Limones y Fresas SasuSaku

Palomitas de Maiz #2

🍓🍓🍓

Habían llegado tarde, tarde otra vez

—¡No está por aquí!

—¡Por aquí tampoco!

—¡Se han ido!

Sakura se dejó caer al suelo agotada y con lágrimas en los ojos golpeó con todas sus fuerzas la pared hasta agrietarla. Ella pensó que la información que le había dado el Shinobi de la aldea sonido iba a ser correcta pero otra vez habían llegado tarde. Aun podía sentir su olor corriendo por esos húmedos pasillos y por esas habitaciones poco iluminadas. Podían llamarle loca pero ese olor era tan característico de el, que era imposible confundirlo por no decir olvidar.

—No lo puedo creer, estuvimos tan cerca—gimio Naruto cerrando los ojos.

Cuántas veces habían buscado una sola maldita pista para encontrar su paradero y habían regresado sin resultados. Era frustrante y ya estaba cansando de lo mismo.

Sai que iba con ellos abrió la última puerta de ese lugar y el sonido de la puerta los regreso a la realidad. Era extraño pero sentía que esa había sido su habitación y sin pensarlo dos veces se levantó de un salto. Naruto quién también había percibido la corazonada de Sakura, la siguió muy de cerca.

Era una habitación amplia y poco iluminada pero el olor del que estaba hablando Sakura se hacía mucho más fuerte y se encontró a si misma inhalando, reconfortando su alma con los recuerdos de hace algunos años. Era difícil decir que el tiempo ya había pasado y que temia olvidar cómo era su rostro a diferencia de su olor.

—No hay nada—susurro Sai después de registrar cada rincón de esa oscura habitación.

Las lágrimas que había tenido atoradas en la garganta hasta el momento, se hicieron presentes con más ganas y se derrumbó de nuevo.

—Creo que es mejor que nos vallamos.—dijo Naruto sin poder soportar un minuto más estar allí.

Sai asintió y salió de la habitación junto a Naruto. Solo habían perdido su tiempo pero eso no significaba que dejarían a Sasuke salirse con la suya. Pronto, muy pronto lo encontrarían y entonces si lo regresaría a la aldea a punta de pie si se hiciera necesario.

—¡Sakura es hora de irnos!—grito Naruto desde lo lejos.

—Ya voy—grito en respuesta

Una última mirada a la habitación y se dio cuenta que el bote de basura no había sido removido . Era una estupidez pero todo lo que tuviera que ver con Sasuke le interesaba. Aun que fuera su basura, quizá le diera alguna pista sobre su paradero o quizá alguna carta que jamás quiso mandar. Nadie lo sabría pero mientras a ella se la consumía la incertidumbre lo tiró con una patada, lanzando todo su contenido al suelo.

Habían papeles arrugados, botes vacíos de jugo de tomate y alguna que otra viruta de lápiz. Sakura tomo los papeles y los desdobló quedándose como al principio porque en ellos no había nada más que simples rayones como si de verdad quería escribir algo pero nunca se logró plasmar en las hojas.

—Sasuke-kun—susurro triste

Entre las hojas también había una bolsa de palomitas de maiz que le llamó la atención y los recuerdos del beso que le había robado varios años antes llegaron a su mente. Se encontró a si misma sonriendo y pensó que sea como sea seguía siendo el mismo Sasuke de siempre solo que con un profundo dolor que no lo dejaba continuar con su vida.