Un mesero que les servía  se percató rápidamente que alguien espiaba a la joven pareja y decidió salir solo para encarar al pelinegro.

---¡Tu!---lo señaló con el dedo---¿Que es lo que haces aqui?¡Vete!

Nada más vergonzoso en su vida y a regañadientes se fue, no sin antes darle un último vistazo a Sakura que parecía encantada con su compania. Ahora no había duda de por qué Naruto se había molestado tanto. Corrió al apartamento de Naruto olvidándose por completo de pasar a Ichiraku. Tocó un par de veces antes que un sobnoliento Naruto le abriera.