TU FRIO CORAZON (TOMO UNO)

NUEVOS PROBLEMAS

En el inframundo, específicamente en el palacio real del Rey Demonio, un azabache ojos obsidianas y piel blanca, se encontraba en la sala de trono reverenciando al soberano del lugar, había información la cual debía saber.

R.D: Tengo buenas noticias que darte... La he encontrado – Revelo con voz sonora.

Zeldris: ¿Te refieres a...? – Pregunto volteándolo a ver sorprendido.

R.D.: Así es, su poder es increíblemente delicioso y poderoso, solo pobre una gota de su sangre y fue subliminal, imagínate lo que se puede hacer todo ese poder.

Zeldris: ¿Pero, de quién se trata padre? – Pregunto intrigado.

R.D.: Se trata de la menor de los Lunar.

Zeldris: ¿La tercera princesa? ¿Pero cómo? - Pregunto sin creérselo.

R.D.: Te lo estoy diciendo yo.

Zeldris: Entonces iré por ella ahora mismo - Afirmo levantándose del piso.

R.D.: Por ahora no es conveniente, su poder es inestable, lo he meditando muy bien y por lo pronto la dejaremos donde se encuentra, pero la mantendremos vigilada.

Zeldris: Pero padre, si los demás descubren quien es ella en realidad, ellos... - Quería insistir.

R.D.: Su verdadero poder aun no despierta, aunque ya comprobé quien era, me di cuenta de que todavía no está lista, es mejor dejar que primero despierte aquel poder por si sola y pueda controlarlo por sí misma, si la tenemos aquí y no podemos controlarla, sería catastrófico para este mundo, siento su poder, en cualquier momento despertara, y cuando llegue la hora la traerán ante mi presencia.

Zeldris: ¿No es peligroso hacerlo así? ¿Y si se vuelve incontrolable, no tendremos algún problema?

R.D.: Zeldris hijo, eres mi sucesor ahora, tienes mi poder, con eso no tendrás problema alguno, solo queda vigilarla y esperar el momento indicado.

Zeldris: Como lo ordenes Rey Demonio.

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Duele darse cuenta de que lo que creías real, era lo más falso que existía, descubrir que toda tu vida fue una gran mentira y que todo lo que defendías no era verdad, era una gran ilusión, porque fuiste criada y educada con un solo concepto y valores.

Lunala se encontraba rodeada de Gloxinia, Meliodas, Drole, Elizabeth, Gerheade y ahora Megan y Sariel, (de pronto recordó cuando vivía en el Imperio Lunar y tenía que enfrentarse al concejal cuando la mandaban llamar) revelándole una verdad a medias que celosamente guardaban entre ellos, no estaba lista, lo hicieron para protegerla.

Escuchaba aquella conversación tratando de entender y comprender - ¿Por que no me lo dijeron antes? – Pregunto triste y desilusionada, aunque su rostro trataba de no demostrarlos, sus rasgos la delataban.

Meliodas: Sentimos habértelo ocultado, pero nos pidieron que no te dijéramos nada aun, por lo menos hasta que tuvieras algo de control de aquel poder escondido.

Elizabeth: Sentimos mucho no habértelo dicho antes, pero nos poníamos en peligro todos, incluyéndote a ti.

Lunala: ¿Tan peligroso es?

Elizabeth: Lo hemos hecho por tu bien.

Lunala: Es cierto, mi familia tiene la bendición de la Deidad de la Luana desde hace milenios, pero solo es para que el clan de los humanos tuviera un líder fuerte que los mantengan unificados, alguien a quien seguir y ser guiados por el buen camino y no se pierdan en el mismo, y ahora, después de tanto tiempo en que mi familia solo seguía su voluntad, jamás se había viso algo parecido... ¿Por qué hasta ahora?  ¿Por qué yo?