Limones y Fresas SasuSaku

El Baile de Máscaras #2

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Me aleje de el como si su tacto me quemará. Parecía una completa estúpida imaginando cosas que no estaban allí. Que ilusa. Cómo pude pensar que estaba era el, si eras más que obvio que desde que se había marchado había dejado las cosas bien clara. Se iba por qué no éramos útiles. De todas formas no podía pasar por alto que el chico que me había salvado se parecía mucho más de lo que quisiera admitir.

No me di cuenta que contenía la respiración hasta el chico que tenía enfrente posó sus dedos en mi menton e hizo que la levantara. Mi corazón seguía latiendo fuertemente y no entendía el porqué. Luego limpio con sus dedos las lágrimas que habían abandonado con terquedad mis ojos.

—¿Estás bien?—me pregunto y no entendí si se refería a lo que acababa de ocurrir con ese chico o por preguntarle si era Sasuke.

—Si

Respondí mientras me ponía en pie y me iba. Había sido una total estúpida pensando en pasar una noche loca como hacían algunas chicas. Yo realmente pensé que podía hacerlo pero al final solo había quedado como una tonta. Amaba a Sasuke y nada en el mundo cambiaría ese echo a pesar que el tiempo no se detuviera, que el no regresará jamás.

La mano del chico tomo mi mano antes que me fuera e inmediatamente entre en pánico. El pareció entender lo que mi rostro expresaba y me soltó.

—Lo lamento. No quise lastimarte—se disculpo y ciertamente su mirada parecía sincera.

—No, no lo hiciste. Es solo...Que será mejor que me vaya.

Me volví a dar la vuelta pero cuando intenté dar el paso el volvió a hablar, tomándome totalmente por sorpresa.

—¿Quieres bailar?

Mis mejillas se sonrojaron, lo mejor que podía hacer era rechazarlo. Ya había tenido suficiente por una noche y no estaba de humor para imaginar que era Sasuke. Además aún tenía suficiente alcohol en la venas para hacer más locuras durante lo que quedara de la noche.

—No dejes que un idiota como el arruine tu noche...Puedes volverlo a intentar.

—¿Contigo?—pregunte y no pude evitar que mi voz sonará a la defensiva.

El no pareció inmutarse en mi tono y volvió a ofrecerme su mano. Me estaba haciendo dudar y como si fuera un cachorro me suplico que me quedará.

—Si, conmigo—reitero después de unos momentos de constante duda.

Suspiré, el había ganado.

—Solo un rato—aclare mientras tomaba mi mano y me jalaba para llevarme al centro de la pista. Esta vez una sonrisa tímida se extendió por sus labios mientras tomaba mi cintura delicadamente. Esta vez a comparación de la otra, el era respetuoso y mientras dábamos vueltas me sonreía.

—¿Cuál es tu nombre?—me pregunto mientras nos movíamos al compás de la música. Nunca fui buena bailarina pero con el parecía toda una experta.

—Sakura—dije y me arrepentí de haber soltado mi nombre real a un desconocido. Deje escapar el aire que había retenido al haber cometido una pequeña equivocación y decidí preguntar de vuelta.—¿Y el tuyo?

—Itachi—Sus ojos me observaron y juraría que por un momento su color negro vibrante se tiño de carmesí. Su nombre tal solo había sido un susurro pero lo había escuchado perfectamente. No sé si era el alcohol en la venas o un simple descuido pero su nombre me parecía familiar y no sabía de dónde.

Un mesero se acercó interrumpiendo mis pensamientos y nos ofreció más bebidas. Itachi rechazo cualquier bebida y no dejo que yo siguiera tomando Sake a pelo. En vez de eso me sugirió algo sin alcohol pero yo no estaba allí para tener conciencia, solo queria olvidar así que tome un ponche que estaba algo subidito de tono pues ya empezaba a estar lúcida ya que el Byakugou no dejaba que el alcohol corriera por mis venas por mucho tiempo.