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Ambos chicos después de esa... situación, compraron un jabón y una botella de agua. Si, únicamente para lavarse las manos afuera. Ni muertos entraban a ese baño.

Luego de eso ambos se dirigieron a casa pues Jungkook recibió la llamada de su mamá diciendo que algo urgente había sucedido.

Le contó a Jimin y éste comprendió, a lo que dijo que volvieran.

◦•●◉✿

Ambos ahora ya se encontraban al frente de la casa del rubio.

—Gracias por lo de hoy —Dijo Jimin bajando con la ayuda de Jungkook.

—No fue nada, me divertí contigo, fue corto pero divertido 

—Lo mismo digo...

Ambos se quedaron en un silencio incómodo.

JUNGKOOK

No sabía que más decir, porque en mi mente quería hacer muchas cosas, pero a la vez no, no con Jimin.

—Bueno...supongo que ya me iré a mi casa —Dijo sonriendo. ¿El sabía que poseía esa linda sonrisa?.

—Si... Te ayudo

Me acerque a él y tomé su mano.

Tan suave y pequeña... Me preguntó si él apesar de no estar conciente de que yo me estoy sintiendo atraído por él, siente mi nerviosismo.

No me había pasado antes.

Entrelazó nuestros dedos y lo guío junto a mi hasta su casa.

—Mierda —Digo al llegar a ella.

—¿Pasa algo?

—¿No tienes llave verdad?

El niega y yo suspiró.

—¿Crees que Hoseok se tarde mucho?

—No lo sé... tampoco quiero llamarlo, seguro el va a venir y no quiero que deje a ...Yoongi solo.. —Hace una pequeña mueca.

—Bien..

Miró a mi alrededor y sonrio.

—¿Que tan bueno eres trepando?

—OOhh soy muy bueno —Dice confiado.

¿Debería de sentirme un pervertido por imaginarme a él... Trepando otra cosa? DIOS JUNGKOOK, quítate esas cosas de la cabeza.

—Bien... —Con mi mano lo jalo hacía el árbol que me lleva a su ventana y poso mis manos en sus caderas.

El gira su cabeza y veo en sus ojos asombro.

—¿Que haces?

—Yo...solo te subiré... Para que se te haga más fácil

—Oh..

Acomodo mis manos nuevamente y siento como un pequeño temblor se apodera de su cuerpo.

¿Tan heladas están mis manos?

Lo subo y el se llega trepar. Se sienta en una parte en mi espera y yo subo solo. Ya al estar ahí con cuidado me levanto y me agarró de una rama, como si estuviera caminando en un autobús tomándome de aquella barandilla de arriba.

Tomó su mano y lo ayudo a levantarse.

Su pie da un mal paso y se resbala.

Asustado se toma de mi brazo y yo con mucha rapidez lo levanto y lo apegó a mi con su rostro escondido en mi pecho,  el... está sentado con las piernas abiertas sobre mi regazo.

Mierda santa.

—¿E-Estás bien? —Le resto interés a la manera en la que estamos y el solo asiente, sin dejar de aferrarse a mí.

—Solo...no me sueltes..por favor

—No lo haré...—Digo. Mi mente se llena de una sola cosa que quiere mi cuerpo hacer pero me niego. No hago esas cosas, no quiero...hacerlo, no soy así.

Pero él es él, idiota, si quieres.

Mierda. Sin más, aún algo dudoso me hacerlo a él y alzó su mentón. Me quedo viendo sus bellos ojos avellanas, sus mejías rojitas por el susto, su blanca piel como la nieve fresca, sus bellos cabellos rubio que me contó que son pintados pero parece que ese tinte fue hecho para él, sus labios rojizos con una combinación delicada de un rosa suave, y por último esa pequeña narizita que a comparación de la mía, es muy pequeña, y tan linda.

—¿Jungkoo-

Pero no lo dejó terminar y lo beso.


M.A💜

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𝕐𝕆𝕌ℝ 𝔼𝕐𝔼𝕊 𝕋𝔼𝕃𝕃 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora