Limones y Fresas SasuSaku

¿Verdad o Reto?

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La mañana empezaba ajetreada como otra cualquiera. Desayuno muy temprano con su mejor amiga Ino, Doble turno en el hospital, consulta general, varias emergencias de última hora, Un parto de alto riesgo por la tarde y por último ya a altas horas de la noche una salida a tomar unos tragos con el equipo siete. El sexto se solía colar de vez en cuando pero esta noche no podría. Las malas lenguas decía que tenía una conquista por allí y siendo el día del cariño tendría mejores planes que emborracharse con unos críos que nisiquiera eran capaces de mantenerse en pie después de una botella pero muy bien sabían ellos que Naruto era demaciado boca floja y terminaba enterándose de cosas que no quería enterarse.

Sakura tambien quiso dar una escusa pero no la tenía y Naruto no le dejo de otra al ir a traerla al hospital luego que calculo que su turno finalizó.

-¿Estás listas Sakura?-Le pregunto Naruto tocando a su puerta y ella con resignación tuvo que colgar su bata en el perchero, tomar su bolsa y seguirlo por las calles de Konoha. No pudo evitar ver en el camino a un montón de parejas celebrando por todo lo alto un día como ese.

-Toca tu apartamento ¿No?

-No, Sasuke por fin prestó el suyo

Solo la mencion de su nombre hizo que su estómago diera un vuelco pero su corazón se negaba a albergar falsas esperanzas. El lo había dejado muy claro la última vez y esas palabras se las había grabado a fuego en el corazón.

"No estoy preparado para una relación, no soy bueno para nadie"

Así que no tenías muchas espectativas al respecto, pues solo se reunían en el departamento de él está vez y consumían alcohol hasta que no supieran nisiquiera su nombres. Tampoco es que pasara algo fuera de lo normal por qué por lo regular Sasuke y ella se mantenían en silencio mientras Naruto se descosia completamente.

Y no es que no lo comprendiera, no era cualquier cosa ser el prometido de Hinata pero el papeleo de todo lo que su familia quería para la gran boda lo estaba dejando sin sesos. La hermosa pareja quería algo íntimo pero eso no era lo que el patriarca Hyuga quería para su hija mayor y quedaba muy poco tiempo para el grandioso día así que sus nervios estaban también a flor de piel y su cartera tampoco daba para más.

Con resignación se dejó arrastrar hasta el apartamento de Sasuke y cuando esté abrio, les recibió con su típica cara de indiferencia. Nunca ni siquiera con uno tragos de más lograban verlo de otra manera pero por alguna razón sentía que ese día sería diferente.

Se sentaron en los cojines de su sala y sirvieron la primera ronda de sakes mientras Naruto le preguntaba si tenían algún juego de mesa como solían tener en su apartamento o el de Sakura pero ante la negativa de Sasuke. Era mejor buscar una pronta solución o se aburririan de solo oir parlotiar a Naruto.

-Nadie me dijo que tenia que tener un juego-contataco el Uchiha con molestia.

-Entonces a que demonios has jugado en nuestros apartamentos.

-A perder el tiempo si me preguntas

-¡Oh cállate teme!

Sakura que hasta el momento se había mantenido callada escuchándolos discutir se le ocurrió algo que podría hacer más lijero el ambiente. Podría ser una reverenda tontería pero que tenía que perder. El orgullo ¡Claro que no! Ese ya lo había perdido desde el momento que su corazón le pertenecía a un hombre con el corazón más frío que halla conocido.

-Verdad o reto

Naruto y Sasuke cerraron las boca de sopete y la voltearon a ver como si le hubiese saludo una segunda cabeza. Quizá después de hoy la tratarán de loca pero nada perdía intentándolo.