Limones y Fresas SasuSaku

Conociendo a una Nueva Especie #5

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Grito el nombre de Sakura con insistencia por varios minutos mientras  pateaba, golpeaba y trataba de abrir a pura fuerza bruta lo barrotes donde estaba, lamentablemente no era un boxeador o un fisiculturistas, el había estudiado para medico, así que su fuerza era patética frente a esos barrotes oxidados.

Apenas si podía creer lo que estaba sucediendo pero le preocupaba mucho lo que pudieran hacerle a su amiga. Solo de pensarlo le entraba una rabia mucho más intensa al punto de no importarle lo que sucediera con sus manos ni tampoco que se mallugara el cuerpo.

—Debe ser tu compañera para que no te importe hacerte daño.

Una voz dulce, tierna lo sorprendió e instintivamente se dio la vuelta. No le sorprendió encontrar a una mujer de rasgos felinos sentada con las rodillas hasta en el pecho y una mirada triste. Era hermosa pero sus mejillas estaban demaciado hundidas por la falta de alimento, también estaba algo sucia y su bata no estaba en mejores condiciones.

—¿Quién eres tú?

Los ojos perla de aquella mujer se abrieron revelando unos ojos lila raros pero extrañamente atractivos.

—Yo...

—Tu nombre

—Ellos me dicen 92 pero algunos me llaman perra.

La rabia hizo que sus dientes tronaran, eran unos malditos. ¿Cómo se atrevía a llamarla por ese nombre tan vulgar cuando era mejor que eso? No quería ni imaginarse lo que esa mujer había pasado a manos de esos asquerosos hombres.

Naruto de acercó a ella con cautela pero ella se asustó. Naruto se detuvo al ver que como no tenía a donde ir, escondió su rostro entre sus piernas y espero lo peor. Era inhumano ese tipo de reacciones y juro que si la justicia no había nada por ellos. El les prenderia fuego a todos esos malditos.

—Mi nombre es Naruto—empezo llamando su atención nuevamente.—Mi intensión no es hacerte daño.

La ojiperla dejó de temblar y se preparó para atender a su nuevo comprador. Si lo habían metido en ese lugar era obvio que el sería su nuevo dueño. Aun recordaba su anterior dueño, por lo menos no era agresivo pero la mataba de hambre hasta que murió y fue vendida a ellos. Su intensión era buscarle un nuevo dueño pero eso no la salvaba de los golpes.

—¿Ella es tu compañera?

—Si—contesto Naruto un poco desconcertado por la pregunta aún que tuvieran un concepto diferente de lo que significaba "compañera".

—No te preocupes, ellos no la tocaran cuando huelan tu olor en ella. Son respetuosos con la hembras de otros a menos que...

No quería decirle de la droga de cría pero aún así su especie haría lo que sea por no hacerle daño a su compañera aún que tuvieran que morir en el intento.

—¿A menos que?

—Sea un científico pero a ellos solo les interesa que críen con los de mi especie así que no te preocupes. Ella estará bien.

No estás entendiendo nada pero de cierto modo le tranquilizaba saber que no le harían nada a Sakura. Tal es esas bestias no eran lo que el había estado pensando. Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando la mujer de rasgos felinos  se puso de rodillas frente a él y para su desconcierto total lo comenzó a acariciar.

—¿Que haces?—preguntó alejándose unos paso hacia atrás.

Las mejillas de la hembra se ruborizaron.

—Yo solo quería complacerlo

Las manos de Naruto se apretaron. Una razón más para querer prenderles fuego a esos mal nacidos. Se acercó nuevamente a ella y la tomo de las axilas  para que se levantara.