—No...por favor..no...ábrete... —jaloneba Jimin la manija de su puerta. Hoseok le iba a regañar, si que lo haría, primero por no obedecerlo, segundo por bajar solo las escaleras, tercero por salir de la casa, y cuarto, ¡Por no obedecerlo!
Jimin ya cansado, dejó de intentar de abrir por arte de magia la puerta y comenzó a caminar de manera corta por el frente de su casa. Pero ¡Bum! Cayó de manos y rodillas de unos tres escalones que estaban en la entrada de su casa.
Sus lágrimas no tardaron en salir, sentía frío, preocupación, y dolor.
Se sentó en el suelo y se sobó las palmas de sus manos, el dolor se intensificó al darse cuenta que sus manos y rodillas estaban raspadas, y el sus manos distinguió el olor a sangre.
BRUMMMM
Jimin se sobresaltó al escuchar ese fuerte motor, se golpeó las pompas y su mirada confundida se dirigió hacía la oscura noche que apenas era alumbrada por algunos póster de luz.
Escuchó perfectamente como el motor de tal cosa se escuchaba ser apagado y unos pasos rápidos ser dirigidos hacía el.
—N-No t-tengo nada.. por favor no me hagan daño
Decía Jimin soltando lágrimas y retrocediendo aún sentado.
—Tranquilo Tranquilo —dijo una voz distorsionada, la persona que se había acercado se quitó su casco para que no mal interpretará las situación.— ¿ves? , No soy nadie malo, solo guapo —dijo el chico arrodillándose en una rodilla para lograr estar a su altura.
Jimin solo mantenía su cabeza agachada, no quería hablar con nadie, tenía miedo.
—Oye... ¿estás bien?, Tu mano está sang-
—Si... yo solo...no es nada —mintió tratando de esconder sus manos para quién sea que se encontraba frente a él, se fuera, pero el desconocido atrapó su muñeca y la acercó hacía él para examinarla mejor.
—No es agua ..es tu sangre... —susurró soltando un suspiro, alejando la muñeca del rubio al ver que aún mantenía la cabeza agachada, dejando ver sus abultadas; pero sin dejar de notar las lineas de agua que se secaban en estás.
¿Por qué estaba llorando?, Se pregunto el pelinegro.
—Ven...déjame ayudarte...—impuso mientras acercaba su mano para tomar la del rubio pero éste al sentir los dedos del otro rosar apenas los suyos, quitó rápidamente su mano.
—No...no te conozco...
—Soy tu vecino nuevo... La casa que está allá —señalo la casa que estaba cruzando la calle de Jimin, al frente.— es mía...o bueno, dónde vivo... Ya no somos desconocidos ¿no?
Jimin solo se quedaba viendo el piso y eso a él pelinegro le resultaba algo incómodo. ¿Por qué no lo miraba? ¿Realmente lo había asustado?.
—Tranquilo, no te haré daño, me llam-
—¡Jimin! —se escuchó una tercera voz que interrumpió al pelinegro desconocido.
Este levantó rápidamente la cabeza, dejando ver mejor sus ojitos rojitos y sus mejías mojadas por el llanto.
—Hyung...y-yo...
—¡Tú! —señaló Hoseok a el pelinegro.—¿¡Que le hiciste!? -gritó corriendo hacia Jimin para ayudarlo a levantarse del piso.— Dios mío...tus manos y rodillas están sangrando... ¿Estás bien Jimin-ie?
—Yo...lo siento...
—No te preocupes... —acarició la cabellera rubia— mierda..tu mamá va a matarme...—murmuró.
Unos pasos rápidos se escucharon llegando hacia ellos y un peliazul abrazó al rubio empujando con su hombro al desconocido que ahora se encontraba a sus espaldas.
—¿Qué mierda paso aquí? —dijo mirando las manos de su mejor amigo—¿Dios mío Jimin estás bien? —preguntó acariciando las manos de su mejor amigo mientras giraba a encarar al desconocido que debe de ser el responsable de las heridas de su mejor amigo, reconociendo ese rostro, irritándolo aún más.—¡¿Tú le hiciste eso?! ¡Habla!—preguntó molesto, soltando al rubio y señalando con un dedo el pecho del pelinegro.
—¿Qué? Oye tranquilo yo solo~
—Tae...no..yo~
—¡Silencio Jimin! —dijo molesto Taehyung haciendo que su amigo se sobresaltara en su lugar por el grito repentino, haciendo que las ultimas lagrimas salieran de sus ya rojos ojos.
—Oye, no tienes por qué gritarle, ya está mayorcito como para que le reproches salir ¿No? —se fue acercando a Jimin para poder calmarlo y no se fuera con una perspectiva mala de él, pero Taehyung lo volvió a empujar.
—¡Déjalo!
—Taehyung cálmate —reprochó Hoseok.— mejor ven y ayúdame para llevarlo a su casa
El peliazul asintió sin antes advertirle algo a pelinegro en su oído.
— Aléjate de mi amigo Jungkook, o juro que...lo lamentarás —y se fue hacía donde estaba Jimin y Hoseok para adentrarse con ellos a la casa del menor.
Jungkook frunció su ceño molesto, agarro de los volantes de su moto y lo manejó a pie hasta al frente, en la cochera de su casa.
—¿Hijo está todo bien? ¿Por qué discutías con los vecinos? -preguntó preocupada.
—No es nada
—Oh...entiendo, ¿Tienes hambre? —susurró la señora en una pregunta captando la atención de su hijo por su voz triste, reprochándose por responderle de esa manera su madre.
—No mamá, gracias —subió un escalón de la escalera que lo llevaba a su habitación, pero se detuvo— ella...¿se durmió ya?
—Si, hoy fuimos a su cita de este mes pero...nada, estaba triste así que la dejé durmiendo para ayudar en la mudanza, justo entré hace unos minutos para llevarles algo de tomar a los trabajadores ya que estarán acodando las cosas toda la noche, me quedaré a supervisar
—Está bien...umm ella... ¿Comió?
—Si hijo, ya no te preocupes...Ve y descansa —respondió con una sonrisa un poco triste.
—Bien...iré a mi habitación —dijo y terminó de subir las escaleras, llegó a su habitación y se quitó la ropa para darse una ducha rápida. Cuando terminó, se visitó con uno bóxer y tomó asiento en su escritorio para terminar de hacer algunas tareas, ya cansado tomó su celular, le mandó un mensaje a su amigo para agradecerle por ayudarlo a escapar de ese conserje que atrapó a ese tal Taehyung, que no le agradó para nada. Dejó su celular a un lado y suspiró al pensar nuevamente en lindo vecino.
—Jimin... —susurró antes de caer dormido.
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𝕐𝕆𝕌ℝ 𝔼𝕐𝔼𝕊 𝕋𝔼𝕃𝕃
FanfictionUn pasado que nos los deja libres. Un nuevo amigo. Nuevas experiencias. ¿Que está pasando por el corazón Jimin y la mente de Jungkook? -Tus ojos me dicen otra cosa -¿Y que te dicen Jungkook? -Que te bese Dónde Park Jimin es un chico con ceguera y c...