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Terminaron su comida satisfechos, se la habían pasado bien así que había sido un gran almuerzo. Pronto, ambos comisarios regresaron al servicio, donde el ruso permaneció en su oficina y Rodríguez se fue a patrullar con algún agente.

Mientras el menor jugaba en el suelo con sus coches de juguete, el mayor se mantenía en su escritorio revisando algunos informes mandados por sus subordinados. Gael hacía ruidos con su boca, a la vez que pasaba el vehículo de plástico sobre la alfombra.

Cosa que ocasionalmente veía Viktor con una sonrisa.

Le gustaba observarle. Ya que de alguna forma podía verse reflejado en él, recordando algunos momentos en los que alguna vez fue feliz, cuando su vida no tenia tantas ocupaciones o deberes como ahora. Anteriormente a que todo fuera más difícil, antes de que todo su entorno se volviera oscuro y depresivo para él.

Odiaba recordar su pasado, pero siempre terminaba por acordarse y no justamente los momentos malos, algunos felices se le pasaban por la mente. En parte estaba agradecido con eso, ya que le recordaba que antes de toda esa mierda verdaderamente su vida tenía un sentido. Propósito que quería recuperar.

Ahora con su vida de padre, sentía que podía recobrar aquello que perdió anteriormente: una familia.

Y se estaba esforzando por hacerlo. Antes no se preocupaba por su estabilidad o seguridad, pero desde que Gael llego a su vida se piensa mucho las cosas antes de actuar. Es lo único que tiene y es lo mismo para el pequeño.

Ya se había adaptado a esa vida y estaba cómodo con eso.

Volkov volvió en sí, después de estar empanado viendo a su pequeño por algunos minutos. Volteo a ver su ordenado para terminar lo que hacía.

El comisario termino de leer los informes, hizo algunas correcciones en los mismos, para después reenviarlos a su remitente nuevamente.

Al acabar con su trabajo y al notar que las luces en comisaria estaban completamente encendidas decidió que era mejor terminar por hoy. Apagó su computador y procedió a levantarse de su silla. Dio algunos pasos hasta posarse junto a su hijo, se colocó en cuclillas, y cuestionó:

—¿Ya quieres que nos vayamos? —miro el perfil del castaño, que permaneció con su mirada sobre su juguete.

—Si te quieres ir, por mí no hay problema... —contesto el niño.

—Mhmm—hizo un ruido con su boca el ruso—, la verdad estoy cansado, será mejor que vayamos a casa...

—Okay—dijo el menor en un tono suave.

—Bien—se incorporó Volkov. Se acercó a sofá y tomo la pañalera, se aproximó nuevamente hacía el castaño y este se agachó de guardar sus juguetes dentro de la mochila.

—Papá—llamo el menor a la vez que terminaba su acción—¿Podría hablar por la radio de policía? —pregunto un tanto apenado.

Volkov lo miro y pensó rápidamente en que hacer, sabía que era poco ético el hacerlo, más que nada porque él tenía que influir el respeto con sus agentes. Pero podría usar otra táctica, por lo que contesto:

—Sí, claro.

El menor se alegró y sonrió felizmente.

—¡Gracias! —exclamó.

—Iré a por una radio a la armería—dijo mientras comenzaba a caminar hacia la puerta.

Al salir de la sala, presionó el botón del aparato en su pecho y hablo:

—¿Greco, me copia? —cuestiono aun continuando con su andar.

—Alto y claro—contesto el comisario Rodríguez.

—Necesito que se integre a mi frecuencia, Gael quiere hablar por radio y fue lo único que se me ocurrió—soltó el botón.

Llegó a la habitación y pidió otro aparato radiofónico para su hijo, que le fue entregado por una señorita.

—10-4, sin problema—respondió el contrario.

Regreso a la sala y se sentó en mueble, Gael también lo hizo y le fue entregada una radio en sus manos.

—Ya la agregué a un canal para que puedas hablar—empezó a decir el ruso—, tan sólo tienes que presionar el botón que está aún lado y hablas al mismo tiempo—explicó.

Gael hizo aquella acción, y nervioso dijo por radio:

—Comprobación de radio, ¿se me copia? —soltó el botón, escuchando al instante un 'click'.

—Alto y claro—contesto el comisario Rodríguez.

—Interrogo comisario, —hablo en tono serio—¿cómo ha amanecido hoy?

Volkov sonrió ante aquella cuestión, ya que él conocía la respuesta.

Greco suspiro por el aparato, para después responder:

—Rico, sabroso, delicioso, porque puedo, yo puedo, me lo merezco, ¡Si! Tengo la personalidad, tengo la personalidad, la tengo, la tengo y hago con ella lo que quiera.

Gael rio ante el canturreo por parte de su tío de barba, al igual que Volkov que lo escucho todo por la radio.

—10-4, comisario—dijo el menor, aguantándose las ganas carcajearse—, eso es todo por mi parte. Buen servicio.

Quito su dedo del aparato y comenzó a reír.

—Buen Servicio—contestó Rodríguez.

Volkov, con una sonrisa en sus labios, se acercó al aparto de su pecho y dijo:

Gracias por su servicio, comisario Greco.

Anda que te jodan—contesto el contrario. Cosa que afortunadamente el menor no escucho esta vez.

Viktor, volteó a ver a su hijo, para después levantarse del mueble y comenzar a juntar sus cosas para irse.

Gael, al recuperarse se incorporó y tomo la mano de su padre.

El mayor se colgó la pañalera en el hombro, a la vez que comenzó a caminar hacia la puerta, con el niño tomado de la mano.

Salieron por el portal, y se fueron directamente hacia la parte trasera del mostrador, ahí salió de servicio y anunció esto por radio igualmente.

Al terminar su acción, el pequeño fue elevado en brazos por el ruso de dos metros, ya estaba más que acostumbrado a aquella distancia.

Volkov, decidido, procedió a caminar hacia el acceso lateral de la edificación, donde en el estacionamiento se encontraba su deportivo negro con el que emprenderían camino hacia su hogar.

—¿Mañana podemos venir otra vez, papá V? —pregunto el niño a la vez que elevaba su cabeza levemente.

—Sí, podemos venir mañana—contesto a la vez que empujaba las puertas a su paso para salir completamente por los accesos.

—Gracias—respondió el menor con un dulce tono.

Viktor sonrió por aquello.

Al salir por el departamento de policial completamente, el de cabello gris desbloqueo su coche para después subir al menor en su silla y dejar la pañalera junto al asiento del castaño.

Se subió en su plaza y encendió el auto, para posteriormente arrancarlo y comenzar con su travesía hasta su departamento.

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🦋/🍩PADRES⚡/🥃 - VOLKACIO AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora