🦋/🍩PADRES⚡/🥃 - VOLKACIO AU

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Llevaban 10 minutos en el coche, tiempo en el que padre e hija se mantenían cantando algunas canciones a la vez que se acercaban hacia su destino. Horacio conducía tranquilo mientras se movía levemente ante las distintas canciones que cantaba la menor acapella, y ella no se quedaba atrás ya que como podía también se meneaba levemente.

Ponte el cinturón, protege tu vida, tu seguridad es muy importante—canturreaba la niña a la vez que miraba por la ventana y se movía.

Horacio movió sus hombros y los detuvo al instante al ya no escuchar la voz de su hija. Miro por el retrovisor viendo el cómo la pequeña se mantuvo balbuceando en silencio, estaba hablando con ella misma, comportamiento que el de cresta reconocía.

—¿Todo bien, nena? —le miro por un segundo nuevamente.

La chiquilla asintió, dejo sus manos sobre su regazo y comenzó a jugar con ellas.

—Mhjum—expreso Pamela.

—Okay... —dijo en un susurro el moreno.

—¿Ya casi llegamos? —preguntó la pelirroja.

—Sí, falta poco—contestó el pelirrojo. Le observo un milisegundo para después ver hacia la carretera que se posaba frente a él.

—¿Papi? —hablo la menor en un tono bajo.

—Mande—contesto el mayor manteniendo la atención en la niña.

—Hoy le dije a Gael lo que hablamos en la mañana...

Le echó un vistazo nuevamente por el espejo.

—¿Y que dijo? —curioseo el de cresta roja.

—Mhmm... me dijo que intentaría pedir permiso, sabe que su papá es muy estricto así que tratará de convencerlo.

Horacio asintió.

—Tiene un plan así que confió en que lograra algo—la pequeña aun con su mirada en sus manos sonrió levemente.

Pérez no perdió detalle de aquello. Al ver aquel gesto proveniente de su hija pudo ver cuanto deseaba que dejaran a su amigo asistir a su casa, sabia perfectamente que los dos solo se tenían el uno al otro en cuanto a amistad, por lo que les hacía ilusión comenzar a relacionarse fuera de la escuela. Y él claro que permitiría eso, solo quería ver a su pequeña feliz, aunque claro no era tonto, el en su infancia también fue algo ingenuo y a veces confiar en personas le causo algunos problemas. Por lo que ahora tenía que evitar aquellas complicaciones que tuvo en el pasado, debía de investigar antes de actuar, cosa que últimamente hacia mucho.

—¿Sabes que podríamos hacer? —cuestiono para su niña, que elevó su mirada y le prestó atención.

—¿Qué?

—Podría tener una reunión con el papá de Gael, así podríamos llegar a un acuerdo... es normal que justo ahora no acepte la invitación, no nos conoce y está bien que un padre vea por la seguridad de su hijo, así sea negándose a dejarlo ir. Podríamos discutirlo, entre él y yo.

Pensó en voz alta, ya que aquella idea se le acababa de ocurrir, era lo mejor que podría hacer para tener al margen aquella situación.

La chiquilla se emocionó al instante y contestó:

—¡Si! Justo yo y Gael pensamos lo mismo hoy—expreso la pequeña.

«Vaya... pensamos igual aparentemente» se dijo a sí mismo el moreno.

—Pues podríamos hacerlo... pero, si no se logra no te desilusiones, ¿sí? —hablo en tono suave.

—Okay, mami—contesto la pelirroja con alegría.