[🦋/🥃]

466 53 3
                                    

🦋 ♡ ◇ ♡ ◇ ♡ ◇ ♡ 🥃

***

Su respiración estaba agitada, apenas y podía sentir sus piernas, estas dando un último esfuerzo con aquella huida.

Corrió muchísimo, lo suficiente como para alejarse completamente de la zona del club, e incluso, llegó a rodear el edificio frente al local.

Giró levemente la cabeza hacia la derecha, observando de reojo si Volkov aún lo seguía, y, afortunadamente, ya no lo hacía. 

Se detuvo pausadamente, trotando un poco hasta detenerse en su totalidad. Posó sus manos sobre sus rodillas, inclinándose levemente hacia el frente e intentando —de aquella forma— conseguir aún más aire.

Regulaba su respiración, inhalando y exhalando por nariz y boca; consiguiendo apaciguar el ritmo de su corazón anteriormente acelerado.

De repente, sus piernas cedieron ante el cansancio. Por el exceso de peso que había sobre estas, terminó cayendo de rodillas sobre el pavimento; provocando que expulsara un leve quejido ante el dolor inminente de sus huesos al chocar sobre el suelo. 

Se sujetó del asfalto con sus dos palmas, manteniendo una posición algo extraña y — probablemente— comprometedora a ojos ajenos.

Optó por hacerse hacia atrás, mirando ahora hacia el cielo con cansancio y muy escasamente. Las luces de las farolas le golpearon en la cara, cegándolo.

Dejó caer con cuidado su espalda, acomodando sus piernas de forma recta y acabando recostado sobre el piso asfaltado. Soltó un poco de aire, agotado con tan solo esos leves movimientos; estaba que se moría.

—Mierda... —aludió cansado. Se encontraba muy exhausto, demasiado a decir verdad.

Sus músculos estaban ardiendo, permanecían tensos y rígidos, provocando un tortuoso dolor en cada ápice de su figura. Decidió no moverse, así no se torturaría con el malestar excesivo que sentía.

Mantenía su respiración calmada, inhalando y exhalando pausadamente, ya que, hasta respirar le estaba costando y doliendo.

Justo en estos momentos deseaba su cama, quería estar acostado en su colchón, envuelto en sus refrescantes sábanas, para así, perseguir un sueño profundo mientras abrazaba a su pequeña en brazos. Pero, ese suceso era una anhelante fantasía en esos momentos. 

Justo ahora, no era capaz de mover alguna articulación sin quejarse del dolor posterior al movimiento, puesto que, sentía sus músculos desgarrarse con un mínimo esfuerzo que ejerciera sobre su derrotada figura.

Por ahora, se conformaría con descansar un poco, estabilizaría su cuerpo e intentaría recuperar algo de energía, y —después de ello— daría su último esfuerzo para ir a casa.

Sí bien, había de recordar que, se encontraba en medio de una de las zonas más transitadas de la ciudad —o por lo menos de noche— y, además, no estaba en las circunstancias adecuadas para estar ahí. Ya que, lucía como un trabajador del Vanilla Unicorn. Cualquiera que lo viera así pensaría eso rápidamente; y no los culpaba, esa era la intención de hecho. 

No podía quedarse mucho tiempo, puesto que, si alguien curioso decidía ir a molestarlo con su llamativa apariencia, debido a su nefasta condición no podría defenderse, así que salía un poco contraproducente su estadía ahí por más rato.

Pensando en ello con un poco más de claridad, decidió intentar recuperar su estabilidad, manteniéndose rígido sobre el pavimento y conservando su respiración calmada.

Miraba el cielo con anhelo, aún un poco lampareado por las culminantes luces de la calle. Notó que había pocas estrellas esa noche, tan sólo pudo contar 5 en su campo visual actual, pues, no se quiso mover demasiado para no lastimar más su cuerpo. 

🦋/🍩PADRES⚡/🥃 - VOLKACIO AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora