Limones y Fresas SasuSaku

Libro de astronomía / Especial #3

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Sasuke se había sorprendido al ver que me había aprendido la forma de las cartas, para mí era algo tan fácil después de aprender todos los libros de medicina.

Su mirada había cambiado y no me quitaba un ojo de encima mientras buscábamos en los estantes el libro. Tenía la cara tan roja que agradecía que mi chakra no alumbrará lo suficiente la oscuridad. Mi mirada bajo al anillo en mi mano izquierda y al ver cómo brillaba no pude evitar sonreír..

Un libro azul de dibujos primitivos llamó mi atención, áspero al tacto. En la portada se podía leer " mapa astronómico"

-¡Esto es!

Sasuke se acercó a mí pasando una mano por mi cintura y sin querer di un pequeño brinco. Mi corazón empezó a latir con fuerza pero eso no evitó que me concentrará en el libro.

-Espero que este libro nos de algunas pistas.-dije mientras soplaba el polvo un poco de su cubierta.

Lo primero que observé era el parecido de los dibujos a los de Sai y el olor a tinta que suele usar. Su olor al principio me parecía fuerte pero con el tiempo me fui acostumbrando. Sasuke que aún tenía su mano en mi cintura me miraba extrañado, al parecer el también lo había notado.

Al seguir explorando el libro y ver los diferentes dibujos nos dimos cuenta que eran iguales al juego de Hoshinarabe. No entendía que tenían que ver los dibujos con las partículas polares. Mi cabeza le daba vueltas al asunto y entonces una conversación que tuve con Sarada me ayudó. Ella había estado interesada en la astronomía estos últimos días y siempre me contaba cosas nuevas.

Eso es

-¡Los puntos de conectan!

Sasuke arrugo el ceño sin entender muy bien de lo que hablaba. Si supiera que en esto yo no era la experta, si no más bien esa pequeña copia suya que me alegraba los días. Toque su rostro y no pude evitar besarlo suavemente. Probando lo delicioso de sus labios.

-Sakura

Sonreí y puse mi cabeza en su pecho para tranquilizar las mariposas en el estómago. No podía creer que aunque pasarán los años, las sensaciones en mi estomago no se fueran es más podría jurar que eran murciélagos.

Me aclare la garganta.

-Esto no es una simple pintura a tinta, es una constelación.-lo mire a los ojos mientras el me sonreía de lado haciendo que mis piernas flaqueran.

-¿Constelación?-su mirada cambio y podía sentir como sus ojos se metían en lo profundo de mi ser.

-Si un patrón de estrellas,-pintualice nerviosa - están dispuestas para parecerse a plantas o animales. -me di la vuelta y a propósito me restregue en su entrepierna con un roce casi inocente.-Mira, también está en Konoha ... como Tauro y Aries. Sasuke tu naciste el 23 de julio, así que serías un Leo".

Sasuke tomo mi cintura y la alejó de el. La desepción se instaló en mi sistema. Hasta que hablo de nuevo.

-¡Estas jugando con fuego, Sa-ku-ra!

Me hice la que no lo había escuchado y me dediqué a explicarle cómo cada dibujo conectaba con los meses y las constelaciones. Como cada animal tenía puntos a su alrededor que aparecían durante las estaciones, verano, invierno, primavera y otoño. Era simple, era un patrón que podía estudiar con estos materiales.

-¿Clasificando?, esto podría llevar algún tiempo.

Me preguntó mientras su mano tocaba dulcemente la curva de mi cintura, sabía como provocarme y en parte está a logrando desconcentrarme. Sus dedos eran ágiles sobre la tela, hasta podía imaginarmelos sobre mi piel.

-¡Oh! -exclame mientras le daba una palmada a su mano traviesa -Hay un montón de registros de observaciones Astronomicas aquí.-Sasuke río -Dame dos días creo que puedo averiguar el orden de las pinturas a tinta de los registros de observación ordenados por mes. Soy bastante confiable.

-De eso no tengo la menor duda

Sasuke tomo el libro y lo puso encima de un podio. Estaba apunto de reclamarle cuando su boca se estampo contra la mía. En un baile tan sensual que cerré los ojos por la intensidad. Su mano se colocó por encima de mi cadera y en un solo movimiento me subió a la mesa.

-¡Sasuke-kun!-dije esperando que se calmara y solo reclamará mi boca pero la urgencia del beso me hacía pensar que esto no se iba a quedar así.

Sasuke abrió mis piernas y se colocó entre ellas. Podía sentirlo rozando mis partes más sensibles y no pude evitar echar la cabeza hacia atrás de puro placer.

-Sakura-su voz había sonado a súplica pero era difícil decir si era verdad o no porque mi mente empezaba a nublarse.

-¿Si?-chille cuando cuando su nariz trazo un patrón desde mi mandíbula a mi cuello.

-¡Déjame hacerte el amor!

Sus palabras fueron como agua en medio del desierto. Mis manos abrieron su camisa deleitando me de la vista de su tableta de chocolate. Sasuke tomo mi acción como luz verde y empezó a besar mi cuello como solo el sabía hacerlo. Su manos acariciaba mi cuerpo por encima de la tela dejando una hoguera a su paso.

Nuestras manos de un momento a otro se perdieron entre la ropa del otro, arrancando gemidos a su paso. Mi cuerpo se había convertido en mantequilla derretida mientras su boca capturaba uno de mis pechos y su mano pellizcaba el otro. Creí que moriría de placer pero eso solo era el comiendo.

-¿Que haces?-murmure con los ojos cerrados entre un gemido.

Sasuke metió la cabeza entre mis piernas. Empezó a lamber y mordisquear mi clitoris sin clemencia. Uno de sus dedos se metió en mi interior y acarició las paredes de mi vagina haciendo que gritara al borde del precipicio. Jale su cabeza, no quería correrme sin tenerlo dentro de mi.

Sasuke me miró por un segundo antes que lo besara probando mi propio sabor. Más tarde yo sería la que probará el mangar de su exitación pero por el momento solo deseaba una cosa.

-Te necesito

Busque a tientas el cinturón de su pantalón y cuando lo encontre lo desabroche pero me había tomado más tiempo del que Sauske podía soportar. Retiro mis manos y termino de desabrochar sus pantalones. Gemí cuando lo sentí en mi entrada y pase las piernas por su cintura incitando a que continuará.

De un embiste que me dejó sin aliento se metió dentro de mi, tocando cada punto sensible. Su mano se agarró fuertemente de mi cadera mientras los dos sucumbiamos de placer. Todo a nuestro alrededor desapareció, ya no nos importo estar en una biblioteca a oscuras mientras nuestros cuerpos se fusionan con frenesí. Tomé su rostro en mis manos en hice que me besara callando nuestros gemidos.

El único ruido además de nuestras respiraciones aceleradas era la mesa, que rechinaba con cada embestida y cuando Sasuke también la escucho no pudimos evitar reírnos como unos adolescentes en medio de una travesura hasta que el volvió a penetrarme y las risas fueron sustituidas por más gemidos y siseos de puro placer.

El orgasmo que tuvimos en ese momento fue demoledor, arrasó todo a su paso dejándonos totalmente exhaustos. Su frente estaba perlada de sudor y sonreía.

-¿Dos dias?, ¿Estás segura?

No sabía de donde había agarrado fuerzas para hablar aunque aún se escuchaba su reputación entrecortada.

-Si totalmente segura y más si te das una vuelta por el consultorio.

Sauske me volvió a besar y junto nuestras frentes.

-De eso no tengas la menor duda anata...

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