Sugardaddy

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Me afloje la corbata para después quitármela y abrirme un parde botones de la camisa porque ese día hacían un calor infernal por ser principios de marzo. Aún no sabía porque carajos había accedido a recoger a la hija de mi hermano Madara si se supone que odio a los niños y más a los mimados. Si no fuera por culpa de el ahorita mismo estaría en la comodidad de mi oficina tomándome un buen whisky con el aire acondicionado a full y quizá hasta estaría cogiéndome a mi secretaria.

La primera vez que había visto a mi sobrina fue cuando tenía alrededor de veinte años y me faltaba un año para terminar la Universidad graduandome con honores de la Facultad de Arquitectura. Mi hermano mayor Madara la acababa de adoptar porque no podía tener hijos con su esposa la cual falleció un año más tarde, era una bebé tan pequeña que parecía una muñeca de porcelana con ojos verde brillante y pelo de algodón de azúcar. Nunca más la volví a ver y tampoco me interesaba, sabia de sobremanera que la había malcriado a tal punto que se creía la princesa de Japón pero como no creerse si todos los Uchiha eran poderosos y multi millonarios.

-¡Tio Sasuke!

Una voz chillona me saco de mis pensamientos y la voltie a ver. Si que había crecido y si mis cálculos no me fallaban tenía alrededor de unos doce años. Me baje de mi Audi negro y le di la vuelta al coche para poderle abrir la puerta como si fuera el hombre más caballeroso del mundo, lo cual no lo era y si no que le preguntarán a Karin lo caballeroso que era cuando la tiraba a la alfombra de mi oficina y la penetraba como un animal. Mi sobrina Sakura me sonrió y fue cuando sentí una sensación de calidez en mi corazón. Algo tenía esa niña que aún no lograba distinguir.

-¡Hola Sakura!

Dije al tiempo en el cual le volvía a dar la vuelta al carro. Había un calor de los mil demonio y eso me ponía de un humor que pocos querían conocer.

-¡Que calor tío! vamos a una heladería y te invito a un helado.

-¿Tu me vas a invitar?

Le respondí tratando de ocultar una risa

-Si porque mi padre dice que eres muy tacaño y antes que te niegues mejor te invito yo.

Nota mental. Matar a mi hermano mayor.

-¡No soy tacaño! Y para que veas te voy a invitar a tu dichoso helado niña.

Vi como a ella le brillaron los ojitos verdes y casi saltaba en el asiento de no ser por el cinturón de seguridad.

Aparque el auto en la acera de la heladeria, esta vez ella no espero a que abriera la puerta y se bajó sola. Camine a una mesa alejado de todos y una mujer bastante guapa se nos acercó a pedir nuestra orden.

-¿Que desean para tomar?

Dijo viéndome directamente a los ojos y agachándose un poco para que pudiera apreciar su escote.

-Pues estoy indecisa entre el helado de chocolate o el de cereza.

La mujer no le puso mucha atención a Sakura y decidió acercarse más a mi. Era una mujer de pelo largo rubio y ojos azules, la cual tenía bordado en su uniforme el nombre de Sayuri.

-¿Y usted que desea tomar? Hoy tenemos la especialidad de la casa. Helado de durazno con crema batida.

Dijo mientras una de sus manos subía a su blusa y hacia como si tuviera calor.

-¡Ya se! Quiero un helado de dos bolas, una de chocolate y la otra con cerezas.

Escuché decir a Sakura pero la rubia no le hizo ni caso. Así que hable por ella.

-Ella quiere un helado doble, una bola de chocolate y una de cereza. Y yo ...

Odiaba lo dulce pero si estaba allí no podía hacerle el desplante a Sakura.

-Y yo un helado de menta

Ella aletio las pestañas y tomó un bolígrafo con el que tomó nota de la orden. Pero no son antes meterse el lapicero a la boca y sobarlo con la lengua.

-¡Es una buena elección!

Cuando se fue la seguí con la vista y vi como contoneaba las caderas y dejaba a la vista su buen tracero. Talvez debería pasarme otro día por aqui, un día en el que no tuviera que hacerla de nana por supuesto.

-¿Que tanto le miras?

Dijo mi sobrina haciendo un puchero algo enfadada.

-No lo entenderías

Le conteste, a su edad no podría explicarle que la camarera se caía de buena y que probablemente le tendría que dejar mi número en la servilleta.

-Claro que lo entiendo

-¡Aqui esta! ¡Espero que lo disfruten!

Sakura cruzó sus brazos y le voltio la cara. Aún no sabía que carajos le pasaba a esta niña malcriada. La camarera al ver el gesto de Sakura su expresión cambio.

-¿Ella es.. su hija?-Me pregunto avergonzada.

Abrí los ojos y me atragante con la cucharada de helado. Estaba a punto de negar cuando Sakura hablo con una pequeña sonrisa de suficiencia.

-Tiene una hija muy hermosa-dijo a modo de disculpa

-Gracias lo herede de mi madre

La mire con cara de quererla matar pero ella ni me miro. Prefería mirar a la camarera como se ponia más blanca que un papel.

-Aunque no soy ni la mínima parte de lo hermosa que es mi madre. Verdad papi. ¿Porque no le llevamos la especialidad de la casa? Ella se pondrá muy feliz.

-Claro

Le dije yo y haciendo como si no me importara.

-No los interrumpo más ¡Que disfruten sus helados!

Termine rápidamente el helado y no espere a que ella se lo terminara. Había quedado como un maldito infiel, como un perro total. Me la llevé casi a rastras hasta el auto, llevando conmigo el helado para mi dis que esposa.

-No tenías por que inventar cosas y portarte así con ella. Sólo estaba haciendo su trabajo.

Mi voz se escuchaba bastante cabreada pero no le puse atención.

-Aja, si como no y tu no tenías que ponerte de Romeo en mis narices.

-No tienes derecho a meterte en mi vida. Sólo eres una ni...

Ella me miro.

-¡Una niña!

Ella se bajó del auto y dio un portazo. No entendía porque me sentía mal, si ella había sido la culpable del problema pero muy en el fondo sabía que no debí comportarme como un cretino que solo buscaba con quien acostarme. Saque mi teléfono y marque un número.

-¡Sasuke-kun!

Respondió con su voz chillona mi secretaria.

-Quiero que me hagas un favor

-Lo que tu quieras Sasuke-kun

Madara me había comentado que ha Sakura le gustaban los perros pero que no tenía tiempo para buscarle uno.

-Habla con Kibba Inuzuka y dile que necesito que me mande el cachorro más bonito que tenga...

...

Hasta el próximo capítulo mis mariposas...

Besos Lia 💙

Limones y Fresas SasuSakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora