C77❁

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Lentamente abro mis ojos y sonrió grandemente. Ya se cumplen dos meses de que estoy saliendo con Jimin, y todo va más que perfecto, él para mí es perfecto.
Lo amo tanto, y sé que él a mí también.

¿Cómo podría decirlo?

Soy el hombre más afortunado del mundo. Él es la persona que necesitaba, por eso mi corazón se acelera pero también se siente tranquilo cuando lo veo. Es algo confuso pero con él siento que no debo fingir ser otra persona para conquistarlo, y en la convivencia demostrar mi verdadero yo.

Cada cosa que haré él ya está listo para terminar de hacer o completar mis frases.

Es algo único.

Lo nuestro es único.

Y por eso mismo estoy saliendo muy bien vestido de mi apartamento; como dije en un principio, se cumplen dos meses de nuestro noviazgo y quiero regalarle algo hermoso, algo que con el poco tiempo que nos hemos conocido, sea algo significativo.

Cruzó la calle y tomó un taxi, le indico a la señora que me lleve hacía el centro comercial y después de unos minutos, es ahí donde bajo.

Me adentro al gran lugar y sin saber por dónde comenzar, comenzó a entrar a la primera tienda que encuentro.

-Buenos días, ¿En qué puedo ayudarlo?

Me pregunta el hombre mayor examinandome de pies a cabeza. ¿Me habré vestido mal, muy exagerado?

-Bueno...

(...)

-¿Puedo ayudarlo en algo? -me pregunta, supongo yo, la dueña del último lugar que me quedaba en mente para llevar algo lindo hoy.

Yo asiento avergonzado por lo que estoy apunto de pedir y ella se acerca.

-¿Dónde se encuentra la lencería?

La mujer me sonríe pícara y me lleva de la mano hasta la sección de lencerías y me deja ahí con una pequeña risa.

Examinó la variedad de trajes y con una pequeña sonrisa lo tomó. Voy hacia la caja, pago por él, y cuando giro para salir del lugar, mi cuerpo choca contra otro

Y no lo podía creer. ¿Por qué? El mundo me odia.

-Hola Jimin

Yo le respondo con un asentimiento mirando fijamente sus ojos y es que no se qué puedo decirle. Es obvio que me ha visto comprar la.....

Veo como sus ojos viajan hacía el piso y con las mejías sumamente rojas, toma lo que estaba ahí.

-Ten, se te cayó esto

Si, el mundo me odia.

-Hasta luego Jungkook

Tomó el traje y salgo corriendo hasta llegar al ascensor. Diablos, diablos, diablos. ¿Porqué me lo tuve que encontrar ahí? ¿Y que hacía el entrando ahí?

Muchas preguntas y maldiciones se vienen a mi cabeza y me adentro al ascensor que por fin abrió sus puertas.

Presiono el botón de estacionamiento y luego el otro botón que está de bajo de el para que las puertas se cierren, pero otra persona se adentran estás no terminan de cumplir su acción.

-¿Por qué saliste corriendo? -Y no hacía falta escuchar su voz, el simple hecho de ver esos mismo zapatos que ví en la tienda de lencería me hizo saber quién era..

Yo no le respondo y cierro los ojos, no puedo verlo, no cuando me ha visto comprando ese traje.

-¿Jimin?

-No hables...por favor..

El no dice nada, solo se acerca a mí y dándome una sonrisa se me deja un beso en la mejía.

-Feliz dos meses Jimin

Ambos nos miramos por unos cortos segundos y luego veo como él me extiende una bolsa.

-Iba ir a tu casa para entregarte tu regalo pero bueno....ya me viste vestido y con las bolsas en manos así que....ten

Dice extendiendome una bolsa roja. Yo tomo el regalo con una pequeña sonrisa y la abro.

-Gracias Jungkook -dijo sacando de la bolsa dos paquetes de café, la mejor marca que puede haber.- te habrá costado mucho

-No fue nada, la otra vez ví que tenías una bolsa de él por la mitad, así que pues... ahí lo tienes

Yo rió encantó. Si supiera que esa bolsa era de Taehyung...

-Yo no...te compré nada -digo agachando la mirada. Tengo que arreglar este.... momento incómodo.

-No pasa nada, no tienes que regalarme nada Jimin

Yo le sonrió agradecido por no preguntar nada y salimos del ascensor que acababa de abrir sus puertas.

-¿Has venido en...

-¿Eh? -me pregunta confundido.

-Estamos en el estacionamiento Jungkook, ¿has venido en tu auto?

-Yo no tengo auto... solo entre contigo -comienza a reír.

-Yo viene en esa moto de ahí

Le señalo y el gira a verla.

-Aún estoy aprendiendo pero si puedo llegar a casa...¿Jungkook?

El no quita su mirada de la moto y cuando giras a verme, su nariz comienza a escurrir sangre.

-Yo creo que...no me siento bien

-Jun..JUNGKOOK

Con cuidado tomó su cuerpo semi inconsciente y lo arrecuesto en mi regazo. Llamo a una ambulancia y luego a su madre para avisarle lo sucedido.

-Jungkook...oye... mírame...no te duermas...

El comienza a reaccionar poco a poco y lentamente lleva su mano a una de mis mejías.

-Jimin...

-Si, soy Jimin, Jungkook

Sus ojos se cristalizan y niega lentamente.

-No...eres tú, Jimin, mi Jiminie...el chico tierno que se quedó afuera de su casa y se hizo una herida en mi primer día de mudanza

Mis lágrimas comienzan a salir y se deslizan en mis mejías. ¿Esto es real? Después de tanto tiempo...¿Él me recuerda?

-¿De verdad te acuerdas de mí?

-¿Como olvidar esos ojos?...Esos bellos ojos que me dicen mucho de tí

Yo sonrió y sin dejar de llorar me acerco a besar su frente.

-¿Y que te dicen Jungkookie?

-Me has extrañado

-Como no tienes idea...

Susurro acercando mi frente a la suya y sonrió más tranquilo al escuchar como el sonido de la ambulancia se está acercando.

𝕐𝕆𝕌ℝ 𝔼𝕐𝔼𝕊 𝕋𝔼𝕃𝕃 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora