🦋/🍩PADRES⚡/🥃 - VOLKACIO AU

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Después del mar de pensamientos que inundó su cabeza, Volkov, continúo con su travesía hasta el piso principal del departamento policial. Cruzando puerta a puerta, bajando tranquilamente las escaleras, manteniendo un paso lento y tranquilo.

Intentando relajar su mente, sus pensamientos específicamente.

Respirando calmadamente una y otra vez.

Logrando una calma a los segundos...

Suspiró.

Dejando afuera los pensamientos negativos, esos que no quería escuchar, ya que muy probablemente le muestren la verdad.

Su momento de tranquilidad terminó al llegar a la parte principal de la comisaría, este lleno de civiles, ruido y sus compañeros policías. Casi nadie notó su presencia, por lo que se permitió continuar con su viaje.

Caminó hasta la puerta junto a la armería, cruzándola, topándose a un par de colegas que salían del vestuario, los saludó y siguió con su travesía. A unos pasos, junto al acceso del vestidor, se encontraba el comedor de los policías, por lo que se adentró en la sala.

—Привет—saludó para los presentes al mismo tiempo que cerraba el portal detrás de él.

En el largo comedor estaban sentados tres de sus subalternos y Gael, posicionados en el fondo de la mesa blanca. Al parecer estaban teniendo una animada conversación con el menor al mismo tiempo que degustaban unas rosquillas.

Los cuatro llevaron su mirada al recién llegado.

—Hola, papá—musitó el pequeño al verlo llegar. El castaño tenía una rosquilla de chocolate en su mano derecha, su boca estaba llena de aquel glaciado, cosa que le hacía ver adorable.

Por otro lado, los tres agentes se llevaron el trozo de aquel dulce a la boca, masticándolo rápidamente y casi sincronizadamente. Se levantaron de golpe de sus asientos, poniéndose inmediatamente rígidos ante la presencia de su superior, mostrándole un saludo militar.

—Buenas tardes, señor—le regresó el saludo la agente Athenea Miracle que terminaba de comer. 

—Buenas tardes—enunciaron al mismo tiempo Jake Banks y Willy Walker, saludándolo de la misma manera.

—Descansen—ordenó, ignorando aquel comportamiento y sus acciones por completo.

El trio bajó su mano lentamente ante la orden de su comisario.

El ruso, dio los pasos suficientes para llegar hasta su hijo —¿Comiste algo? —cuestionó para su pequeño. Lo preguntaba más que nada porque ya estaba comiendo algo dulce y Gael bien sabía que primero debía ingerir alimentos correctamente antes del postre.  

Este con su mirada elevada asintió —Sí, Athenea me invitó de su comida, estaba muy rica—le mostró su sincera sonrisa.

Volkov llevó su mirada a la mencionada, ella se encogió en hombros y sonrió.

Miró nuevamente al menor —¿Le agradeciste? —preguntó mientras caminaba hacia su lado. 

—Sí, padre—contestó el niño, siguiéndole con la mirada en todo momento.

Víktor rodeó la mesa, caminando detrás de las sillas hasta la pequeña zona de cocina que se encontraba de lado izquierdo de la habitación. En uno de los anaqueles de arriba sacó un par de servilletas de papel, para después cerrar la puerta del gabinete y girar sobre sus talones.