Limones y Fresas SasuSaku

Conociendo a una Nueva Especie #3

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Había perdido el aliento cuando le dijo eso último tanto que no sintió el momento en el que Sasuke bajo su rostro a su entrepierna y su lengua áspera tocó su clitoris haciendo que un se atragantara con un gemido. Quiso cerrar la piernas pero el había afianzado sus manos en sus muslos manteníando sus piernas abiertas.

Tiro su cabeza hacia atrás pérdida entre las expertas caricias de su lengua y quiso morir en ese preciso momento ante el placer. Nadie antes se había tomado el tiempo de hacerle un oral y aún que se lo vieran tomado dudaba que fuera tan intenso como esa lengua. No sabía cuánto tiempo iba a durar pero jamás había llegado tan rápido a un clímax. Cielos el era el paraíso y nisiquiera la había penetrado.

Por un momento hasta se imaginó esa magnífica polla encajandose dentro de su ser y quizá había perdido totalmente el juicio. No podian, estaban en su trabajo y el era su paciente.

—¡Detente!—le suplicó pero su voz le había dado la espalda y no le había dado la convicción necesaria para que el supiera que eso queria.

Su lengua se hizo más persistente y cuando el clímax la envistio, Sasuke bajo a su abertura y la penetró con la lengua, chupando sus jugos como si de un banquete se tratara. No entendía cómo podía hacer eso pero tampoco pensaba impedírselo haciendo que su orgasmo se extendiera por varios segundos.

Cuando por fin pudo conectar sus neuronas con su cuerpo, se dio cuenta que en su mano aun tenía la jeringa y por su propio bien antes que pasara a mayores debía sedarlo o no se lo perdonaría.

—Sabes tan bien como hueles, estoy facinado por tu esquisto sabor.—dijo lamiéndose la comisura de los labios.

Podía reconocer que sus palabras la habían dejado sin aliento y se preguntó a si misma si estaría mal dejarse llevar. Quizá si no estuviera en la camilla de un hospital, el un paciente en recuperación y en horario de trabajo. Posiblemente las cosas fueran distintas, nunca había conocido a alguien que les mojara las bragas solo con el aliento y eso que ni tenía bragas ya que estaban tirada en el suelo inservibles.

—No puedo—y no pudo evitar que sonara duro para ella. Sabía cuál era el siguiente paso y lo podía notar en la dureza de su polla.

Sasuke levantó la vista aún con los ojos nublados en el deseo puro que era oler su cuerpo y por un momento deseo volver a verlo. Ya que sabía que la One no lo dejaría un día aquí si tenían uno de los mejores hospitales dentro del Homeland.

—¿Cuál es tu nombre?

Quizá presentía lo que iba a pasar y no pudo evitar que el corazón se le estrujara contra el pecho. Destapó la jeringa y la clavó contra su brazo. Su musculoso brazo que la tenía atrapada bajo su cuerpo.

—Sakura

Susurro soltando la jeringa hasta que toco el piso con un ruido sordo al tiempo que los preciosos ojos de Sasuke se cerraban. No paso ni un minuto cuando los brazos de Sasuke se relajaron y su cuerpo irremediablemente cayó sobre ella dejándola casi sin aire.

—¡Sakura!

La voz de Naruto la tomo por sorpresa. Si quizá no era la mejor posición para encontrarla. Ella con las piernas abiertas, sus bragas en el suelo y el sobre ella con la polla aún tocando sus muslo, un poco más y quizá los viera encontrado teniendo sexo. No claro que no era la mejor posición pero no le importó mientras de alguna manera el calor que aún emanaba de el cuerpo de Sasuke le hacía sentir bien. ¿Que demonios le pasaba? Solo hace unos minutos estaba pidiendo que se detuviera por qué ahora pensaba en el si no se hubiese detenido.

—¡Estoy bien!

Naruto se llevó las manos a su cabello casi desprendiendo los mechones rubios de su cabeza.