Limones y Fresas SasuSaku

1 de Diciembre

Era 1 de Diciembre Sakura, Hinata e Ino se habían reunido para disfrutar de un tranquilo desayuno en su cafetería favorita luego de muchos días que no habían  podido reunirse por cuestiones de trabajo. La mesa estaba decorada para darle la bienvenida a la navidad y  habían pedido para compartir dangos tricolor y  té de durazno que desprendían un aroma dulce y reconfortante.  

El tema de conversación era la primera cita de Hinata con Naruto,  . Sakura e Ino estaban curiosas sobre lo que había pasado en dicha cita y no les alcanzaría las uñas si Hinata no empezaba a soltar la sopa, intentaban arrancarle a Hinata todos los detalles jugosos, pero la timidez de la joven hacía que se sonrojara hasta las raíces del cabello y se atragantara con el té cada vez que intentaba hablar.

—Vamos, Hinata, no nos dejes con la intriga. Queremos saber cada detalle —insistía Ino, con una sonrisa.

Hinata, entre risitas nerviosas, intentaba explicar cómo Naruto parecía un poco nervioso pero adorable a la vez y que esperaba que fuera la primera de muchas ya que para nadie era sorpesa que era Naruto era su amor de toda la vida. Las amigas compartían risas cómplices hasta que la campanita de la puerta anunció la llegada de un nuevo cliente.

Este cliente era peculiar, con lentes oscuros y una sudadera negra que lo cubría casi por completo. Su andar tranquilo y decidido sugería que no deseaba ser reconocido. Se dirigió rápidamente al mostrador para pedir café y algunos panecillos dulces para llevar. La curiosidad de Sakura se encendió al observar al misterioso chico y dejo de escuchar lo que Hinata estaba diciendo sobre el lugar a donde la había llevado.

Al notar Hinata como una de sus amigas había perdido la atención sobre lo que estaba contando, se cruzo de brazos.

—Sakura ni siquiera me prestan atención. 

Ino solo entonces se dio cuenta que efectivamente Sakura había dejado de prestar atención para ver hacia el mostrador con intriga, algo que ocasiono el enojo de Ino y le propino una patada trayendo a su amiga de regreso a la mesa seguido de un ouch.

Hinata a conveniencia para que dejaran de hostigarla por su cita con Naruto, decidió volcar la atención hacia Sakura.

—¿Que es lo que llama tu atención?

—¡Un chico no hay duda!— se rio Ino mirando en la misma dirección que Sakura.

—¿Han notado cómo camina? Hay algo intrigante en él. Estoy segura de que tras esa fachada casual se esconde algo más —comentó Sakura a sus amigas.

Ino, siempre dispuesta a desafiar a Sakura, sonrió macabramente.

—Apuesto a que no te atreves a pedirle el número.

Sakura, con una mezcla de nervios, negó con la cabeza ante las palabras de Ino. Pero Ino no iba a dejarlo así. Casi arrastró a Sakura fuera de la mesa y la desafió a enfrentar al chico misterioso. Al final nada pasaría si el decidía no darle su numero. 

Camino unos pasos y se dio la vuelta a sus amigas

—¡Hey pero yo no necesito su numero!

Hinata e Ino rieron al unisonó, como que ya era un poquito tarde para decir eso, si realmente no le hubiese interesado no habría dado dos pasos hacia la dirección donde se encontraba el chico.

Sakura, armándose de valor, caminó lentamente hacia él. Aun no podía creer que hubiese caído ante las provocaciones de Ino y mas aun que realmente el chico le causara curiosidad por que su caminado le era familiar. 

Al llegar a donde estaba el chico, relleno sus pulmones con aire y levanto el brazo para tocar su hombro pero a pocos milímetros de que tocara su hombro, el chico se fastidio con el mesero se quedó perpleja al escuchar su voz, una voz que resonaba de manera familiar.