C63

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-¿No crees que sea descortés?

-No lo creo mami, es mejor hacerlo tarde que nunca, además tú me dijiste que es la mamá del amigo de Kookie

-Tienes razón Rosie

La señora acarició la cabeza de su hija y ambas sonrieron cuando escucharon el "tin" del horno, avisando que lo que había metido ahí, ya se encontraba listo.

La señora se puso unos guantes de cosina muy gruesos y se acercó a el horno, tomó la barra de abertura y abrió el horno.

El olor hizo agua las bocas de ambas, sabían que eran buenas preparándose pastelitos.

-Bien Rosie, a decorar estos pastelitos y a darnos un baño, tenemos a una vecina a quién impresionar

—No sabía que te gustaba leer

Dijo el castaño deteniéndose frente al peliazul.

Jin al ver que Taehyung no le hacía caso solo alzó los hombros y siguió su camino, no había venido a verlo a él, sino a leer, y es lo que iba hacer.

Media hora después de estar leyendo el libro, sintió como su celular vibraba en el bolsillo de su pantalón.

Al ver al contacto, fastidiado se levantó de la silla en la que se encontraba y salió fuera de la biblioteca.

—¿Que sucede?

—Voy a tu casa y solo me encuentro con Jjanggu recibiendome, ¿dónde estás?

—Estoy en la biblioteca

—¿Otra vez leyendo? Ya te dije que en Internet hay muchas cosas con la que puedes informarte de la enfermedad de

—Y ya te dije mil veces que no confío mucho en esas fuentes —suspiró mirando por la puerta de vidrio. Viendo de costado a Taehyung aún leyendo.—¿Se ve bien?

—Se veía muy alegre cuando me vió, así que no te preocupes Jin, me quedaré aquí hasta que vuelvas

—Gracias Jungkook, no tardaré tanto

—No hay de que, nos vemos

Jin colgó la llamada y frotó su rostro.

Ya más calmado entró nuevamente a la biblioteca y no pudo no mirar de reojo a el peliazul.

Y cuando lo hizo, no evitó reír un poco.

Con pasos silenciosos se acercó hasta el libro caído y lo cerró.

Miró uno segundos las lindas facciones del peliazul y...

—¿Que sucede conmigo?

Se preguntó riendo. Llevando su mano hasta la mejía del menor, reteniendo lo que iba hacer.

—Mierda

Cerró sus ojos y se alejó lentamente del peliazul.

—Hey —susurró pateando ligeramente la rodilla del menor.

—¿Humm?

El peliazul abrió lentamente sus ojos y centró su mirada en el castaño.

—¿Qué quieres ahora? ¿No te basta con que te ignore?

—Vamos, en serio, deja de comportarte como un niño —rodó los ojos.— solo te levanto porque medio mundo te está viendo babeando, eso es todo

El peliazul se limpió lentamente la muy poca baba y levantó del sillón.

—G-Gracias-

—Ajá

Respondió y se dió media vuelta. Pero Taehyung esta vez fue quién lo tomó del brazo.

—¿Que sucede?

—Lo lamento, no quise gritarte esa vez en el centro comercial

—¿Por qué siempre te lamentas de todo? ni que fuéramos amigos


Taehyung lo miró fastidiado.

—¿Sabes? tengo un poco de conciencia para darme cuenta de que no somos nada

—Que bueno

—¡Ese no es el maldito caso Seok Jin!

—¡BASTA, FUERA USTEDES DOS! —gritó la bibliotecaria.

Taehyung miró molesto a Jin y salió del lugar. Ambos yéndose por distintos caminos.

En otro lugar

—¿A dónde va señora Park?,  la cena ya va estar lista

—Tengo que ir comprar algo, no demoro

La señora Park abrió la puerta y antes de salir miró a ambas personas delante suyo apunto de tocar el timbre de su casa.

—¡Oh! Buenas tardes, que suerte verla aquí —la señora Park alzó una ceja.— ¡oh¡, somos los vecinos nuevos —acercó a su hija que ese encontraba sonriendo, alzando una caja mediana.— ella es mi hija Chaeyoung, me insistió con que deberíamos venir a presentarnos. Más vale tarde que nunca, ¿verdad?

—Oh...bienvenidas, yo me llamo Chungsun

—La señora Park, claro, su hijo es pareja de mi hijo —dijo sonriendo.— espero llevarnos bien

La señora Park sonrió asintiendo, tomando la caja que la pequeña niña le extendía.

Pero esa sonrisa no era de felicidad.

Había descubierto la pequeña mentira de Jimin y Jungkook, y no la dejaría pasar así como si nada.

—Entren, hay que conversar un poco

—Oh, pero pareciera que iba ir algún lugar, no queremos molestar tanto

—No se preocupen, no es nada importante —la señora Jeon entró junto a su hija y tomaron asiento.

—Linda casa

—Gracias —tomó asiento.— Hoseok, por favor, traenos un poco de jugo

—Por supuesto —dijo y se retiró algo nervioso, no le gustaba la mirada de la señora Park, por primera vez, se sentía incómodo estando en la misma habitación que ella.

—Ya que somos familia, deberíamos contarnos algunas cosas, ¿no lo cree señora Jeon?

—Por supuesto que sí

—Bien, hablemos

M.A💜

𝕐𝕆𝕌ℝ 𝔼𝕐𝔼𝕊 𝕋𝔼𝕃𝕃 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora