Limones y Fresas SasuSaku

Pequeña Sakura

Especial Boruto.
Para los que ya han visto el capítulo del anime (132)...

Caminaba sin un rumbo preciso por las calles de la antigua Konoha. Me sentía como un pedazo de imbecil al ver cuándo habían sufrido todos por mi culpa. Naruto y Sakura habían dejado de sonreír y también se habían separado. Cada uno entrenaba para hacerse más fuerte. Solo para intentar traerme de vuelta a la aldea.

Kakashi también se había separado de ellos y en la soledad de su habitación o de los campos de entrenamiento sacaba toda su frustración. No entendía que había echo mal cuando el único culpable aquí era yo.

Saque de mi bolsa aquel papel que había guardado con tanto apremio cerca de mi corazón. Era una prueba de que mi futuro era feliz. Que tanto Naruto como Sakura había cumplido sus sueños y se habían echo más fuertes. Ese pedazo de papel doblado era la conexión de esta época con la del futuro porque yo también había cumplido mis sueños y aún me quedaba un largo camino.

De un momento a otro escuché la voz de Sakura, reclamaba el duro entrenamiento que la quinta Hokage le sometía. Luego ella misma gritaba eufórica diciendo que así se haría más fuerte y lo mucho que iba a valer la pena. Me pare en seco, quería escuchar más de sus pensamientos. Algo que me había perdido y que ahora me parecía fasinante. Metí de nuevo ese papel en mi bolsa y rece por qué ella no cruzara en mi dirección.

Sakura cruzo exactamente en mi dirección rápidamente que no se dio cuenta de mi presencia y su pequeño cuerpo impacto contra el mío. Sus manos tocaron mi cuerpo para evitar caer al suelo haciendo que me extremeciera y como no, si eran las mismas manos de mi esposa. Esas manos traviesas que no me dejaban dormir por las noches. Que acariciaban mi rostro, mi piel...ofreciendo amor y consuelo.

—Lo siento—murmuro avergonzada en el momento que tome una de su manos para retirarla de mi cuerpo. Solo esperaba que ella no reaccionara como yo lo había echo. Esa conexión mutua estaba allí.

"Aun es una niña Sasuke", me recrimine. Ella aún no te pertenece. Sus ojos verdes me miraron y sentí como pasaban a través de mi retina. Querían ver qué era eso que los atraía a mi, que le causaba tanta curiosidad.

—Tu eres el artista itinerante—eras más una afirmación que una pregunta.

Alguna vez Sakura me dijo que me podría reconocer solo con verme a los ojos. Que apesar de ser de color negro los míos eran profundos y especiales. Entonces me di cuenta que Sakura podía descubrir mi identidad solo con verlos y nada me aseguraba  que ya tuviera dudas por el dueño de aquellos ojos negros que siempre según ella había amado.

Solté su mano como si su tacto me quemará y me cubrí  los ojos como si el sol me causará alguna molestia pero quizá solo había terminado de hacer el ridiculo.

—¡Ve con Cuidado!—le dije y esta era la primera vez que un  " Ve con cuidado" me salía desde el fondo de mi corazón. Mis palabras eran tan reales, que me tomaron por sorpresa. El camino era largo y habían muchos obstáculos todavía para nuestro amor.

Y si a ella le pasaba algo con quién me iba a casar en unos años.

—¡Oye!

La Escuché decir atrás de mi pero lo bueno es que no me había seguido.  No me podía dar el lujo de que ella me descubriera. A diferencia de Naruto ella era demasiado inteligente. Cada gesto y cada palabra me ponía más cerca de su análisis y si llegaba a ese punto mi futuro con ella se vería en peligro.

Escape lo más rápido posible de ella y a la vez sonreí. Que pensaría la Sakura de mi época, mi esposa del artista itinerante con el que se había topado años atras. ¿Me reconocería?¿Encontraría el parecido? O simplemente lo tendría como un recuerdo vago en su vida. Demasiadas dudas y pronto saldría de ellas cuando regresara a mi época.

Mis pasos me llevaron a los campos de entrenamiento, donde por el momento me sentía seguro. Me refugie en la sombra de un árbol y pensé que estaba solo.

—¡Hola!

Era Jiraiya

—¿Que quieres?—pregunte y mi amabilidad se había ido por el caño.

—Vine a darte las gracias... Eres muy amable con Naruto para acabar de conocerlo.

Sus palabras eran sinceras, ahora entendía perfectamente por que Naruto pensaba en el como un padre. Pero... Algo me decía que no era esa conversación que quería tener conmigo.

—Se parece a un viejo conocido—le respondí.

—Ya veo un antiguo conocido ¿Eh?

No sé había tragado esa escusa, tenía que salir de allí antes que preguntara algo que no podría responder.

—Lo siento, tengo prisa.

—Una cosa más...

Y empece a caminar lo más rápido posible. El ya había dejado la amabilidad de un lado y pasaba a ser directo esta vez.

—Eres ¿Sasuke Uchiha?...

Su pregunta hizo que abriera los ojos. Al final no era tan tonto como Naruto. Solo había estado observándome y me había descubierto...

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Me muero por saber en qué quedará todo esto pero no lo sabremos hasta entro de dos semanas. No es que me moleste el especial de Pokémon pero nos han dejado en la intriga total...

Besos y abrazos
Lia