Especial...

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Mire las calles de Bruselas por última vez mientras limpiaba mis lágrimas escuchando el mensaje de voz que Klaus me había dejado, quería hacer explotar al mundo entero, tenía un hueco en el pecho que sabía muy bien solo él podía llenar, pero también sabía que todavía no era el momento de reencontrarnos.

Estos últimos meses había sido descuidada, demasiado como para que quienes me conocían descubrieran mi ubicación, y no me refiero al simple hecho de usar mi verdadero nombre con una leve variación, también en los círculos que me moví.

Parecía que inconscientemente esperaba que me encontrara, al menos poder verlo a la distancia, pero sabía que eso dolería más que el no verlo, no estar a su lado era como si una parte de mi alma nunca estuviese completa.

-Adelante –ordene limpiando mis lágrimas a Maccio que acababa de golpear la puerta.

-Esta todo pronto para irnos de la ciudad cuando desees –informo Maccio mirándome con lastima, yo asentí.

-En un momento ya bajo –le indique mientras me sentaba en la cama con el celular en mano, pronta para llamarlo.

-Klaus –hable su nombre con mi voz temblándome, intentaba ser fuerte y no llorar porque este mensaje sino iba a ser peor de lo que ya era-. Sé que dijiste que venias en camino, pero seguramente cuando llegues ya no este y no quede rastro mío. Klaus te amo más de lo que debería –admití sin poder controlar mi llanto-, pero todavía no es el momento, te juro que existe un futuro donde somos inseparables Klaus, una pareja poderosa y feliz juntos, pero todavía no es el momento –añadí limpiando mis lágrimas e intentando hablar con claridad-, sabrás cuando es el momento porque voy a llegar a tu lado y sin importar todo lo que pase me voy a rehusar a irme de tu lado. Te amo...

-Amor –hablo la voz de Klaus tomándome por sorpresa-, por favor amor espérame...

-No puedo Klaus –negué cortando la llamada.

Me dirigí al baño donde lave mi rostro e intente calmarme, salí de la habitación dando una mirada al espacio que fue mí hogar por un breve tiempo, sobre la cama había dejado una carta para él.

Cuando llegue a la calle donde me golpeo el viento, Maccio estaba al lado de un auto con la puerta abierta, sin dudarlo me metí dentro, no sin antes darme cuenta que estaba siendo observada, en la esquina del edificio sin disimularlo estaba Elijah parado con su típica seriedad observándome como huía.

Pero tanto él como yo sabíamos que nos volveríamos a ver, asentí en su dirección a modo de saludo, gesto que imito antes de que arrancara el auto. Durante esta vida he estudiado todo a mi alcance para comprender mi vida entera, una de las cosas que pase mucho tiempo estudiando fueron a los lobos. Los animales claramente y como nosotros estamos relacionados de alguna forma extraña con esos depredadores, he intentado explicarme a mí misma mi sentimiento hacia Klaus, la teoría que tengo por el momento es muy biologista y básica, pero supongo que es mi parte de instinto animal que vio en Klaus la pareja perfecta, y respecto a sus manadas y parejas los lobos no cambian de parecer.

Se que estoy super desaparecida, pero la palabra caos no alcanza para describir mi vida en estos momentos, espero que estén bien y se estén cuidando, también que les haya gustado este mini especia... Besooos

The True Originals-Klaus Mikaelson Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora