Limones y Fresas SasuSaku

Un Pequeño Malentendido

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-¿Llegaras temprano bebé llorón?-Le pregunto Temari a su esposo luego de darle su bento para el almuerzo en la puerta de la torre del Hokage.

Shikamaru río, habían pasado un tiempo desde la última vez que le había llamado por ese cariñoso apodo y le recordó los tiempos en que intentaba que se enamorara de un chico perezoso que se había enamorado de la chica más fastidiosa que se cruzo en su camino.

-Todo depende que halla para cenar-la provocó esperando que ella le dijera algo saracastico como que le daría ensalada pero para su propio desconcierto ella se acercó a su oído y le susurró que ella podría ser el postre.

No lo esperaba e inmediatamente se puso nervioso. Joder, se escaparía aún que tuviera que hacer el doble de trabajo el día siguiente y así la vio partir para luego ver las nubes del cielo. Ya no eran tan impresionantes como creía cuando era pequeño y más si había una rubia esperándolo en casa. Se rió de sus pensamientos poco saludables más eso no impidió que se diera cuenta como Sasuke entraba por la ventana que daba a la oficina de Naruto sin que nadie más lo estuviese viendo.

"¿Es que acaso no conocía las puertas", pensó divertido Shikamaru y luego el mismo se contesto. "Es Sasuke"

No le dio importancia y abrió su bento para comenzar a comer en lo que esperaba que el elevador bajará hasta donde se encontraba. Fueron varios minutos de espera disfrutando las bolas de arroz que le había hecho su esposa con salmón hasta que por fin la puerta del elevador sonó, dándole acceso.

Fueron otros largos segundos allí hasta que de nuevo, el elevador le aviso que había llegado a su destino.

Que estaría haciendo Sasuke en la aldea tan pronto, no había pasado más de tres días si mucho desde que se había marchado y según lo que le había dicho Naruto. Esta vez se tardaría por lo menos un mes.

"Seguro extrañaba a Naruto" Pensó sarcásticamente y se detuvo un momento en la puerta antes de entrar sin nisiquiera tocar puesto que sabía todos los secretos de Naruto o eso pensaba.

-¡Vaya que regresaste rapido!-le dijo Naruto con evidente alegría algo que Sasuke por su puesto no tomo bien-¡Te extrañe!

-¡No empieces tonto!

Naruto río nervioso y escuchó como hacia a un lado su silla para después caminar hacia donde estaba Sasuke.

-Puedes decir todo lo que quieras pero ambos sabemos que me extrañaste.

Sasuke bufo con arrogancia.

-Es más fácil que extrañe la araña que pise esta mañanA que a un tarado con un sombrero de Hokage.

-Sigue haciéndote el duro, que no sabes cuánto me encanta.

Shikamaru no podía creer lo que estaba escuchando, se comportaban como si fueran pareja pero que podía decir. Ellos eran mejores amigos y también rivales de toda la vida. Quizá solo lo deberia tomar como una broma entre ellos. Ya solo faltaban que se llamarán cariño y todo lo había oído.

Los pasos de Naruto se hicieron aún más persistentes y palmeó la espalda de su amigo al mismo tiempo que cerraba con llave la puerta de su oficina con un clic. ¿Por qué demonios había cerrado la puerta? ¿Era necesaria la privacidad?

-¿Que haces?-le pregunto Sasuke con un tono nervioso, algo que nunca había escuchado de una persona que nunca demostrada sus sentimientos frente a otros.

Naruto volvió a reír.

-¡Sabes que no me puedes mentir!

-¡No se de qué hablas!-continuo Sasuke aclarándose la garganta.