Limones y Fresas SasuSaku

Palomitas de Maíz #5

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Sasuke devoró los labios de Sakura con impaciencia, bebiendo el delicioso néctar que emanaba de sus tiernos y jugosos labios. Aprovecho un suspiro de ella para meter su lengua y probar cada parte de su boca. Mientras su mano tocaba esa piel tersa y subía por su pierna provocando a su paso un calor insoportable. Le dio un ligero apretón a su nalga y luego subió encajandose fuertemente de su cadera.

—Estas hermosa—pronuncio suavemente mientras bajaba a su cuello dejando una estela de besos mojados.

Sakura sonrió un momentos antes que el placer inundará sus sentidos. Sus dedos fueron bajando por su espalda, queriendo quitar el materia de su camisa para poder tocar sus musculos y en cuanto logro agarrar las solapas de su camisa se la arrebató del cuerpo. Solo un momento después Sasuke se unió nuevamente a ella pero a su paso también se deshizo de sus pantalones.

Sasuke volvió a besarla mientras buscaba el cierre del hermoso conjunto que traía puesto pero fueron interrumpidos por el sonido de la ventana. Al principio no le hicieron caso pero el ruido se hizo persistente.

—¡Sasuke! ¿Estás allí?

Sasuke bufo resignado mientras yacía sobre su esposa y aún con la respiración entrecortada.

—¡Sasuke!

Sakura se tuvo que morder el labio inferior para no reírse. Podía sentir el chackra cálido de su amigo mientras solo un vidrio con cortina los dividía de lo que estaban haciendo.

—¡Ya vamos!—respondió Sakura mientras se vestía rápidamente con la bata y le tiraba su camisa a Sasuke para que se la pusiera.

Cuando ambos estuvieron vestidos, Sasuke abrió la ventana y vio al séptimo Hokague vestido con su pijama de sapo y una almohada bajo el brazo. Su sonrisa era un tanto avergonzada pero jamás espero que su amigo estuviera demaciado cabreado por interrumpirlo en su aniversario.

—¿Dame una buena razón para interrumpir nuestro aniversario?

Naruto trago grueso

—Hinata me hecho de la casa

Sasuke y Sakura abrieron los ojos de par en par. Nunca en la vida se vieran imaginado que la tierna Hinata un día terminaría hechando a su marido y al amor de su vida. ¿Que era eso tan malo para que ella hiciera eso?

—¿Que fue lo que hiciste?—le pregunto tratando de contenerse para no mandarlo a dormir a otra casa, aún que pensándolo mejor. El no era su único amigo.

—Digamos que fui a comer a un restaurante con Hinata pero la azafata fue demaciado amable, no lo vi a si pero según Hinata ella estaba coqueteando conmigo. No pensé que pasara a mayores pero no me di cuenta que puso su número de teléfono en mi vaso hasta que llegamos a casa. Lo que pasó luego ya es historia pero por eso estoy aquí. ¡Necesito donde dormir!

La risa de Sakura rompió el silencio. No sabía que Hinata fuera muy celosa hasta el punto de hecharlo de su casa para que pensara en lo que había echo. Pero ciertamente se estaba matando de la risa.

—Pasa Naruto, de seguro nuestro sofá será cómodo en lo que piensas que hacer—dijo Sakura

—¡Con permiso!—murmuro Naruto pasando por la ventana pero Sasuke se lo prohibió y se interpuso en su camino.

—No creo que sea el único gran "amigo" que pueda prestarte el sofá. De casualidad ya le preguntaste a Shikamaru—ironizó mientras lo detenía.

—¡Sasuke!—le regaño Sakura pero estaba a punto de romper en risas.

—Ya lo intente—dijo un Naruto desilusionado —y también visite la casa de Sai, chouji y Lee.

Sasuke suspiro y dejo pasar a Naruto, no estaba feliz pero que más podían hacer.