Sugardaddy #2

4.1K 272 42
                                    

🍓🍓🍓

"Gracias por el cachorro"
Lindo lunes 🌸

-¡Maldición!

Releí una y otra la pequeña tarjetita en papel rosa que me había dado mi sobrina. La tenía un poco doblada de las orillas y la tinta donde estaba la flor de cerezo estaba algo borrosa. Tantas veces que la había tirado como si fuera basura y siempre de alguna manera regresaba al bote de la basura como un mendigo a traerla.

-¡Sasuke-kun!

La voz de mi secretaria me saco de mis pensamientos.

-Tu hermano acaba de llamar para avisar que necesita verte urgentemente.

Puse la tarjeta debajo de mi mano para que ella no lo notara y discretamente la oculte en la bolsa de mi pantalón. No quería que un día terminara husmeando entre mis cosas solo para poder encontrar el pequeño papelito rosa.

-¡Esta bien! Cancela cualquier reunión que tenga cuando venga, yo lo estaré esperando aquí.

El lapicero de Karin repiqueaba sobre su agenda tomando nota. Hace mucho tiempo que nuestra relación sexual de muto acuerdo había terminado pero ella aún continuaba tratando de llamar mi atención.

-¿Sasuke-kun?

-Dime

Le dije metido entre mis papeles

-Ya ha pasado bastante tiempo después de que tu y yo... Bueno tu ya sabes, desde que no me tocas.

Karin puso sus cosas en la orilla de mi escritorio y empezó a caminar hacia mi. No estaba consiente de lo que me quería decir hasta que empezó a desabrocharse la blusa, enseñándome su escote rojo carmesí.

-Vistete Karin-Le dije poniendo énfasis en mis palabras.

Ella le dio vuelta a mi escritorio y se quitó los anteojos. Sabía que mi debilidad eran los ojos, no por nada eran la puerta del alma. Allí podías ver los verdaderos sentimientos de una persona y me encantaba ver los de Karin por que reflejaban los mios que siempre estaban ardiendo en lujuria. Pero esta vez no me miraba a mi sino a alguien que ya vivía desde hace tres años allí, en mi alma.

-¿Estas seguro?

Tomo las solapas de su falda y las levantó para poder subirse encima de mis piernas. Sus besos en el cuello no se hicieron esperar y me vi a mi mismo cerrando los ojos dejando llevar por su recuerdo.

-No hueles como ella

Susurre e inmediatamente la tome de la cintura y la puse en el suelo. Había despertado y ahora el perfume que tanto me gustaba ahora me parecía una simple baratija sin sentido.

-Tarde o temprano me necesitarás otra vez y sabes que estaré allí

Su tacones sonaron fuertemente en el piso de madera mientras se marchaba. Dejé caer mi cabeza y exhale fuerte.

-¡¡¡Joder!!!! Sólo es una niña

Y me vi sacando su tarjeta de nuevo pero esta vez el ruido de la puerta no me dejó hacerlo. Mi hermano Madara estaba allí, se miraba bastante cansado y algo furioso.

-¿Estas bien?

Le pregunté preocupado por las fachas que traía.

-Es Sakura

Mis alarmas sonaron en mi mente y miles de preguntas me atormentaron esperando impaciente el siguiente conjunto de palabras. Madara por ser padre soltero siempre me contaba sus penas y problemas con su amada hija y yo siempre lo escuchaba atentamente.

Limones y Fresas SasuSakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora